Renaci Para Ser La Villana

Celia estaba feliz, por fin, ella había conseguido a Jasper, su boda será en unas dos semanas y entonces, ni Rachel, ni nadie, podrá separarla de él, justo después de la celebración de compromiso, ha estado viviendo en el palacio, mientras que fuera de este, los rumores van creciendo, la hija más pequeña de los Scarlett, se ha fugado con un plebeyo, además de eso, ya le han agregado que estaba embarazada y que por eso se fugó, por supuesto para el Archiduque ese rumor solo arruina la imagen de su familia por ello, envió a una de sus hijas junto con la secretaria a investigar y parar esos rumores, aquella chica era dos años mayor que Celia, por ello, tenía mayor experiencia moviéndose entre las damas se sociedad y esta segura que puede encontrar a la culpable.

- ya sabes Caroline, si lo logras, una jugosa recompensa te espera.

- por supuesto padre, pero lo hago más que nada para evitar que se siga manchando el nombre de la familia.

La chica se retira de la oficina para ponerse en marcha, debe asistir a una fiesta de té, ese lugar es donde puede conseguir información, ya que donde se extiende un rumor, es en las reuniones de las damas; poco a poco fue acercándose más debido a las pistas, hasta que finalmente dio con las señoritas con quienes Celia había hablado, pero éstas dicen no recordar quien se los dijo, solo recuerdan que fue durante la fiesta de compromiso del príncipe. Rápidamente regreso a la mansión para revisar las listas de invitados de esa noche, esta segura que esas chicas saben pero es alguien a quien no pueden nombrar y ese alguien podría ser el príncipe Jasper, ya que Rachel rechazo abiertamente su compromiso o quizás hasta la reina por no llegar cuando debió hacerlo.

- eres rápida, ha pasado solo una semana, pero, se ha encontrado al culpable.

- lamento no haber podido completar la misión padre.

- esta bien, si todos ya saben que se esta investigando, es probable que callen.

- me voy a asegurar de que, deben callarse o habrá consecuencias.

Caroline se retira de la oficina nuevamente, aunque no obtuvo su recompensa, al menos tiene la confianza de su padre.

Al poco tiempo, justo unos días antes de la boda, Jasper tuvo que partir hacia las fronteras sur, donde las ciudades estaban siendo invadidas por numerosos mercenarios, justo como la novela, el príncipe lucho valientemente contra esos mercenarios, incluso entre sus tropas estaban dos magos de la familia Scarlett, eran chicos de una edad cercana a Celia, ellos fueron enviados por el Archiduque como apoyó y por supuesto ellos no se negaron ya que así ganarían el reconocimiento de su padre, Celia por su parte estaba molesta, se suponía que en dos días se casaría con el príncipe y ahora debe esperar más tiempo, solo porque el deber de Jasper es ir a proteger a esas personas inútiles.

- Filipa, no es justo, ya estaba por ser mío y ahora se va a una batalla...si muere, no hay otro príncipe con quien pueda casarme.

- el príncipe Jasper es fuerte, no le pasará nada y cuando regrese, usted finalmente será la segunda princesa.

- si, si, lo seré, mientras la inútil de Rachel, solo seguirá siendo una don nadie.

Sonríe con malicia mientras se observa en el espejo, ya no puede esperar para lograr su cometido, aun si no es la princesa heredera, será una princesa, eso, le da mayor estatus que solo la hija de un Archiduque. La batalla duro cerca de un mes, hasta que tal como estaba escrito, el príncipe llego triunfante, fue recibido con honores por el rey y declarado héroe de guerra, ya que acabo con una gran amenaza que causaba daños a su gente, fue un día de celebración y poco después sucedió lo tan esperado por Celia, la boda con el príncipe, en el templo se dieron sus votos, tal como estaba escrito, pero durante su camino al palacio, en el carruaje.

- que quede claro señorita que esta, es una boda política, no espere amor de mi parte y no nos vemos durante su estadía en mi mansión, mucho mejor, tampoco quiero verla en mi habitación, le asignare una lejos de mi.

Celia no podía creer lo que escuchaba, hasta este punto, no esperaba amor, pero al menos esperaba que el príncipe se sintiera atraído a ella, pero, el chico la estaba mirando tan serio y molesto, que incluso al llegar al palacio y bajar del carruaje él lo hizo primero, pero no le dio la mano para ayudarla, fue el cochero quien tuvo que ayudarla, ese desaire tenia tan molestia a Celia, pero, no pensaba rendirse, tenía que ganarse al príncipe para que ese matrimonio fuese duradero.