Fiorella

Capítulo 3

¡Eres una mentirosa!

Mientras tanto Fiorella en el baño, intento limpiarse un poco la camisa, pero hizo un gran desastre de agua por toda su ropa y ya no solo estaba cubierta de su propia comida, también era un charco de comida con agua, intento secarse con la toalla, pero estaba tan mojada que no era mucho lo que podía hacer, tenía mucho frio y sus manitas temblaban, así que decidió ir a la dirección a pedir ayuda, pero se resbalo con el agua que cayendo al piso con mucho dolor en sus rodillas y sus manitas, se sintió tan impotente y tan abandonada que se quedó llorando en voz inaudible sobre el charco de agua, con su ropita sucia y mojada.

…

En la dirección, mientras la maestra buscaba las mejores palabras para explicar su versión de los hechos, un poco nerviosa por la mirada punzante de la directora sobre ella, llego el mayordomo de Ethan, se veía un poco impaciente, al ver al niño sentado en el rincón su cara cambio de impaciencia a notable molestia.

En ese momento la directora, se levantó y explico rápidamente “el joven Ethan no está castigado, el solo entro aquí porque se encontraba muy disgustado exigiendo llamarlo con urgencia, decidió sentarse a esperar en esa silla y darnos la espalda para no mirarnos hasta que usted llegue, así que desde que entro aquí no ha dicho ni una palabra” El mayordomo se relajó un poco ante esta explicación, pero se dirigió a la directora con una mirada escrutadora y le pregunto “¿Qué paso?”, ella muy amablemente lo invito a tomar asiento, “por favor tome asiento, ya la responsable de ese grupo del jardín de infantes, la señorita Sánchez, nos va a explicar lo ocurrido con los pequeños, al parecer fue un pequeño problema en el patio, pero con los niños siempre es fácil de solucionar” dijo la mujer con una sonrisa y se dirigió a la maestra con un tono más severo “esperamos por su relato señorita Sánchez” en ese momento la maestra comenzó su relato.

“Bueno, yo pude ver que la niña Fiorella, quiso vaciar el contenido de su lonchera sobre la niña Britanny, pero no sé qué ocurrió que al final la comida solo cayo sobre Fiorella, y la leche de su lonchera también cayo sobre el niño Ethan” en ese momento se escucharon dos voces gritar violentamente “Mentira” una voz, era el chofer de Fiorella que acababa de entrar por la puerta y la otra voz era la de Ethan, ambos se miraron por un segundo, y antes de que el niño comenzara a explicar porque era mentira, el chofer dijo despreocupadamente: “es imposible que la princesa Fiorella tenga leche en su lonchera ya que es alérgica, ustedes como institución educativa deberían estar al tanto de estas cosas” el mismo se detuvo en la puerta echando un vistazo a su alrededor y no vio a la niña por ningún lado, frunció el ceño y pregunto: “ ¿Dónde esta la niña?” en este momento la maestra recordó que la había dejado lavándose en el baño “lo siento, iré a buscarla, ella estaba un poco avergonzada por lo sucedido y no quiso venir” pero Ethan fue más rápido, después de gritarle a la maestra “eres una mentirosa” corrió lo más rápido que pudo con sus cortas piernas en dirección al baño donde la vio por ultima vez, haciendo que su mayordomo y el chofer de Fiorella quienes ya estaban preocupados por la actitud del niño, lo persigan corriendo de la misma manera, nunca se imaginaron encontrar semejante escena.

Un chorro del lavabo abierto, la niña echa una bola en una esquina del enorme sanitario llorando dolorosamente con toda la ropa mojada sobre un rio de agua, debido a que como el lavabo estaba abierto se desbordo regando agua por todo el baño y la niña estaba tan triste que eso no le importo en lo absoluto, solo quería que su papi, su príncipe azul, la rescatara…

“¡Princesa Fiorella!” grito el chofer de la niña al verla en ese estado en el piso, además salió corriendo a tomarla en sus brazos, ya el hombre no estaba tan tranquilo como cuando llego, estaba muy molesto, ¡Furioso! y notablemente indignado, se juró en su corazón que, aunque la señora de la casa lo despida, esta vez debía tener una buena charla con el señor o las consecuencias con la princesita Fiorella en el futuro serán inimaginables.

El mayordomo de Ethan al ver esta escena, también estuvo secretamente indignado, aunque no podría mostrar su molestia por lo ocurrido con la niña tomo una foto a escondidas con su teléfono celular debido a que reconoció muy bien a la niña Fiorella en brazos del Chofer, enviándosela secretamente al padre del niño, en este momento el más indignado fue Ethan, quien corrió a buscar un pañuelo en su mochila para ayudar a secar a la niña mientras gritaba por todos los pasillos que la señorita Sánchez era familia del demonio.

Regresaron todos a la dirección, el mayordomo con expresión solemne y el chofer con la niña chorreando agua en sus brazos, al ver esta escena, la directora comenzó a temblar de miedo mientras observaba con lastima a la niña. Aunque sintió terror a ver al chofer y el mayordomo frente a ella con ansiedad y preocupación en sus rostros, más miedo tuvo cuando volvió Ethan con su pañuelo para secar a la niña, allí se dio cuenta de que lo que dijo el niño era cierto y la maestra Sánchez es una mujer mentirosa e inescrupulosa.

La única persona visiblemente emocionada ante esta escena era la mamá de Britanny, quien seguía diciendo que Ethan se juntaba mucho con la alborotadora hija del chofer y eso lo convertiría en una mala persona en el futuro, por lo tanto, ella necesita tener una buena charla con el papá de Ethan, ya que su mayordomo no esta calificado para conversar con ella.

En ese momento Ethan entre los jadeos de correr y aunque era un niño y obviamente su voz era de niño pequeño explico con mucha elocuencia lo ocurrido en la esquina del patio de recreo, además mostro las manitos escaldadas de la niña como prueba y el olor a leche que aun tenia en el cuerpo. También le explico al chofer de la niña que debía solicitar todas las grabaciones diarias del colegio ya que todos los días Fiorella recibía algún tipo de agravio, casi siempre era Britanny o alguna de sus amiguitas que siempre lograban hacerle algo y esa niña tonta jamás se defendía logrando que los daños cada vez fueran peores.