Heridas De Amor

Narra Romina

Me inquietaba, el tenerlo cerca y a solas, cuando me habló no tenía ganas de contestarle, el era un espía, era el enemigo. Llegando a casa Tomás estaba esperando pues no había hecho caso a mi negativa y estaba esperando para ir a cenar

- Miguel ya puedes irte a descargar

Miguel se fue, y Tomás me tomó de la cintura e intentó besarme pero yo gire la cabeza aún así el depósito un beso en mi mejilla que yo lo quite inmediatamente con mi mano

- ¿Porque haces esto? Sabes algo Romina mi paciencia tiene límites y estoy seguro no te conviene pasarlos

Lo mire furiosa

- ¿Y que hay de mis límites ¿Cuando has respetado tú mis límites? Pero claro aquí la víctima eres tú y yo solo soy la mala esposa que no comprende

- Ya basta Romina cambiate rápido que tengo hambre

- No iré a ningún sitio contigo

- No juegues conmigo y obedece

- ¿Y si no lo hago que vas a hacer? Si tanta hambre tienes, lárgate a comer tu yo nada más de verte se me quitan las ganas de todo

Tomás salió furioso de la casa y yo me fui a mi habitación, estaba cansada pero no lo suficiente así que baje a la playa pero antes fui a la cocina y me prepare un sándwich y tomé un vaso de jugo, pues en realidad yo también tenía hambre pero no quería salir con Tomás, lleve una manta y la tendi en la arena, me senté y me dispuse a comer mientras veía las olas del mar, había paz en ese lugar. Cuando termine de comer el sueño empezó a llegar y yo decidí volver a la habitación

Narra Miguel

Estaba revisando las grabaciones de las cámaras en mi habitación pero no había nada diferente, entonces la ví, iba bajando hacia la playa con una manta cuando la perdí de vista me dije que era lo mejor pero mi mano parecía tener vida propia y cambio a la siguiente cámara y después a la siguiente hasta que dí con la última que daba a la playa y ahí estaba ella sentada frente al mar, ¿comiendo? Pero si yo claramente escuché como le gritaba a su esposo que no tenía hambre. Se que parezco un maldito acosador pero ella me atrae como la gravedad, aunque quiera no puedo resistirme a ella y me quedé viéndola hasta que regreso a la casa, fue ahí donde me dí cuenta de dónde dormía, entonces ahí estaba la habitación de ambos, ese pensamiento dejo un sabor amargo en mi pero inmediatamente lo deseche. Iba a esperar a que estuvieran dormidos y entraría a poner algunos micrófonos y una cámara. Al rededor de dos horas estaba entrando a la habitación donde ella estaba dormida y parecía que su esposo no llegaba aun así que tenía que darme prisa, instale varios micrófonos y una cámara estaba a punto de irme cuando un grito me asusto, volteé inmediatamente hacia el lugar de dónde venía ese grito, era la cama y en la cama ella se revolcaba y gritaba, me sorprendió mucho y me acerqué a ella intentando despertarla

- Romina, Romina despierta

La moví un poco, pero ella lloraba que parara, que no lo hiciera. Que demonios ¿Que le habían hecho que la tenía en ese estado? La tomé de la mano para sentarla tal vez el movimiento brusco la despertaba, pero no funcionó ella cayó de golpe sobre el colchón y seguía llorando. Algo dentro de mí le dolió verla así no entendía que era y además que esté no era el momento para detenerme a pensar en eso, intenté moverla más fuerte y creo que ella reaccionó o a medias porque medio abrió sus ojos y me pidió ayuda

- No dejes que lastime a mi mamá, ayuda a mi bebé

¿Que mamá? ¿Que bebé? De verdad que no entendía nada, y no dio tiempo de preguntar porque volvió a quedarse dormida y ya está vez sin llorar o gritar. Necesitaba hablar con César pues esto no podía dejarlo así ella estaba mal y yo quería saber que era lo que la había dejado tan mal estado. Me quedé un poco más solo para asegurarme de que estaba bien.

Me desperté y mire a mi alrededor, no puede ser me quedé dormido con ella!! Tenia que salir de ahí antes de que ella despertara o peor aún llegara Tomás me levanté a prisa pero pare en seco cuando sentí su mano apretando la mía, volteé a verla y tuve que recorrer a toda mi fuerza de voluntad para no quedarme ahí contemplándola. solté su agarre lentamente y me fui antes de que fuera tardé. Ya me había dado una ducha y estaba esperando cuando vi llegar al señor ebrio, por eso no nos descubrió que afortunado

- Romina ya está despierta?

- No lo sé señor

Me quedé ahí viendo como el entraba a su casa

Narra Romina

Me había despertado con una sensación rara, había calma en mí y no sabía cómo explicarlo, el sueño, recordé que había soñado con Miguel

- Dios mío, ese hombre ni en sueños me dejara en paz

Me levanté y me metí a la ducha cuando salí Tomás estaba sentado en la cama esperándome, desnudo!!

- Haz el favor y vístete y lárgate de mi habitación

- No tengo intención de irme, no sin antes me atiendas como es debido

¿ Que demonios le pasaba a este hombre¿Atenderlolo como es debido?

- Vete Tomás, ahora!!

El dijo que no se iría sin antes hacer el amor, ¿hacer el amor? ¿Desde cuándo el me había hecho el amor? Si lo único que me ha provocado es dolor. Me negué y una vez más le dije que se fuera pero no hizo caso y se acercó a mi de nuevo me tomó de las mejillas y me besó, me resistí cuánto pude, le pise el pie y eso provocó que me soltará

- Me encanta que te resistas eso lo hace más emocionante

- Estás enfermo maldito loco

De nueva cuenta se acercó me jaló del brazo y me tiro a la cama, me rompió la blusa y empezó a tocarme por todos lados