Amor Imposible

Después del sofocón de haber visto por primera vez a Ian Andrew, Marisa se dispuso a terminar de arreglar sus cosas en el departamento y se dedicó a acomodar su ropa, sus maquillajes, sus zapatos y zapatillas, en fin, todo lo que una mujer necesita para sentirse más hermosa de lo que de por sí era Marisa.

Sonó su Celular y contestó:

Bueno?:

Quiero detalles.

Alicia que estás diciendo?.

Quiero detalles de tu encuentro con Ian.

Y que quieres que te diga?.

Todo. Absolutamente todo.

Bueno, está bien. A pesar de estar una silla de ruedas es un hombre guaperrimo. Con unos ojos cafés y una mirada penetrante que al verlo se me cayó la baba.

¿Queeee? A ti Marisa Salvatierra?. La persona más ecuánime y centrada que conozco?.

Así es hermanita, me movió todo el piso.

Ver para creer. ¿Y que hiciste?

Aguantar las bromas de Leticia, todo sucedió a la hora de la comida.

Te lo creo porque me lo estás diciendo, si no, no lo tomaría en cuenta.

Así que es un adonis. ¿Y siempre que lo veas vas a babear?

No lo sé. A ver qué pasa cuando esté trabajando.

Bueno Hermana te tengo que dejar, pero antes, cómo están Mamá y Papá?.

Muy bien, aunque extrañándote lo mismo que yo.

Yo también los extraño. Más tarde espero hablar con Papá.

Está ansioso por platicar contigo.

Le llamaré. Hasta pronto hermanita.

Al día siguiente se encontró con Ian en su despacho de casa, y entregó a Marisa una Laptop que ya estaba cargada con todo sobre las tareas y actividades que debe realizar Marisa en su nuevo trabajo.

Ian le explicó con claridad todas sus actividades y que sabía que su hora de entrada era a las 9 de la mañana y de la salida no se sabía a ciencia cierta la hora.

Después acompañó a Ian a una junta todos los ejecutivos para presentarla y que comenzara a familiarizarse con sus actividades. Después le dijo Marisa a Ian que tenían que irse a una reunión con el consejo Municipal. Y ya cuando terminaron con las actividades del día, Marisa se marchó junto con Leticia en el coche de Lety.

Llegaron a casa, Marisa se fue a su departamento y Leticia a su cuarto. Al día siguiente va a ir con Ian a su terapia física. Cuando la terapia física terminó se fueron directamente a casa, ya era noche y Ian tan solo bajarse del automóvil subió directo a su habitación y ya no salió en toda la tarde.

Marisa le marcó a Ricardo, Hola amor.

Marisa, mi vida, que gusto.

Igual para mí. ¿Cómo estuvo tu día en el Hospital?.

Ya sabes, Con mucho trabajo. Y tú?.

Muy bien, gracias. Realizo muchas actividades y la mayor parte del tiempo lo paso con él.

Y te estás adaptando bien.

Si mi cielo. Sé que hay varias compañeras secretarias que me ven con ojos de sorpresa y que no entienden que a mi puesto no se llega por escalafón.

Te extraño mucho mi amor.

Y yo a ti.

Crees que hay alguna posibilidad de renunciar?.

Ricardo no insistas, no lo voy a hacer. Este trabajo significa mucho para mí.

Está bien. No lo haré. Espero simplemente que vuelvas pronto a tu casa y así podré verte todos los días.

Hasta mañana Amor y Marisa cortó la llamada con mucha molestia.