Jamás pensó que las personas más cercanas a su vida, su propio padre y el padre de su novio Agustín, la intercambiaran por una deuda de dinero.
Siendo que estos debían mucho a un mafioso llamado Thomas Moretti, su libertad se vio reducida a mil pedazos.
Presa del dolor que le ocasionó su niñez, así como todo lo que tuvo que sufrir, su única "esperanza" es intentar salir de aquella oscuridad mediante Thomas, el hombre que marcaría para siempre su vida.
¿Podrá llegar a lo más profundo del corazón de aquel mafioso?
¿Podrá encontrar su libertad?
¿Podrá al fin ser feliz y dejar atrás tanto dolor que ha tenido por años?
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Capitulo 17.
Quiero que esta noche duermas conmigo.
Luisa lo miro y Thomas tenía una sonrisa de oreja a oreja.
- Solo vamos a dormir.
- Claro preciosa pero si quieres hacer algo más me avisas.-. Le guiño el ojo.
La cara de Luisa era un poema la boca la abría y la cerraba.
- Eres un pervertido.
- Pero yo que dije.-. Se hizo el inocente.-. Lo único que dije fue que si querías hacer algo más como por ejemplo ver una película o leer un libro que te guste en la cama me avisaras o que pensaste?.-..La vio divertido.
- Yo.. yo bueno yo sabes que olvídalo.-..Se cruzo de brazos.
- Pero necesito una respuesta ante mi premio solo te aclaro que dijiste cualquier cosa.
- Eres un tramposo.-. Thomas se encojio de hombros.-. Esta bien dormiremos juntos.-. Le dijo bajito para que nadiera oyera los verían extraños si se enteraran que duermen en camas diferentes siendo esposos.
- Listo preciosa no sabes las ganas que tengo de dormir contigo.-. Se levantó de donde estaba y agarro una campanita sonandola para llamar la atención de los presentes.
- Bueno mis queridos amigos y familiares les comunico que este festejo ha llegado a su fin mi hermosa esposa esta un poquito cansada y necesita descansar gracias por su presencia Lucía los acompañara a la puerta.-. Dejo la campanita y agarro a Luisa modo princesa.
- Que vergüenza.-. Decía Luisa ocultando el rostro en el pecho de Thomas que subía desesperado las escaleras mientras que los invitados sonreían picaramente pues para nadie paso de desapercibido que lo único que quería Thomas era darle el regalo de cumpleaños a su esposa.
Ya en la habitación Luisa ingreso al baño para asearse una vez lista salió con una pijama diminuta que provocó que a Thomas le rodará un par de babas.
- Como podré controlarme si va a dormir así.-. Decía en su mente.
Luisa con timidez ingreso a la cama le dio las buenas noches y se acomodó en un extremo de la cama.
- No voy hacerte nada de lo que no quieras.-. Le susurro en el oído.
Luisa pego un brinco , Thomas la agarro y la pego a el aspiro su olor y le rozo la nariz en el cuello la piel se le erizo.
- Hueles muy rico.-. Dejo un beso húmedo en su cuello.
Aquellas sensaciones que Thomas la hacia experimentar eran agradables nunca se había sentido así ni cuando Agustín la besaba quizás ya era hora de olvidar y empezar una nueva vida el hizo lo mismo con Karen y no se sentía despechada al contrario se sentía audaz y con ganas de comerse el mundo bueno en este caso al bombón que tenía a lado no sabía porque se sentía así pero se dejó llevar.
Saco valor y voltio para quedarce cara a cara con Thomas agarro el rostro de él con sus dos manos y lo beso.
Thomas se sorprendió pero no dudo en corresponderle era la primera vez que ella hacía eso y lo aprovecharía antes de que se arrepintiera, la agarro de la cintura y la apretó hacia el.
