Un Esposo Para La Hija Del Presidente

Creo que no fue buena idea quedarme estos días en la casa del señor Agustín pero el insistió tanto y mi niño también me rogó para pasar tiempo con su abuelo que termine por aceptar.

Leonel es lo más importante que tengo y el hecho que el no crezca a lado de su papá hace que me sienta culpable y es por eso que siempre que me pide algo no puedo negárselo siento que esa es una forma de compensar la falta de su padre.

Yo se que a un hijo no hay que malcriarlo pero en lo que se que puedo consentirlo lo hago, aunque esto que me pidió sea un poco difícil para mi.

Nose como le diré a Leonel que Damián es su padre y que esta pidiendo verlo, me da miedo su reacción, para el su figura paterna es Harry.

Miraba a mi hijo correr por ese jardín, mi padre a un lado de mi. Las risas de Leonel era tan contagiosas que terminaba por reír también, Henry lo cargaba mientras corría en sus brazos.

-          Harry me rindo tu ganas – su vos dulce hacia que mi corazón se arrugara de ternura.

-          No mi pequeño león.

Mi padre empezó a correr en dirección en donde se encontraban.

-          No te preocupes mi pequeño león he venido en tu ayuda

-          Abuelito, abuelito Harry es un tramposo. Jajajajaja

-          Es por eso que he venido a salvarte.

Pude observar como Damián nos miraba a lo lejos, y ver como me observaba y observaba a mi hijo hizo que mi sonrisa desapareciera de la rostro, el le hizo una señal Alan  y se fueron de ese lugar.

La tarde trascurrió sin más acontecimientos, la noche se mostró y Damián no volvió a la casa del señor Agustín, estábamos cenado, Leonel al terminar du cena, su nana se lo llevó a dormir mientras que los adultos nos quedamos en la mesa a tomar un poco de té.

-          Agustín- hija me habló el asistente de Víctor, mañana no podrá venir - esa noticia no la esperaba.

-          Pero porque el quedo muy formal de asistir.

-          Mi niña, tubo un problema familiar, la verdad desconozco la razón, pero me dijeron que si lo queremos ver teníamos que ir a su empresa, el nos recibiría la próxima semana o bien podríamos esperar un mes  a que el pueda venir.

-          Harry – Amor no podemos esperar el proyecto necesita avanzar necesitamos de su financiación, los doctores e investigadores nos están pidiendo resultados.

-          Agustín- hija tu padre y yo nos ofrecimos a darte esa financiación.

-          Adriana- Lose y lo agradezco pero usted sabe que ya no podemos aceptar, yo se que ustedes no me a rían eso pero los doctores y científicos no quiere  que se aprovechen de la situación y patenten los resultados de esa investigación. Es por eso que ellos ya no quieren que ustedes nos den más financiamiento.

-          Guillermo- hija tu sabes que no te arimamos eso, además después de los resultados hemos recuperado nuestro dinero como lo has prometido.

-          Harry- nosotros lo sabemos pero nos han apoyado tanto que ellos piensan que tarde o temprano van hacer eso. Ya se los habíamos explicado.

-          Agustín- si y entendemos.

-          Andriana- ¿Qué hacemos Harry? No podemos perder esta oportunidad.

-          Agustín- hija tu sabes que hay u  montón de millonarios que te ayudarían.

-          Harry- pero tendríamos que empezar otra vez los del gremio nos están presionando.

-          Guillermo – pero porque lo permiten, ustedes son los cerebros, crean las curas y los del gremio se quedan con la mayor parte del crédito.

-          Adriana- papá tu sabes que no es así el crédito es nuestro, pero si queremos ser los primeros en encontrar esa cura tenemos que apurarnos, necesitamos verlo mañana, Henry hay que ir a verlo si la montaña no va a ti entonces tu ve a la montaña.

-          Agustín- pero no es un hecho que te reciba.

-          Adri- y no hay forma de comunicarme con el.

-          Agustín- el único método en el que yo te puedo ayudar es por su asistente o por medio de su padre pero el me dijo que ese asunto tendría que ser tratado directamente con el ya hable con Darío.

-          Adri- no puede ser – pase mi cabello para atrás de forma desesperada.

-          Agustín- hay otra forma

-          Harry- cuál – miramos al señor Agustín de forma desesperada.

-          No estoy seguro si tu quieras.

-          Adri- por favor estoy desesperada y si hay una posibilidad la voy a tomar sin dudar. – el señor Agustín suspiro.

-          Damián es amigo de Víctor el puede comunicarte o llevarte con el. – mire a Henry y el me miro a mi.

-          Harry- no creo que el este dispuesto ayudarnos, odia a mi prometida

-          Agustín- puedo acompañarlos hablar con el, yo puedo ser su mediador.

-          Harry – no lose no quiero exponer Adri a que la vuelva a tratar mal.

Me que de pensando unos segundos, esto no me puede estar pasando no quiero deberle ningún favor, pero se de la importancia de entablar esa conversación con Víctor, además necesitamos esa cura los niños sufren y muchos mueren por no tener el tratamiento a tiempo.

-          Voy a intentarlo, no podemos perder más tiempo.

-          Harry- amor el no te quiere que te acerques.

-          Entonces que hago espero, mientras miles de niños mueren por que no existe cura o el tratamiento adecuado para ellos. Henry tenemos que hacer algo, el gremio nos están presionando no podemos perder más tiempo tenemos que regresar a Oxford a mas tardar el sábado solo tenemos una semana hay que intentarlo. Señor Agustín acepto su ayuda. – el se levantó.

-          Entonces vámonos tenemos que ir a su casa ahora.

-          Harry – el es un mujeriego dudo que ahora se encuentre en su casa.

