Perfecto

El tío Roger le entrego a Teo un estuche de piel, dentro venia el regalo perfecto para el novio perfecto.

Después pasaron el resto de la mañana con el tío Roger, el los invito a comer a uno de los mejores restaurantes que había en la plaza, ya que tenían mucho tiempo sin verse platicaron

mucho y se pusieron al día con las noticias, hablaron de sus estudios, los tres estaban dentro de los primeros lugares en su escuela, cada uno es su respectiva carrera, hablaron también de sus padres y de la posibilidad de hacer una fiesta con las mejores empresas y estaba implícito el hecho

de que ellos tres debían asistir esta vez ya que pronto seria su turno de estar al frente de las empresas familiares y debían ir conociendo al resto, después de todo esa era su obligación,

olvidando ese pequeño hecho siguieron platicando de tonterías y al final quedaron en no volver a perderse de vista.

Después de todo el alboroto Teo estaba contento, obtuvo el regalo perfecto para Sam y ahora solo debía planear como le pediría que fuera su novio, estaba tan emocionado y sus amigos estaban felices ya que él se veía feliz.

Teo.- Chicos, que les parece si regresamos al depa, estoy cansado y tengo hambre de nuevo.

Ari.- Cuando lleguemos terminamos todos los preparativos.

Sofí.- si, ok, ok, ancianitas vámonos. Pero ya que estamos en la plaza y antes de irnos, que tal si vamos pooooor………..

Ari, Teo y Sofí.- PALOMITAS.

Ari.- Ok, subamos a comprarlas.

Estos tres amigos tenían una extraña costumbre, subían al piso donde se encontraba el cine dentro de la plaza y solo compraban las palomitas, así es, no entraban a ver ninguna película, solo iban por las palomitas, ellos estaban locos por las palomitas.

Después de saciar su antojo, decidieron ir al supermercado, en casa ya quedaban pocas cosas en su alacena por lo que era necesario ir de compras.

Al ir caminando, Teo creyó haber visto a Sam, la chaqueta que traía puesta era similar a la que él usaba, Teo lo sabía, porque la usaba siempre que salían a una cita y en algunas ocasiones se la presto a Teo para cubrirlo del frio, pero eso era imposible esa persona no podría ser Sam, porque ese fin de semana dijo que estaría con sus padres y ellos no vivían en la ciudad o al menos es lo que le había contado a Teo, además de que este chico estaba con otra chica, su Alfa no seria capaz de engañarlo, de eso estaba completamente seguro.

Llegaron al supermercado y Teo estaba muy distraído, reacciono cuando cayo al suelo por chocar con alguien, era un Alfa muy guapo, alto elegante con unos hermosos ojos azules en los cuales te podías perder, su mirada era penetrante pero reconfortante, Teo se quedo completamente embelesado.

Hugo.- Disculpa, venia distraído y no te vi.

Teo.- No, lo siento fue completamente mi culpa, yo debería ser el que se disculpe.

Hugo.- Para nada, déjame ayudarte. (le extiende la mano para ayudarlo a parar) Soy Hugo, mucho gusto.

Teo.- Un placer Hugo, yo soy Teo.

Ari.- Teo, por Dios que paso, Porque estas todo sucio.

Teo.- No es nada Ari, choque con el señor Hugo y me caí al suelo.

Hugo.-*Señor!! En serio me veo tan viejo*

Ari.- Pero estas bien, no te lastimaste.

Teo.- Si no te preocupes.

Ari.- Gracias por cuidar de mi amigo señor.

Hugo.- Por favor no me digas señor, Solo Hugo, no estoy tan grande, y no fue problema para nada el cuidar de Teo.

Teo.- Ok, Hugo, muchas gracias, bueno nos vemos después me tengo que ir.

Hugo.- Claro, no te preocupes, cuídate y nos estaremos viendo.

Hugo se va y también los chicos, terminaron de hacer sus compras y regresaron a casa olvidando ese pequeño incidente con el hombre mas guapo que Teo haya visto antes, pero a pesar de eso no se dejó deslumbrar puesto que en su corazón solo vivía una persona.

Ya en casa se decidieron a preparar una rica y deliciosa pasta a la boloñesa, esta era la especialidad de Teo, por lo que el preparo la mayoría de las cosas, Ari y Sofí serían los ayudantes y encargados de la limpieza.

Después de la cena mientras limpiaban todo el desastre de la cocina, y digo desastre porque a pesar de ser en excelente cocinero, Teo siempre ocupaba muchos utensilios, Ari y Sofí siempre quedaban sorprendidos de la habilidad de Teo para hacer un desastre, por eso a pesar de encantarles la comida del pequeño Omega, rara vez dejaban pisar la cocina.

Sofi.- Teo, entonces que tienes pensado hacer.

Teo.- Aun no estoy completamente convencido, tal vez lo que pienso es algo cursi, y Sam no es una persona cursi.

Ari.- Bueno, puede que no lo sea ahora, pero si tú lo haces podría apreciarlo, eso creo, al menos yo estaría encantado que la persona que me gusta se esforzara la mitad de lo que tu lo haces por Sam.( en voz baja agrego) aunque no se lo merece.

Sofí.- Es que tu si eres un romántico Ari

Ari.- Ya dejen de molestarme y mejor Teo cuéntanos tus planes.

Teo.- Vale, ustedes saben que Sam no conoce mis antecedentes familiares, así lo he mantenido para que no se sintiera presionado, pero esta vez quiero aventar la casa por la ventana. Quiero una cena a la luz de las velas en el restaurant de mi madre, la mesa que da al balcón, todo estará decorado con rosas, quiero el mejor vino, música suave, y en el momento justo fuegos artificiales. Esa es mi idea solo que no se si sea excesivo jeje.

Sofi.- Tal vez los fuegos artificiales si sean demasiado, pero todo lo demás me encanta.

Ari.- Si, yo también concuerdo con la opinión de Sofí.

Teo.- Perfecto, ya esta decidido, mañana le hablare a mi mamá para que el viernes me reserven todo el balcón y me ayude para que todo este listo tal y como lo soñé. Estoy muy nervioso chicos, en verdad espero que me diga que sí.

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