Luisa profundizó más el beso agarrandolo de la nuca si hoy perdía su virtud no le importaba así lo había decidido y no se arrepentiría o lloraría por su decisión, la vida es de riesgo y eso es lo que ella iba a hacer no se quedaría con el "hubiera" tampoco sería la típica mujer virgen que cuida su virtud para entregársela a un desgraciado que no se lo valore porque no darcela a él hombre con el compartiría tres años de su vida y que hasta el momento le ha dado más alegrías que todos los años que paso en New York.
Thomas bajo su mano desde la espalda hasta pasarla por el trasero lo apretó y un pequeño jadeo salió de los labios de su esposa, siguió explorando el cuerpo de ella y rozo con sus dedos los pliegues de la diminuta braga que llevaba.
- Deberíamos parar preciosa no creo controlarme si llego un poco más.-. Dijo Thomas.
- Sabes esposo esta vez seré yo la que no se controlara.-. Sin darle aviso se subió encima de él y lo volvió a besar pero esta vez con deseo.
Thomas se sentía en un sueño cuantos meses deseandola y ahora ella estaba encima de él tomado el control, jamás pensó que fuera tan decidida pero tampoco pensaba cuestinarselo así le encantaba.
- Es hora de consumar nuestro matrimonio no lo crees.-. Le susurro en el oído.
Lo ojos de Thomas por casi y se salen cuando Luisa se saco la blusa y expuso sus pechos esos que deseo saborear desde que los vio.
- Te gusta lo que vez.-. Le dijo coqueta quizás esas copas que se tomó la habían hecho demasiado atrevida nunca probó alcohol hasta el día de hoy y valla que la hacía sentir bien.
- Me encanta.-. Le dijo Thomas agarrando uno de sus pechos llevándoselo a la boca.
Luisa jadeo al sentir a Thomas besando sus pechos la atrajo hacia el y en descuido volvió a tener el poder.
- Sabes que no hay marcha atrás.-. Le dijo posicionándose entre sus piernas.
Luisa asintió aunque mentiria si dejera que no estaba nerviosa.
- Recuerda que serás el primero.-. Le dijo Luisa acariciándole el pecho.
- Y también el último.-. La beso para que no lo corrigiera porque lucharía para que ella se quedara con el para siempre así lo deseo y esperaba también ella lo deseara.
Quito la parte de abajo de la pijama junto con las bragas y el hizo lo mismo.
- Lista para mi regalo.-. Ella asintió y Thomas pudo ver que estaba completamente exitada.
De una sola estocada entró en ella y la invadió por completo se quedo quieto hasta que ella se acoplara a su tamaño una vez lista empezó el baiben de sus movimientos.
Fue los más delicado que pudo no quería lastimarla y que saliera espantada pero deseaba que ella le pidiera más y más y se volviera adicta a él.
Sintió como su cuerpo se contraia por lo que supuso que estaba por llegar al orgasmo y así fue después de unas dos embestidas más ella se corrió seguida por el que recargo su frente en la de ella.
- No sabes lo feliz que me haces al darme la oportunidad de ser el primero.-. Le dijo mirándola a los ojos.
- Y el último.-. Le dijo Luisa sonriendo esto enloqueció a Thomas que la beso con amor ese amor que por años le tuvo y ahora la tenia a su lado unidos en uno solo ser.
- Crees poder aguantar un segundo raung.-. Sonrió de lado.
- Si.-. Le dijo Luisa exitada.-. Pero esta vez yo tomaré el control.-. Se dio la vuelta y termino encima de él.
Lo cabalgo como toda una amazona un poco torpe al principio pero después dejo fluir sus más deseos perverso para Thomas le pareció toda una experta tendría que hacerle más fiestas si ella lo recompensaria así.
Thomas no quería que esa noche acabará quería tenerla así por más tiempo la amaba tanto que pensó que solo en sus sueños podría tenerla pero ahora le pertenecía no solo por un papel si no en cuerpo y alma.
Se corrieron por segunda vez pero ese orgasmo fue más demoledor para Luisa que terminó exhausta se acomodó en el pecho de Thomas y se quedó dormida al instante.
- Te amo demasiado Luisa.-. La abrazo y se quedo dormido sintiendo su calor.
y tú hermano que le pasa