Yulexi renunció a su magia de bruja para poder estar con su pareja destinada, sin imaginar que este hombre la traicionaría y elegiría a una mujer lobo como su pareja, mientras que ella sería llevada a un lugar de donde nunca podría salir.
Yulexi nunca se rindió y cuando finalmente logra salir, se encuentra con un misterioso chico llamado Javier, quien la reconoce de inmediato como su mate. Ella acepta su ayuda sin imaginar que es el hijo de aquel hombre que la traicionó.
¿Qué hará Yulexi cuando descubra quién es el padre de Javier? ¿Podrá ella aceptarlo o el recuerdo de la traición evitará que ella pueda amar a Javier?
NovelToon tiene autorización de Regina Cruz C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
nunca nos contó esa parte.
...3 años después....
...Yulexi....
Todo sigue bien por aquí. Pero mis padres aún no me cuentan esa parte de la historia para la que según ellos no tenía edad.
Llegué de la ciudad juntó a mis padres y le pregunté a mamá sobre eso. Ella miró a mi padre muy enojada.
— No sé porque tú padre es tan indiscreto.
— No tiene nada de malo. Yo quiero saber toda la historia.
— Sólo promete que esto no cambiará tu forma de vernos.
Parecía algo muy serio.
— Lo prometo.
— ¿En serio querés saberlo.
— Si.
Ella parecía no querer decírmelo. Pero yo soy muy curiosa.
— Tú padre me llevó a la ciudad y... ¿cómo te lo digo?, me hizo algo que no debió hacer.
— ¿Qué cosa?
— Me forzó a estar con el.
Miré a mi padre muy enojada.
— ¿Cómo pudiste.? — Apreté las manos.
— Las dejo solas.— Salio a toda velocidad. Lo hubiera podido alcanzar pero el chisme era más importante. Quería saber los detalles. No esos detalles. Si no el porque mi madre lo ama tanto si le hizo algo tan malo.
— ¿Porqué estás con el?, si yo fuera tú, lo odiaría.
— Esa es una parte desagradable en nuestra historia, pero yo siempre lo amé.
— ¿De verdad?
— Si.
— ¿Y porque no lo aceptaste rápido.?
— Por miedo.
— ¿Miedo de que.?
— De lo que pasaba en ese tiempo con las parejas de vampiros y brujas.
— Necesitó tú versión de la historia.
— Cuándo ví a tu padre por primera vez, nació un sentimiento muy especial dentro de mí, pero el es un vampiro así que lo ví cómo un imposible. Siempre me gustó cómo era conmigo pero tenía miedo de que en cualquier momento se fuera. Los vampiros que tenían cómo maté a una bruja siempre jugaban con ellas y luego las abandonaban, yo no quería que eso me pasará, me negaba a reconocer que también lo amaba. Tu abuela sabía que el me perseguia y me prohibió verlo o hablar con el. Por eso lo rechacé tanto. El día que me llevó a la ciudad tenía mucho miedo, el estaba cómo loco. No podía reconocerlo.
...Flashback....
...Narra Morgana....
Era un día tranquilo y hermoso. El sol está muy fuerte, yo fuí a pasear por el río. Uriel el brujo que había pedido mi mano vino para hacerme compañía.
— Hola Morgana.
— ¿Qué haces aquí.?
— Vine a buscarte. Tú madre dijo que estarías aquí.
Esa señora siempre tan indiscreta.
— ¿Te molesta mi companía.?
— No. — Uriel era un brujo muy agradable. Hacía hechizos muy lindos para mí. Yo había llegado a quererlo pero no lo amaba cómo a Samuel.
— ¿Cuándo quieres que sea nuestra boda.?— A decir verdad no quería que ese día llegará.
— No se. Tú elige la fecha.
— Vamos, no me dejes sólo con algo así de importante.
— ¿CÓMO QUE TE CASAS.? — La voz de Samuel casi me deja sorda.
— Ya déjala en paz. Morgana no te quiere. ¿Porqué no lo entiendes.? — Las palabras de Uriel sólo hicieron que Samuel se enojará más. Lo tomó del cuello y casi lo asfixia.