El señor Agustín se dirigió a su despacho esperamos unos cuantos minutos y el salió.

-          Listo el nos recibiría en este momento, vámonos.

Henry y yo nos miramos asentimos con la cabeza y nos dirigimos a su casa, atravesamos la ciudad, y después de varios minutos estábamos entrando en esa gran casa de la que salí humillada y de la que pensé que no regresaría nunca, al entrar el nos estaba esperando en su sala, tenia puesto una pijama color gris y estaba sentado en su silla de ruedas con una frazada en sus piernas. El al vernos levantó una de sus cejas y habló.

-          Pensé que solamente te vería a ti no a ellos.

-          Damián hijo quiero hablar contigo.

-          Y ellos que demonios hacen aquí si el que quiere hablar conmigo eres tu.- contesto de forma arrogante.

-          Adri- la que te quiere ver soy yo y le pedí de favor al señor Agustín que me ayudara para hablar contigo. – levantó sus cejas y miró a su padre.

-          Si es tocante a mi hijo te escucho.

-          Ese asunto lo hablaremos después, es otra cosa por la que quiero hablar contigo.

-          Si no es por Leonel no me interesa puedes irte.

-          Demonios Damián- levante mi voz.

-          Cálmate si, no me grites, la que quiere hablar conmigo eres tu. Y lo que no sea de Leonel no me interesa.

El empezaba a dirigir su silla a la salida de la sala, lo mire como se iba, no sabía que hacer así que sin pensar camine hacia el lo tomé de la silla y lo lleve a su despacho.

-          ¿Que demonios haces? – entramos y puse el seguro para que me escuchara, tome las llaves y las metí en mi pecho, el me miro se puso de pie.

-          Adriana que te da el derecho de hacer esto, quieres que meta mi mano en medio de tus senos y saque las llaves – eso me molesto pero sabía que tenia que tranquilizarme.

-          Damián necesito de tu ayuda. – el se dirigió a su escritorio

-          Y porque tendría que ayudarte.

-          Por favor Damián

-          Estas rogando, eso sí es sorprendente, estas desesperada.

-          Damián tu papá me dijo que Víctor Reymer es tu amigo – el levanto su ceja.

-          Y

-          Damián necesito hablar con el mañana.

-          Y eso a mí que.

-          Damián necesito de su financiación para seguir con la investigación  para el tratamiento de la enfermedad x tu sabes que esa enfermedad es muy agresiva en los niños y por lo general 8 de cada 10 niños mueren.

-          Se que tu padre y mi padre te han dado un sinfín  de apoyo, que te vuelvan apoyar.

-          El gremio ya no quiere, tienen miedo que algún día ellos patenten esas curas.

-          Ellos no han hecho eso, ellos patentaron todos tus investigaciones a nombre del gremio y a tu nombre – lo mire sorprendida como demonios sabe eso- además como saben que Víctor no te robará el proyecto después.

-          No puede por que es la primera vez que ara una financiación de ese tipo, todos en el mundo sabe que eso se verá como una donación, claro que después de que la cura sea comercializada el recibirá su dinero.

-          Dile a mi papá que te lleve con el señor Darío el es más rico que su hijo.

-          Damián ya lo intentamos, pero nos dijo que el no puede hacer eso que ahora el presidente del grupo es su hijo y no puede pasar por encima de él. Por favor Damián el es tu amigo – el se quedó callado me miro y después de unos segundos contesto.

-          Víctor en estos momentos está en los ángeles. al parecer estará una semana allá, y yo tengo asuntos del grupo aquí. Pero puedo hacer algo por ti, mañana tengo que ir a los ángeles y estate dos días alla puedo hacer algún espacio y llevarte a verlo.

-          De verdad – se iluminaron mis ojos. El asintió con la cabeza – le diré a Harry.

-          Pero tengo una condición- mi emoción se me bajo, supongo que me va a pedir algo relacionado con Leonel. – solo iremos tu y yo – lo mire sorprendida

-          Harry es mi mano derecha en este proyecto no lo puedo dejar atrás, además es mi prometido.

-          No hay trato puedes irte.- saco de su cajón un par de llaves, se sentó en su silla y salió, me gire y lo vi como se fue, salí me dirigí a la sala ellos estaban sentados en un sillón esperando.

-          Harry- ¿Qué dijo?

-          Dice que si nos va ayudar pero que solo iremos el y yo. – Henry me miro desanimado

-          ¿Qué le dijiste?

-          Que no te puedo dejar atrás, el no acepto y se fue.

-          Agustín- hija que piensa hacer, vas a esperar una semana a que Víctor te reciba.

-          Adriana-  no podemos esperar – Henry me miro tomo mi mano se acercó a mi me dio un delicado beso en mis labios y me contesto.

-          Ve, se que no quieres ir sola con el pero no tenemos opción, yo me puedo ir a Oxford adelantar lo más que pueda del proyecto.

-          Pero

-          Adri amor es algo urgente ya no tenemos tiempo, ve

Asentí con la cabeza, medí la vuelta y fui a buscarlo, subí las escaleras camine por ese enorme pasillo llegué a su cuarto, toque la puerta y entre, el estaba de pie viendo hacia su ventana. Agache mi cabeza.

-          Acepto mañana voy contigo a los Ángeles.

El volteo y me miro muy molesto.

-          Tanto amas a ese hombre que necesitas su aprobación.

-          Damián  o quiero pelear, necesito de tu ayuda así que acepto. – el volvió a voltear.

-          Te espero mañana en el aeropuerto tomaremos mi avión privado, te veo a las 7:00 am se puntual porque si no estas me voy sin ti, ahora sal de mi cuarto.

Salimos de su casa, en todo el camino no podía pensar en otra cosa que no fuera el viaje de mañana.