Esta es la historia de seis personas, cuyas vidas se pondrían de cabeza por los azares del destino y el propio propósito de sus existencias. Amores, engaños, traiciones, pérdidas y rivalidades. Irán dando lugar al desenlace tal vez fatídico de algunos de ellos. ¿Quién será el último en quedar en pie? ¿quién se alzará con la victoria sobre aquello que los amenaza y sobre ellos mismos?
NovelToon tiene autorización de Ana María H para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Comienzo
En un lugar desconocido se reúnen aquellos seres que dictan el destino de los mortales. La diosa de la luna Selene, madre de los licántropos,
Hécate diosa de la muerte y los caminos que caprichosamente unen a las personas.
Helios dios del sol,
Nyx diosa de la noche.
Helios: ¿Qué haremos?, dentro de algunos años se vence el tiempo de su castigo. Él saldrá, será libre y nos hará pagar a todos por encerrarlo. Su traición fue algo con lo que no contábamos, pero es demasiado fuerte, aún lo sigue siendo.
Nyx: Debemos elegir con sabiduría a nuestros campeones, aquellos que lucharán esta batalla por nosotros. Con algo de suerte esta vez lograremos destruirlo.
Selene: Lo sé. Es nuestra última oportunidad si fallamos será el fin de nuestra existencia.
Hécate: Ya ha empezado a moverse, el sello que lo mantiene prisionero se ha debilitado. Él también ha elegido a los que lucharán en su nombre.
Helios: Los que hemos escogido apenas han empezado su vida. Y nuestra intervención en el mundo mortal es limitada, no siempre podemos ayudarlos cuando lo necesitan.
Selene: Estarán bien, hemos seleccionado a los mejores.
Hécate: ¿Estás segura?, no digo que sean malos, pero esto es muy importante, y no tenemos el tiempo necesario para prepararlos. Nos tomó mucho dar con los indicados. ¿por qué no mandas a tu hija? Ella no conoce la derrota.
Selene: Sé a quién te refieres y no, no es la adecuada para esto. ¿O acaso olvidas quién la engendró? No espero nada de ella, solo causa problemas. Pero no te preocupes otra de mis hijas se encargará. Si esto es todo me marcho aún hay mucho que hacer.
Helios: Yo también debo irme.
Al mismo tiempo en otro lugar, un ser sin rostro, atrapado en la profundidad de un abismo inhóspito y solitario daba instrucciones a aquellos que aceptaron servirlo a cambio de poder.
Ustedes son mis elegidos, mi pase a la libertad. Encuentren a aquellos en que los dioses han puesto sus esperanzas y destruyanlos antes de que sean una amenaza más grande.
¿?: Así se hará.
Hécate: Que necia.
Nyx: ¿Qué tramas?, te conozco. ¿Estás inconforme con los elegidos?
Hécate: No es eso, son buenos chicos, pero su desafío es grande. Sabes que yo resguardo el destino y puedo decir mejor que nadie lo cambiantes que son los mortales.
Nyx: Lo sé.
Hécate: una voluntad fuerte se forja bajo un fuego intenso y esos chicos no lo tienen. Al menos no todos, así que tomaré mis propias medidas en caso de que fallen.
Ambas diosas se retiran a los dominios de Hécate. En medio de un gran espacio se alza un altar extraño, sobré el, un libro que no deja de escribirse, pero tampoco puede entenderse el misterio que guardan sus páginas.
Nyx: ¿El libro del destino?, ¿qué harás?
Hécate: Dar una oportunidad a quién sea capaz de tomarla. Y talvez, con suerte el futuro injusto de un padre y su hija pueda enmendarse.
Nyx: ¿a qué te refieres?
Hécate: si todo sale bien lo sabrás, todos lo harán
Nyx: si tú lo dices entonces solo resta esperar. Ya que guardas el pasado, presente y futuro de todos, incluso de los dioses
Hécate: he querido enmendar este fallo del destino hace mucho, pero por primera vez tengo la oportunidad de lograrlo.
Nyx: pero ¿estás segura de hacer esto justo ahora?, ya no habrá marcha atrás.
Hécate: lo sé, *tomo la pluma que escribe el libro y creo una página totalmente en blanco y vuelvo a poner la pluma en su lugar*. Veamos como maduran las semillas que acabo de plantar o si se secarán a mitad de camino.
En el mundo de los dioses solo dos tenían noción de lo que sus acciones acarrearían. Observaban con atención la vida de aquellos que habían sido elegidos para cumplir un destino más grande que ellos mismos. En una gran manada de lobos nacía el próximo rey de los licántropos, un niño fuerte, aún desde el vientre de su madre. Su llanto llenaba toda la habitación, sin dudas él sería el más poderoso de todos. No mucho después nació una niña, no muy lejos de allí. La pequeña era hermosa, bendecida por la luna pues llevaba su marca, ella sería la próxima reina de los licántropos. La luna del gran alfa, pero debía ser escondida, protegida de aquellos que quisieran dañarla para destruir a ese poderoso lobo que sería su compañero. Así que la diosa de la luna compartió el vínculo de mates con seis pequeñas más, este lobo tendría siete mates, pero solo una de ellas sería la verdadera. En otro lugar un pequeño de cinco años miraba a la luna, era el primer híbrido que lograba sobrevivir. Todos los que eran como él habían sido destruidos, por temor a su poder. Pero sus padres no eran seres a los que pudieran enfrentarse con facilidad. Por lo que lograron criar a su hijo alejados de todo y de todos. En un páramo que a la vista de muchos parecía hasta embrujado, pero justo en medio escondía una gran mansión. Su compañera ya ha nacido, pero el mal no descansa, busca incesantemente lo que podría dañarlo. Lamentablemente su paradero ya había sido descubierto. Solo esperaban el momento indicado para destruirla y con ella aquel que podría entorpecer sus planes. Pero la intervención de Hécate dio un giro inesperado y una nueva oportunidad. Una pequeña que estaba a punto de morir cambiaría el destino de aquel niño. Había sido abandonada entre las bolsas de basura de un edificio antiguo. Nadie se había dado cuenta del pequeño bulto que empezaba a apagar su existencia. Pero en ese justo momento, en vez de la muerte recibirla en sus brazos, besó su frente. Dándole un aliento de vida, uniendo su alma al lugar donde habitan los muertos. Pronto su llanto hizo eco en cada rincón y su presencia fue notada, gracias a ese lamento estremecedor que salía de su pequeña garganta, ¿qué veía?, ¿qué sentía?, que la hacía llorar con tal terror, porque eso era miedo, miedo puro. Sin dudas su vida sería difícil, más allá de lo que muchos se hubieran podido imaginar. Pero irónicamente su presencia no dejaría que ese chico avanzara a una muerte segura. Y la última involucrada en este giro inesperado, una pequeña que nacería en una familia de lobos sin nada de especial, completamente común. Pero con el infortunio de ser una de esas pequeñas que compartirían el vínculo. Pero esa pequeña sería la portadora de la hija despreciada de la luna. Castigada por su madre, despojada de aquello que era suyo por herencia. Pero ésta intervención furtiva le dio a su portadora un espíritu tan salvaje como el de su loba, tan indómito que no tendría dueño con facilidad. Una vez que esa chispa se encendiera haría temblar el mundo bajo sus pies.
Ese fue el comienzo desconocido de estas dos historias completamente ajenas una de la otra, al menos por ahora. El alfa de las siete lunas. El híbrido, la bruja y la ¿enferma? . Pasaron los años y nuestros protagonistas alcanzaron la adultez sin darse cuenta de que a partir de ese momento sus vidas cambiarían para siempre.