— Déjalo por favor. Samuel ya dejalo. — Dejó inconsciente a Uriel y me subió a su hombro.— ¿Qué estás haciendo.? Samuel bájame. — El no me hacía caso en lo absoluto. Iba tan rápido que el viento me estaba ahogando. No me di cuenta en qué momento llegamos a la ciudad. En el momento que desperté estaba sobre algo muy cómodo que jamás había visto o tenido en mi habitación.
— ¿Estás lista.? — Samuel se quitó la camisa y pude ver su perfecto y bien formado cuerpo.
— ¿Lista para qué.? — Pregunté un poco asustada. Su cuerpo era lo de menos en ese momento.
— Para la mejor noche de tu vida. — Se acercó a dónde estaba acostada y me acarició el rostro.
— Samuel déjame. — Suplique.
— Shhh. Eres mi mate. Yo te amo. Me haré responsable de ti.
— No quiero que te hagas responsable. Quiero que me dejes en paz. Ya te lo he pedido muchas veces.— Y aunque no es lo que quiero es lo mejor para los dos.
— No puedo. Lo intenté pero es algo que yo no puedo controlar. — Puso sus labios sobre los míos, era una sensación nueva y algo agradable. Pero yo no quería que el supiera que también lo amaba. Y corresponderle sería igual a aceptar que hiciera conmigo lo que quisiera.
— Llevó años deseando probarlos. Pero tú nunca me has dejado. Siempre que lo intentó me evades. — Está vez su voz no sonaba tranquila. — Es por ese maldito brujo ¿verdad.? Por el no me quieres a mi. — Su rostro se volvió sombrío.
— Samuel todavía estamos a tiempo de parar. Por favor llevame con mi madre.
— Ella no quiere que estés cerca de mi. Ella quiere que ese brujo sea tu esposo.
— ¡Porqué es lo mejor para mí.! — Grité con desesperación. — El es mejor que tú. — Hablaba de que con el iba a tener una vida tranquila. Con Samuel mi futuro era incierto.
— ¿Así que mejor que yo.? — Se enojó todavía más. — Te demostraré quién es mejor. — Me besó de nuevo, pero está vez de una manera agresiva.
— Samuel déjame. — Empecé a llorar. Yo no quería que ésto pasará así. — Samuel por favor.
— Cállate. ¿No decías que el es mejor que yo.? Sólo te voy a demostrar que estás equivocada. — Volvió a besarme de forma agresiva y me arrancó la ropa.
— Samuel. — lo empujé pero no logré nada. Pensé en usar un hechizo pero en ese momento mi mente estaba nublada. Y cuándo al fin pensé en uno ya era demasiado tarde. Me había marcado. Ya le pertenecía y el lo sabía mejor que nadie.
— Ya no puedes hacer nada para alejarme. — Sonrió muy satisfecho. — Ahora eres mía y nadie te querrá. — Sus palabras me dolieron en el corazón. ¿Qué hará conmigo ahora.? Ya tuvo lo que quería. ¿Me va dejar.? ¿me va mandar con mi madre.? Todo era incierto para mí. — No estés triste brujita. — Se acercó con la intención de besarme. Pero lo evadi.
— ¿Me llevaras a algún lugar.? — Tal vez mi madre me acepté a pensar de estar marcada.
— No brujita. Tú te quedarás conmigo.
— ¿Para que me quieres aquí.? — Pregunté con lágrimas en los ojos. — ¿Me vas a seguir haciendo lo que me acabas de hacer.?
El no respondió. Salió de la habitación.
Al día siguiente desperté con un dolor muy fuerte en el brazo. Era la marca. El día anterior no me dolía tanto. Samuel entró a la habitación y al ver mi brazo se acercó a mí.
— ¿Te duele mucho.?
— Suéltame. Todo esto es tu culpa. — Intenté que se alejará.
— Sólo quiero ver. — Lo revisó y luego salió. Unos minutos después trajo yerbas y me curó. — Lo siento.
— Yo más. Yo perdí más que tú. Ahora nadie me va querer cómo pareja.
— Lo sé. Por eso te marqué.
— Te odió. — Su mano se detuvo y me volteó a ver.
— ¿De verdad.? — Empezó a apretar mi brazo. .
— Auuu. — Me quejé por el dolor. — Estás lastimando mi herida.
