Dos corazones y una historia
La felicidad siempre incomoda a quienes son infelices. Un gran amor es interrumpido por la envidia y las intrigas. Ayla guarda secretos del pasado; su corazón insiste en proteger un amor que resiste al tiempo. Yuri, un atleta famoso y riquísimo, no entrega su corazón a ninguna mujer. Ambos se reencuentran años después, pero el orgullo, el dolor, los secretos y los resentimientos... causados por la supuesta traición e injusticia, ¿lograrán superar el amor? Ven conmigo, descubrámoslo juntos.
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Capítulo 14
Ayla
¡La discoteca está llena! ¡Hay gente saliendo por las ventanas, me da ansiedad!
Tenemos un reservado o mesa, pero no es de los mejores, no está en la zona VIP, está cerca de la pista, ¡al menos tenemos dónde sentarnos! ¡Mi deseo era quedarme sentada toda la noche! y nada más, pero no puedo hacerle eso a Livia.
Nos quedamos allí, las chicas (otras amigas de Livia) llegan, conversamos, ya salgo a cenar con ellas y Livia, algunas veces, son muy queridas.
Todas beben y empiezan a meterse conmigo porque no bebo nada de alcohol, quieren que me relaje, pero soy así y no me importa.
Bailé un poco, ¡pero no me siento bien donde hay mucha gente! Nadia me llama para bailar, las chicas están bailando, Livia está enrollándose, ¡Dios mío! ¡Está muy loca o yo soy muy anticuada!
Acabo yendo con Nadia. Ella va delante y yo... imagínate, como siempre... ¡muy torpe, sin querer tropiezo y me agarro a un chico para no estrellarme contra el suelo!
Yuri
Mucha gente, sé que no debería estar en medio de tanta gente, mis guardaespaldas odian cuando hago esto, pero no veo peligro y me niego a volver allí.
Veo a Ayla. ¡Dios mío! ¡Qué bombón está, joder! Tropieza y no se fue al suelo porque se agarró a un chico, y sí...
Ayla
¡Debería haberme caído! ¡El chico lo interpretó todo mal! ¡Pensó que le estaba dando esperanzas, que quería estar con él y me agarró!
Yo empujaba y él me jalaba, Nadia ni lo vio, estaba en medio de la pista con las chicas y de repente el tipo empieza a tambalearse y casi se cae, ¡miro y veo a Yuri!
Yuri le pegó tan fuerte que no se cayó porque había mucha gente y se apoyó
- ¡Fuera de aquí!, ¿no la escuchaste decir que no? - dice Yuri
- Disculpa hermano, ¡soy tu fan! No sabía que la chica estaba acompañada - dice el chico mientras se va
- ¿Estás bien? - pregunta Yuri
- Sí, gracias por eso - dice Ayla mientras se va
Yuri la jala del brazo
- ¡Oye, Ayla! ¿Podríamos al menos tomar una copa juntos? - pregunta Yuri
- No sé, Yuri, mejor no - dice Ayla
- No tiene nada de malo que nos sentemos en el bar (señala unos taburetes que estaban desocupados) y bebamos algo, ¿o estás acompañada? - dice Yuri
Ayla
Sus guardaespaldas ya habían alejado a todos del principio de la pelea, pero aun así llamábamos la atención, ¡por ser quien es! Terminé aceptando tomar una copa con él.
- Vi cuando tropezaste, ¡sigues siendo torpe y hermosa! - dice Yuri
- Siempre he tenido ese talento - dice Ayla sonriendo, pero fingiendo no haber escuchado la parte de hermosa
Yuri
Necesitaba saber si estaba casada o tenía novio, aunque sabía que el desgraciado de Bruno está interesado en ella, no me quedó claro si tenía a alguien.
- ¿Dónde está tu marido? ¿O tu novio? - pregunta Yuri
- No estoy casada y... y... en fin - dice Ayla
Ayla
¡Qué estúpida! Debería haber dicho que mi marido o mi novio estaba de viaje... me lo habría quitado de encima... Esta manía mía de contestar sin pensar...
Yuri
Mi corazón amó escuchar que no tiene a nadie...., me di cuenta que se arrepintió, pero lo importante es que lo dijo y como tiene un hijo, ¿será que ese H.D.P. de Pietro la abandonó? Calma Yuri, con calma, si le preguntas de frente, huirá.
Llegan las bebidas, la acompaño en su trago sin alcohol.
- ¿Cuánto tiempo llevas viviendo en Turín? - pregunta Yuri
- No mucho, 5 años - dice Ayla
- Bastante más que yo - dice Yuri sonriendo
- Siento mucho lo de tu rodilla, tus lesiones - dice Ayla
- Cosas de la vida, hablando de eso Ayla, quería hablar contigo sobre lo que pasó en el pasado - dice Yuri
Ayla
Cuando dice que quiere hablar conmigo sobre el pasado, me da una cosa mala, una agonía, me viene lo que pasó, las cosas que pasé, Ryan... y este no es el momento de hablar del pasado.
