A La Fuerza

Le di un pequeño empujón disimulando el disgusto ante los invitados- Jamás vuelvas a besarme, no me toques- el me tomo del brazo y disimulamos para salir del salón

Alondra yo... - lo interrumpi-

Ya, lo arruinaste y agradece que luego de tu asqueroso trato convencí a mi abuela de no dejarte. Renunció a ser tu guardaespaldas y no me voy a casar contigo- me aleje y Sebastián quedó en silencio y solo en la entrada del hotel

Tenía sentimientos encontrados, entiendo lo de mi abuela entiendo muchas cosas pero sentirme así, culpable de algo que sólo fue para ayudarnos... Se que lo deje sólo en la fiesta pero me trato tan mal y luego piensa que enfrente de todos tiene el derecho de besarme, imbécil

1 semana después...

¡COMO?! - agarre el contrato que firmó mi abuela y el padre de Sebastián - ¿COMO ME HACES ESTO?!! NO ME CASARE

La abuela no se acordó, sólo se descontrolo por su trato pero tú lo resolviste así que el matrimonio sigue en pie - Jesús me comentaba mientras me lanzó la llave del auto- Habla con el ya porque no hay rompimiento de nada Alondra

Me quede en shock y agarre la llave - Pero... Como - Jesús me empujó afuera de la oficina

Habla con él sobre este contrato y ya -el ascensor se cerró Justo cuando quería salir-

Por qué debo ir yo... ¡Maldicion! - hice un pequeño berrinche en el ascensor-

30 minutos más tarde en la empresa de Sebastián...

No me casare contigo, te puedes ir - Sebastián estaba en su oficina bastante disgustado y camino hasta un pequeño armario y saco una camisa-

Ya va Sebastián, escúchame- Me  acerque a él, tenía un olor exquisito y verlo sin camisa me desorbitó- H... Hay algo que debemos hablar

No, ya no acabo el compromiso ¿por qué hicisteis? - me miró molesto-

¿Por qué estás desnudó? - me sonroje, entre sin permiso a la oficina porque se negaba a verme y me lo encontré sin camisa-

Estoy en mi oficina y entraste sin permiso... Abusaste de mi privacidad, tuve un accidente manchando mi ropa y estoy en mi oficina ¿entendiste? - me miraba como si fuera una desconocida-

Sebastián yo... - me interrumpio-

Retírate de aquí - me abrió la puerta-

Sebastián ¿leíste el contrato de nuestro compromiso? - se la lance sin piedad-

Que estamos comprometidos desde que nacimos para fusionar las empresas y todo  se cuento - yo asentí- Si ¿algo más? Me disculpe por mi manera grosera de culparte y suponer cosas que no eran ciertas y tú abuela me perdono, a cambio de no casarme contigo

¿Rompió el contrato? - vaya que mi abuela jode-

Si, hablamos hace unos días seguiremos siendo socios a cambio de romper el contrato ¿entendiste? - me señaló la puerta- Váyase

No, me casare contigo - lo sujeto de la mano y él se detuvo-

No, no quiero casarme contigo - me trato de sacar la mano pero no pudo- ¡CARAJO! Tienes fuerza

Pues así será, A la fuerza - lo jale y él tropezó saliendo de la oficina sin camisa-

¡No! ¡Alondra! - grito-