Recuerdos

Gira el encendedor y mira la muy conocida inscripción que tiene en él, pasa su dedo sobre ella como si con eso se la pudiera tatuar sobre su piel y llevarla con el cómo un sello, una protección, un recuerdo de que el aún existe a pesar de no estar a su lado “S y T”.

Flashback

Sam.- Teo, me tengo que ir, lo intente, en verdad lo intente, pero…..no puedo, en verdad lo siento.

Teo.- Esta bien, aun así, gracias por esos maravillosos momentos que vivimos juntos, toma llévatelo, es tuyo.

Al decir estas palabras sus ojos se comenzaron a nublar, las lagrimas estaban a punto de salir pero las contuvo lo más que pudo, forzó una sonrisa, dio media vuelta y se fue, no quería hacerlo sentir mal, porque a pesar de todo él lo amaba.

Hace un año

Teo amaba a Sam con todo su corazón, se podría decir que fue amor a primera vista, desde que lo vio en la universidad la primera vez, su sonrisa lo dejo hechizado, la seguridad que emanaba de él, era alto, muy guapo, el porte de niño malo era lo que más atraía a Teo, no lo podía dejar de ver, compartían algunas clases juntos y siempre sus ojos viajaban a donde el se sentara, era un alfa muy fuerte, todas las chicas estaban locas por él, alfas, betas y omegas, no había distinción, y claro también los pocos chicos omegas que había en la universidad.

Gracias a una de las clases que compartían logro acercarse a él, ya que tenían que trabajar en equipos, Teo estaba extasiado, aunque logro disimular muy bien, era tímido al principio pero lograron sacar el trabajo adelante, por su parte Sam se intereso poco a poco en él, se le hacía divertido pasar el rato con Teo, y lo integro poco a poco en su grupo de amigos. Aunque en verdad nunca encajo completamente con ellos, Sam algunas veces acostumbraba a llevar a Teo a su casa, platicaban y reían, se iban haciendo mas cercanos.

Un día sin previo aviso, cuando iba a dejar a Teo a su casa, estando dentro del auto aun en el estacionamiento de la universidad, Sam le mostro a Teo su hermosa sonrisa, esa que lo dejaba con la boca abierta, era una sonrisa picara y traviesa que dejaba ver sus deseos e intenciones, en sus

ojos se veía el anhelo, se acerco a Teo y coloco una mano en su mejilla acariciándola lentamente, mientras el espacio entre ellos dos iba disminuyendo, sus labios se rozaron al principio

lentamente, en un dulce beso, Teo levanto sus brazos pasándolos por el cuello del alfa, con este acto quedaron aun mas juntos de lo que ya estaban, Sam rozo su lengua en los labios de Teo pidiéndole con esto permiso para entrar, a lo cual Teo abrió lentamente su boca para dejar pasar la lengua de Sam y así continuar con el beso más ardiente y apasionado.

Cuando se separaron los dos estaban agitados, sus respiraciones entrecortadas, necesitaban más, pero aún no era el momento, no ahora, no en ese lugar y ambos lo sabían.

Sam.- Quería hacer esto desde hace mucho, tus labios me encantan, esto fue mejor de lo que había pensado.

Teo estaba completamente sonrojado, no sabía que había pasado, no lo pensó demasiado, le había encantado, el saber que la persona por la cual estas perdidamente enamorado corresponde a tus sentimientos es lo mejor de mundo, o al menos eso pensaba Teo.

Teo.- Yo también lo deseaba.

Desde ese momento se siguieron viendo, saliendo juntos o con los amigos de Sam, Teo les conto a sus amigos, Sofí y Ari no estaban de acuerdo en su relación, pero si eso era lo que él quería lo apoyarían en todo, ya que, con su temperamento, lo apoyaran o no, él seguiría adelante y preferían estar para él y cuidarlo.

Sofi y Ari no confiaban en Sam, sabían que era un conquistador, nunca le duraban las parejas, y corría el rumor de que en realidad nunca tuvo una novia o novio solo eran amigos con derechos y ellos no querían eso para Teo, pero lo vieron perdidamente enamorado lo cual los preocupaba y

no querían que le rompieran el corazón, pero decidieron apoyarlo, ya que de esa forma podrían ayudarlo en caso de ser necesario, de lo contrario Teo se podría alejar de ellos.

En la salida de la universidad, Teo iba platicando con una persona y desde lejos alguien los estaba observando.

Angel.- Teo, me despido por el momento, nos vemos el lunes, cuídate mucho y me saludas a tus papas.

Teo.- Claro, pero deberías de ir a visitarlos un día de estos.

Angel.- Por supuesto, pero se que me van a regañar.

Teo.- No seas tan dramático, bueno cuídate, te quiero mucho.

Ambos chicos se despidieron y al voltear Teo choco con alguien.

Teo.- Hay, disculpa no me fije por donde iba.

Sam.- No te preocupes pequeño

Sam no estaba muy contento debido a que escucho las últimas palabras que Teo le dijo al chico desconocido, peo trato de disimularlo, no quería estropear las cosas, no cuando todo iba muy bien.

Por su parte Teo estaba sorprendido, no sabía que se toparía con Sam, aunque ese encuentro lo llenaba de felicidad, así que lo recibió con una enorme sonrisa.

Sam.- Pequeño, no quiero ser grosero ni entrometido, pero quien era el chico con el que estabas hace unos momentos, te despediste de el de una manera mmmmm, como te diré, nada agradable de escuchar para mí. (haciendo un leve puchero)

Teo.- oh, él, era Angel, y claro que lo quiero.

Sam.- ah vaya. (en ese momento su mirada mostraba un leve atisbo de tristeza)

Teo.- Como no voy a querer a ese loco si es mi primo. Tiene mucho tiempo que no lo veo y se que mis papas lo van a regañar cuando vaya a saludarlos. Además, a partir del próximo lunes comenzara a estudiar aquí.