- Yuri, el pasado debe quedarse donde está, no quiero hablar de ello - dice Ayla
- Ayla, necesito hablar de lo que pasó y es muy importante para mí, era muy inmaduro y...
Ella lo interrumpe
- ¡No! Yuri, me tengo que ir - dice Ayla
- Lo siento, si no quieres hablar del pasado, está bien, no hablemos, al menos termina tu bebida - dice Yuri
Ayla termina sentándose de nuevo, se había levantado para irse
- ¿Qué te trajo a Turín? - pregunta Yuri
- Mi abuela - dice Ayla
- Doña Beneditta, todavía me acuerdo de ella, vagamente, pero me acuerdo. ¿Cómo está? - dice Yuri
- Por desgracia, falleció hace dos años, por eso vinimos a vivir aquí, estaba recibiendo tratamiento aquí en Turín.
- No lo sabía Ayla, lo siento mucho, mucho. - dice Yuri
- Está todo bien - dice Ayla
- Siempre escucho a las esposas de mis conocidos quejarse de que después de tener hijos, cambian mucho y tú sigues hermosa, o puedo decir más hermosa - dice Yuri
Sus miradas se pierden y cuando él va a besarla, ella lo empuja
- ¡No puedo, Yuri! - se levanta y se va
Yuri
Dice que no puede y se va. Veo que no vuelve a entrar a la discoteca, sino que se dirige a la salida.
¡Mierda! ¡Cómo soy tan idiota!
Voy tras ella, veo que está intentando llamar a un taxi, qué hermosa es, recibe muchos elogios, si se puede decir así. Si me bajo, tendré que golpear a todos esos imbéciles.
Ayla
¡Mierda! ¡No consigo ningún taxi!
¡Y está lleno de imbéciles, bestias metiéndose conmigo! ¡Parece que nunca han visto a una mujer! ¿También Yuri tenía que aparecer? Menos mal que le dio una buena paliza a ese desgraciado...
Veo que un coche de esos de película, no estoy puesta en los nombres de esos coches, pero seguro que vale unos cuantos millones.
¡El coche se para justo delante de mí! ¡Casi me pasa por encima de los pies, menos mal que el conductor es bueno! Baja la ventanilla ¡¿¿y es Yuri??
¡Esto es una broma! ¡Mi ángel debe estar dando una fiesta para sus amigos y yo! ¡Soy la payasa!
- Ayla, sube por favor, yo te llevo, te prometo que no volveré a hacer el idiota - dice Yuri
Ayla
¡Termino subiendo, llama mucho la atención! ¡Lo detesto! ¡Y no conseguía ningún taxi!
- Dame tu dirección - dice Yuri
Ayla
Le doy la dirección de Livia, voy a dormir a su casa y doy gracias a Dios por tener la copia de la llave de su apartamento.
Me la dio por si nos perdíamos en la discoteca y doy gracias a Dios y a mi amiga por ello, ¿y mi ángel? Tendremos que hablar muy seriamente más tarde...
- No está tan lejos, de hecho, está cerca - dice Yuri
Ayla
Para no sentirme demasiado incómoda o, peor aún, que empiece a preguntarme cosas, decido preguntar por sus padres, antes los adoraba de verdad.
- ¿Cómo están tus padres? Me enteré de que viven aquí - pregunta Ayla
- Están bien, sí, llevan ya un tiempo viviendo aquí, años, seguro que les encantaría verte de nuevo - dice Yuri
- Me encantaba ir a hablar con ellos, ¿y tu hermana? - pregunta Ayla
- ¡Ni me hables de ella, se cree mayor! Quería traerla a la discoteca - dice Yuri indignado
- ¿Por qué no la trajiste? - pregunta Ayla sonriendo
- ¡No! Ayla, tiene 17 años, todavía no tiene edad e imagínate que empiezan a... ni quiero pensarlo - dice Yuri
En eso llegan
- Gracias - dice Ayla mientras se quita el cinturón para bajar
- Ayla, fue muy agradable hablar contigo, quién sabe si podríamos... y ella lo interrumpe
- Yuri, buenas noches, mejor dejémoslo así y se va
Yuri
Tuve que usar todo mi control para no agarrar a Ayla y besarla, admito que la conversación que tuvimos fue muy agradable, ella es así. ¡Y lo que más me gustó escuchar fue que no está casada ni tiene a nadie!
Salgo, tengo varias llamadas y mensajes de mis amigos preguntándome dónde estoy. ¿Y yo? Me voy a casa de mis padres, ya que estoy viviendo con ellos, por ahora.