Final Feliz? Talvez

Llegando a las montañas Esmeralda se asegura de que todos los rebeldes aún estuviesen en el local. Luego de estar segura, escribe una carta y se la manda a Alexander.

-Todos en formación atacaremos a mi señal.

Esmeralda observa nuevamente a los rebeldes y da la señal de atacar. Se acercan de manera sigilosa y atacan a los 5 hombres que se encontraban haciendo guardia, avanzan rápidamente.

.

.

.

.

Al otro lado Alexander luchaba contra los enemigos, algunos eran buenos en magia y daban un poco más de pelea.

-Les daré un poco de este poder, veremos qué tanto soportan.

Alexander lanza una gran ráfaga de fuego y viento a sus enemigos. Estos gritaban y se retorcían de dolor, sentían como eran cortados y quemados por el viento conjuntamente con el fuego.

Por otro lado,, Esmeralda estaba cortando a sus enemigos con su gran espada, llevaba una armadura y sus ojos parecían fuego, parecían quemar el alma de los que la miraban directamente.



Alexander finalmente consigue aproximarse más a donde Esmeralda estaba luchando y queda impactado al verla masacrar a sus enemigos, ver cómo disfruta matando a sus enemigos lo hace darse cuenta de que es una mujer maliciosa y bastante creativa al acabar con ellos. No pierde más tiempo y se aproxima más a ella.

-Veo que te diviertes acabando con estas ratas. (Alexander la ayuda atacar a los enemigos).

-Si, pero no duran mucho. Eso acaba con la diversión.

-No te preocupes cariño, que aún tenemos a muchos enemigos. Todos retiren se, nos encargaremos del resto.

Los soldados se retiran y ambos quedan luchando con los rebeldes que restaron.

Usaban magia y combate combinados. Luchaban juntos como si de un baile se trata se.

-Luego de todo esto te llevaré conmigo a un largo viaje. Quiero pasar más tiempo contigo.

Esmeralda lo mira y recita un conjuro.

-Okriue hiplher vhilanj.

Vaya momento para hacerme tal propuesta príncipe.

Esmeralda había creado una especie de campo minado todos los enemigos gritaban y se arrancaban sus propios ojos para luego morir con una gran explosión.

-Eres increíble. Serás una excelente emperatriz.

-Aún no he aceptado ser tu emperatriz.

-Desde el momento en que me miraste en aquel baile, supe que eras la mujer de mi vida. Desde la primera vez que te tuve cerca, supe que eres la persona que me complementa, eres cruel y maliciosa con aquellos que se interponen en tu camino, proteges a los que te importan y haces justicia cuando es necesario, no existe alguien que pueda verte de mejor de lo que yo lo hago, dicen que la perfección no existe, pero para mí tú eres la definición de perfección. Eres una mujer segura y independiente.

Esmeralda quedó sin palabras con esa declaración, no creyó que lo que el siente por ella pasase a ser más que una aventura. El padre de Esmeralda estaba con la boca abierta ante tal declaración, no creyó que la relación de ambos ya estuviese tan fuerte, pero está feliz de que su hija haya encontrado un buen hombre, no será fácil que le quiten a su pequeña joya, pero el príncipe va por un buen camino.

-Al fin ha encontrado aquello que tanto buscaba.

Perla se encontraba junto al duque y observa a la pareja con cariño. Le tiene bastante cariño a Alexander y le pone contenta saber que pudo encontrar la mujer que tanto deseaba. Y quién diría que ella también encontraría al hombre de sus sueños en aquel reino.

-Dejemos el romance para otro momento, el líder de los rebeldes no se encuentra aquí y tampoco tu tía.

El duque inspecciona el área con la mirada.

-Tranquilo padre, ya me encargué de eso antes de llegar aquí, están presos en la oficina. Me tomé la libertad de usar un poco de mi magia para retenerlos y que de esa manera no pudiesen escapar.

-Esa es mi chica.

Alexander sonríe orgulloso.

-Inspeccionen a los alrededores, asegúrense de que no haya sobrevivientes y que ninguno haya escapado. Princesa Perla podría curar a los heridos y restaurar su energía.

-Ya todos están curados y con las energías renovadas.

-Bien, entonces vayamos a divertirnos un poco.

Los cuatro se dirigen a la oficina donde se encontraban Alicia y el líder de los rebeldes. Ambos gritaban y arañan los ojos.

-Guau!... ¿Qué les hiciste?

Pregunta el duque sorprendido, Perla los miraba asombrada.

-Solo les puse un hechizo, están viviendo lo que es el infierno el la tierra. Pero solo es una alucinación, la verdadera tortura comienza ahora.

-Ya quiero ver que es lo que tienes planeado. Será un placer ayudarte en esto.

-Nosotros iremos a organizar a los soldados y ver que todo esté en orden. Partiremos por la mañana, dejemos que los soldados descansen, además mi prometida debe recuperar sus energías.

-Me parece perfecto padre. Para la noche terminaré con estos dos, voy a necesitar la ayuda de la princesa para mantener a uno con vida.

-Perfecto. Nos vemos más tarde, diviertan se.

.

.

.

.

[Disculpen la demora chicas, estoy luchando con el WiFi aquí de mi casa. Está una mie*da después del temporal, además quiero que la historia quede bien, que sea lindo y no darle un final todo culero.]

Disfruten❤️