La Niñera de los Hijos del Mafioso

Erika entendía el miedo de Esther, nunca la dejaba sola, de hecho, Erika nunca tuvo amigas, su vida, la de su familia, siempre fue ajetreada y peligrosa. Con Esther sintió algo bueno, vio que era una buena persona, ya la consideraba una hermana.

Por la tarde, Erika se disculpó con su madre y se preparó para salir con Esther. Estaban entrando en el coche y Logan se acercó, curioso porque no sabía adónde iban.

Logan:¿A dónde vas?

Erika:Vamos a hacer negocios

Logan:Quiero una respuesta, Erika.

Erika: Vamos a por la tarta de mamá que he encargado, ¿vale?

Logan:Tómalo y vete a casa.

Erika estaba furiosa, sabe que Logan quiere protegerla, pero se pasa, siempre quiere saber a dónde va, con quién, para hacer qué, eso la molesta, ni siquiera Andrei es así.

Esther se quedó callada, Erika puso una canción, las dos se sabían la letra, y cantaron durante el camino.

Cuando llegaron, Erika paró en una pastelería y entraron.

Erika: Hola Daisy, esta es mi amiga Esther. Hemos venido a recoger los pedidos que he hecho.

**Margaret: Hola querida, hola señorita, eres hermosa.

Esther: Hola, gracias.

**Margaret: Todo está listo, acabo de terminar la tarta, los dulces y los salados también.

Erika: Bien.

Puso unas cajas en el mostrador, los guardias de seguridad que las acompañaban se dirigieron al coche, Esther cogió la tarta en su regazo, Erika intentó ir despacio, tardó un poco más.

Erika: Esther, no se que piensas de mi, pero yo ya te considero una mejor amiga, se que mi familia esta loca, pero me gustaria saber si quieres ser mi amiga?

Esther:¿Hablas en serio? claro que quiero, yo también pienso en ti, te quiero, me alegro de que quieras ser mi amiga, no tengo ninguna, será bonito tenerte como única kk

Erika: ¿En serio?

Yo tampoco tengo, que gusto, somos los amigos excluidos kkk

Esther:Kk tu no existes

Erika:Voy a casa de Logan para que podamos hablar y vernos más.

El semblante de Esther cambió.

Erika:¿Qué pasa? ¿No quieres?

Esther: No es eso, es que... yo... creo que voy a dimitir.

Erika frena inmediatamente y la mira.

Erika: No Esther, no puedes cometer este error por Logan, te garantizo que no te pondrá un dedo encima, lo que pasó fue un accidente, un error, no volverá a pasar.

Esther: Me da miedo tu hermano, ¿cómo voy a dormir bajo el mismo techo que él sabiendo que sólo estaremos los dos adultos en esa casa?

Erika:Eres importante para los niños, para nosotros, Logan sólo estaba confundido. Te lo explicaré mejor, la madre de Ben pasó por cosas parecidas a las que tú pasaste, es pelirroja, Ben también si te has dado cuenta, pero desapareció después de que le dieran el alta, se quedó en el hospital, dio a luz a Ben en coma, Logan se enteró de que es su hijo cuando fue a conocer a Yasmin al hospital. Tienen signos familiares en sus muslos, Logan la está buscando, quiere una explicación, por eso pensó que tú eras la mujer que buscaba, pensó que tú, ella, tenía un plan y está en nuestra familia fingiendo. ¿Está claro?

Esther: Dios mío, pero no puede actuar así Erika, ni siquiera sabía que tenía un arma, casi me mata. Te juro que no soy esa mujer, no tengo planes, solo soy yo.

Erika:Logan tiene ese hábito de no pensar antes de hacerlo, no le tengas miedo, es un buen hombre, créeme.

Esther permaneció en silencio, Erika retrocedió, pero no se contuvo.

Esther: And Zaya's mum

Esther nota el cambio en el semblante de Erika.

Erika: Es una historia complicada, está muerta, lo siento Esther, no puedo hablar de ello.

Esther: De acuerdo, eso tampoco es asunto mío.

Llegan a casa, Logan camina hacia ellos a grandes zancadas, estaba agonizante.

Logan: ¿Por qué has tardado tanto?

Erika: Tenemos...

Logan: Te dije que volvieras pronto Erika, ¿quieres matarme?

Erika: Estoy aquí.... lo abraza.... paramos en la carretera para arreglar la tarta, venimos bien.

Logan: Vale

¿Comemos ahora?

Erika: No, vamos a hacer una sorpresa, voy a organizarlo todo, intenta entretenerla.

Logan: Ella está charlando con Zaya.

Erika: Vale, vamos por detrás Esther.

Logan coge la tarta de Esther para ayudar, van a la cocina, Erika mira los dulces, los salados, ella va al salón y intenta organizar con la ayuda de Esther, Logan solo se queda mirando.

Erika: Hermano, coge esa mesa y ponla aquí.

Logan: Yo me encargo de todo.

Esther se queda mirando a Erika horrorizada por lo que ha dicho Logan, él no ha hecho nada hasta ahora, ellas se ríen por lo absurdo de sus palabras. Esther vuelve a ponerse seria cuando él vuelve, ella infla algunos globos, organiza, Erika decora la mesa de los dulces, Esther improvisa una mesa con los salados, estaba poniéndolos en un plato de vidrio, Logan descaradamente roba uno y Esther le da un golpecito en la mano mirándolo feo, él la mira aún más feo.

Logan: ¿Estás loca?

Esther: Tú sí que estás loco.

Logan: Te despediré si me vuelves a faltar al respeto.

Esther: ¿Olvidaste que hoy es domingo y que no trabajo para ti hoy?

Logan: Pero sigo siendo tu jefe.

Esther: Quita esas manos sucias de los salados, espera a la hora para comer.

Logan: Eres irritante.

Esther: Y tú eres un pesado.

Logan: Repite.

Esther: No soy un disco.

Erika estuvo observando a los dos, ella pronto sacó conclusiones de lo que esto traería.

Esther deja a Logan irritado y se acerca a Erika.

Esther: Se me ocurrió algo, no sé si estarás de acuerdo. ¿Qué tal poner algunos embutidos en la mesa de los salados? es una buena opción también.

Erika: Eres genial, vamos a la cocina a prepararlo.

Logan: Voy a coger un vino.

Se separan, Logan lleva dos botellas de vino a enfriar, las chicas estaban cortando queso, Logan roba un trozo y una vez más recibe un golpe.

Logan: Chica irritante.

Esther: Amiga, haz que tu hermano se vaya de la cocina.

Erika: No la irrites Logan jaja.

Esther: Cuánta moral.

Erika: Es imposible no reírme cuando ustedes pelean.

Logan: Esta loca no me deja ayudar con la fiesta DE MI MADRE.

Esther: Tú no ayudas, solo comes.

Logan: Cállate.

Ustedes de la cocina, tienen permiso, pueden irse a casa.

Esther: ¿Por qué hiciste eso?

Logan: Porque quise.

Coge otro trozo de queso y Esther corre tras él con una escoba.

Él era más rápido, se escapa de su vista, Esther vuelve a la cocina llena de rabia y Erika solo se ríe.

Continuaron preparando, arreglaron la mesa con los embutidos y dejaron todo listo.