La última apuesta

La relación de ambos siguió fría, apenas se dirigían la palabra

Ella cumplía con sus deberes y se la pasaba corriendo de la terminal a las tiendas a entregar los pedidos.

A veces se le olvidaba decirle que no tendría tiempo para preparar el almuerzo ,llegaba y allí estaba el con un refuerzo y un vaso de refrigerante en la mano que la dejaban con cargo de conciencia..

- disculpe don Hernán perdí el ómnibus

- el la miró y solo le dijo... Hernán, lo recuerdas..

Dejo el vaso sucio sobre el lavado y se fue a su dormitorio sin decir más nada..

Se sintió muy mal por el...así que fue y le golpeó la puerta del dormitorio..

- Hernán, en serio perdí el ómnibus, estoy hambrienta quiere que le prepare algo para usted también??

Se levantó de la cama rápidamente y abrió la puerta..

- quiero, hay mate??

- claro que si venga...le dijo amablemente

Apronto rápidamente el mate y se lo dio mientras cocinaba el le cebaba mate y hablaban un poco más de lo que lo habían hecho los meses anteriores..por la pelea después de las pizzas

Luego dejaron el mate de lado y empezaron a comer..

- esta muy rico, demasiado para lo rápido que lo hiciste..

- gracias...

- como van esas ventas...

- a full, ya pusieron el techo en el galpón y ahora están levantando paredes con la ayuda del municipio, piensan incluso poner una cocina a leña dentro para cocinar cuando no puedan volver a casa hay demasiadas encomiendas.

- han pensado en asociar a más gente..

- tenemos 3 tejedoras más y así que pueda, voy a ir a San Benito un pueblo vecino que tiene algunas artesanas para vender juntas la producción..

- tengo un amigo por ahí, tal vez nos pueda dar una mano.

- se lo agradezco

- Antonella quiero disculparme por mi actitud de hace unos meses,no debí meterme en tu vida privada

- no se preocupe, entendí el porque de su enojo, es solo preocupación , gracias por ayudarme y darme esta oportunidad , ni en mis sueños más absurdos habría pensado que mi vida sería así corriendo de un lado a otro.

De todo lo malo que paso al menos esto es algo bueno

- lo extrañas??

-.ya no, pero a mi tío si, muero de ganas de verlo..

- después que volvamos de Esteio tal vez vamos..

- a Esteio??

- si, nos vamos el sábado así que si tienes que hacer algunas entregas y necesitas ayuda

- no quiero incomodarlo, usted también debe tener mucho que hacer..

- tu tienes mucho que hacer, no usted..la verdad que no tengo demasiado, la mayoría de mis clientes están de vacaciones o en esa feria..necesitas mi ayuda??.. te quedan 4 días..

- si puedes , entonces si quiero tu ayuda..

- eso suena bien...mañana estoy a tu disposición..

- gracias Hernán..

Bueno me voy tengo algo que resolver aun , va a venir de Alemania mi tía Betty debe llegar en la próxima semana, pero no se quedara demasiado ella ,no viene para pasar los días encerrada en un departamento , seguro se querrá ir al Maderal y aprovechas a ver a tu tío..

- muchas gracias

Hernán se fue y ella se fue a su dormitorio después de ordenar los trastos, estaba tan cansada que cayó en un sueño profundo

En los días siguientes Hernán estaba a su disposición como su chófer y como asistente cargando ropas y artesanías de un lado a otro..

Aun no entendía como hacía para subir las escaleras mecánicas sola, porque aún podía percibir su miedo a ellas..

El día del viaje llegó y se levantaron temprano, eran las 3 de la mañana cuando lo iniciaron .

Para las 5 de la mañana llegaban a la frontera , haciendo los trámites para seguir su camino, media hora después .

Antonella preparo el mate y poco a poco todo se hizo más ameno..

Hicieron varias paradas , incluso se quedaron a dormir en un hotel porque el cansancio los estaba matando.

Luego de una ducha y algunas horas de sueño nuevamente iban a la carretera, hasta llegar a Porto Alegre al hotel que había reservado Hernán a través de una página.

Pero nada salió como lo esperado en vez de dos habitaciones solo había una en la reserva y por más que quiso no consiguió otra reserva en cualquier otro hotel..

Todo estaba lleno por la exposición en la ciudad vecina..

- tienes algún problema que compartamos la habitación??.. hay un sofá puedo dormir ahí??

- si ..no se preocupe no tengo problemas...

Subieron a la habitación y Hernán se fue directamente al baño estaba agotado, luego fue el turno de ella

Cuando salió del baño el dormía plácidamente hasta roncando por el cansancio tendido en el sofá..

Saco del armario del hotel una manta y se la puso, sin que eso perturbara su sueño.

Ya estaba acostumbrada a los roncos del tío Onofre, no supuso demasiado problema.

Bajo las cortinas y puso ambos celulares a cargar y se acostó en la cama a dormir igual que el...

Se despertó con Hernán llamándola totalmente desnorteada sin saber dónde estaba o si era día o noche..

- levántate vamos a cenar..

- a cenar??

- si , anda son las 20 horas..estoy loco de hambre...

Se sentó en la cama aturdida y el miraba su cabello revuelto y su cara sin saber que hacer..

- Antonella...!!

- si..ya me levanto solo estoy un poco perdida...se bajo de la cama con un short y una camiseta que había utilizado como pijamas..

- abrió su maleta y sacó una muda de ropas mientras iba al baño en silencio..

La recorría con la mirada , estaba tan sexy en esas fachas que no sabia hacia donde mirar, para no mirarla..

- acomodo lo que lo había tapado en el sofá,se puso zapatos, luego busco con la mirada su celular, sus llaves y su billetera , quedándose esperando por su salida para irse a comer

Salió del baño más ordenada, con jeans botas largas y un suéter tejido a mano en lana cruda muy hermoso.

Sus cabellos ahora estaban peinados y sus labios llevaban un ligero brillo..

Salieron del dormitorio del hotel y el ya no la miraba con ojos de jefe, eran más bien de un lobo al acecho de su presa.

El verla dormir con el diminuto short habían despertado en el, esos bajos instintos que aun no se atrevía a manifestar

Esos días con ella en el mismo hotel y en la misma habitación sin dudas serían una verdadera tortura.

En el restaurante atraía las miradas y más cuando se quito el suéter y su delgada cintura, sus generosas curvas y el vaquero ajustado se llevaban todas las miradas..

Pero Antonella estaba ajena a todo eso, aún tenía sueño y su estómago le pedía una buena comida.