— Los siento. — Se disculpó de nuevo y me dejó sola. — Lamentó que pasará así. Pero era la única manera de tenerte a mi lado. — Todo el mes se la pasó pidiendo perdón. Y decidí perdonarlo pero un día andes de hacerlo llegó una vampira a su casa.
— Era verdad. ¿Volviste a la ciudad.? — Lo abrazó y besó. Supe que era su pareja y me sentí muy enojada. — ¿De quién es ese olor.? — Preguntó ella.
— De mi maté. Ella está aquí.
— ¿Tú maté.? ¿Encontraste a tu maté.?
— Si.
— ¿Es una bruja.?
— Si.
— Dejaré que te diviertas con ella.
¿Divertiste conmigo.? Mi corazón dolió más que el día que me marcó. No seguí escuchando y me encerré. Samuel tocó mi puerta unos minutos después.
— Abre. — No le hice caso y el la tiró.
— Si ya terminaste deberías...
— ¿Terminar que.?
— De divertirte.
— ¿No entiendes que yo te amo.?
— Eres un mentiroso. Tienes una novia aquí. Yo sólo soy tu juguete.
— No es cierto. Yo te amo. Ya le dije a ella que eres mi maté y no pienso dejarte.
— Llévame a la aldea. Ya nadie me querrá. No tienes de que preocuparte.
— Te llevó con una condición.
— ¿Cuál.?
— Cásate conmigo.
¿Qué.? Esperaba cualquier cosa menos eso.
— Sólo así te llevaré. Si tú te casas conmigo.
^^^Fin del flashback.^^^
...Yulexi....
Era una historia que no esperaba. Mis padres de ven muy felices juntos.
— Mi papá estaba completamente loco, ¿cómo se atrevió a pedirte eso después de lo que hizo?, ¿Qué hiciste?, ya se, seguro lo rechazaste. — Al menos en ese momento seguro si lo hizo.
— Lo acepte de inmediato.
— ¿Estás loca mamá?
— Estaba loca de amor, pero era muy necia para reconocerlo, después de que me pidió matrimonio le dije que también lo amaba y le expliqué el porque no lo aceptaba. Tu padre se puso muy contento, organizó una fiesta hermosa y mandó a traer a mi madre para presenciar la boda. Tu abuela no estaba nada contenta, pero cuando vió mi marca en el brazo supo de inmediato que ya no podría estar con nadie.
— ¿Cómo es eso.?
— Cuándo alguien te marca significa que ya no eres pura, entonces nadie te aceptará.
— ¿No pueden marcarte sin...?, ya sabes hacer eso.
— No. Primero se debe tener relaciones y durante el acto te marcan, al menos los vampiros lo hacen de esa forma, no sé cómo sea con los lobos.
— Ya veo.
— Tú padre sabía que en cuanto me marcará nadie me aceptaría, yo estaría atada a el de por vida. Aunque no quisiera.
— ¿Qué pasó después?
— Mi madre le puso de condición que viviera en la aldea y el aceptó sin poner objeción.
— ¿Qué pasó con el brujo que quería ser tú esposo.?
— Aceptó el hecho de que estaba con alguien más. Y me pidió que fuera muy feliz.
— Era un gran chico.
— Si. Además se sintió conmovido cuándo escuchó a tu padre decirle a tu abuela que lo único importante para el era estar conmigo.
— ¿Y que pasó después de la boda.?
— En nuestra noche de bodas tu padre no quería tocarme por miedo de lastimarme. Pero yo sí quería estar con él, y le dije que estaba bien con eso. Fue una experiencia muy bonita. A los pocos días mi madre supo que venías en camino. Tambien nos dijo que debíamos entrenarte al máximo. Qué un día lo necesitarías.
— ¿Porqué?
— Nunca nos contó esa parte.
— Mmm. Mi abuela era misteriosa.
— No imaginas cuánto.
— Mamá y si tú fueras humana. ¿A las humanas también las pueden marcar a la fuerza.?
— No. A ellas no .
— ¿Porqué?
— Porqué los humanos son débiles, nisiquiera un lobo o brujo se atreve a marcar a la fuerza a un humano, no resistirían, en cambio los seres de la noche si podemos.
— Ya veo.
rei también llore 😭💔
pero tú o un final bueno 😂 gracias por compartir tú arduo trabajo 👍🏻💯