Despertando

En verdad Teo estaba muy nervioso, no sabia como decirle a Sam lo de la cena, ya que no podría explicar de donde salió todo el dinero, pero una vez que le dijera que si a su propuesta de ser novios, le contaría toda la verdad.

Pero primero lo primero, debía comunicarse con su mama para que le ayudara con los preparativos de la cena, tenia que ser perfecto y la persona indicada es su mama, además de ser la dueña del mejor restaurant de la ciudad, ella era muy detallista, por eso le confiaría todos los preparativos.

Llamada.

** Teo.- Hola mamá

**Ana.- Hola hijo como estas, que raro que me estés llamando tan temprano, ¿no deberías estar en clase o estudiando?

**Teo.- Tranquila má, mi clase acaba de terminar, además mis notas son las mejores de mi grupo por lo que no debes preocuparte. Justo ahora te llamo para algo mas importante.

**Ana.- Eso me deja mas tranquila hijo, entonces dime para que soy buena.

**Teo.- Mamá, le voy a proponer a Sam que sea mi novio, le compre un regalo donde el tío Roger y quiero prepara una cena en tu restaurant.

**Ana.- aahhhh, que emoción. Hijo, preparare todo no te preocupes, dime tu idea y yo lo tendré todo listo y para cuándo será.

Teo le conto todas sus ideas a su mamá, claro ya había descartado los fuegos artificiales, y Ana estaba emocionada de que su hijo por fin tuviera un compañero, tenía la idea de que Sam era perfecto para él, ya que cada que su hijo lo mencionaba sus ojos se llenaban de ese brillo tan especial que solo los enamorados pueden tener, así que estaba contenta con la elección de Teo.

Por la tarde Teo tenia que trabajar, era la primera vez que en verdad odiaba la idea de ir ya que le quitaría el tiempo preciado para poder hacerle la invitación a cenar a su querido Sam.

Estaba cometiendo algunos errores, duplico algunas ordenes, otras las llevo incompletas, no eran muchos, pero si seguía así le causarían problemas, respiro hondo y pensó que Sam prometió verlo al salir de trabajar se tranquilizo un poco y pudo concentrarse y no cometer ningún error más y

seguir como siempre.

Las horas pasaban lentas para Teo, desde que entro parecía que el reloj estaba en su contra, las manecillas giraban tortuosamente lento, su turno terminaba a las 7, eran las 6:45 y para Teo esos 15 minutos restantes fueron los mas lentos de la historia, pero por fin termino su suplicio, termino

su turno y se dirigió al cuarto de descanso de los empleados para cambiar su uniforme, Sam aún no había llegado por el, así que decidió esperar dentro de la cafetería y tomar un descanso mientras disfrutaba un café para esperarlo.

Había decidido proponerle la cena ahí mismo, de forma muy casual para que no se notara su nerviosismo, seguía pensando en cómo lo llevaría al lugar sin decirle exactamente a donde irían porque debía ser una sorpresa, y el que no le gustara manejar era un problema muy grave, y si

Sam manejaba no seria una sorpresa al 100%.

No se dio cuenta del paso del tiempo ya que estaba tan metido en sus pensamientos hasta que uno de sus compañeros le dijo que ya era hora de cerrar.

Teo estaba muy sorprendido, eran las 7 de la noche no es así, y el café cierra a las 11, su compañero debía estarle jugando una broma, como podía pasar el tiempo tan rápido ahora, si

justo cuando estaba en su turno parecía que el reloj no quería avanzar, miro su reloj y efectivamente estaba a punto de dar las 11 de la noche. Algo estaba mal, se disculpo con su

compañero y salió del lugar, seguía con la sensación de que algo estaba muy mal, Sam no le haría eso, no lo dejaría plantado, al menos no por gusto, sabía que él no era así, Sam siempre se mostraba ansioso por pasar su tiempo juntos mas porque era poco lo que podían compartir entre semana por el trabajo de Teo, y Sam valoraba cada minuto libre con él.

Algo debió pasarle, ese era el único pensamiento en la mente de Teo, se estaba preocupando demasiado, quería llorar, estaba desesperado, tomo su teléfono, no había mensajes o llamadas perdidas por parte de Sam, la última fue de esta mañana, lo volvió a leer.

Mensaje

****Sam.- Pequeño, no iré a la escuela, el viaje con mis papas duro mas de lo esperado y llegamos justo en la madrugada, voy a quedarme a descansar, pero te prometo que ire por ti a tu trabajo para llevarte a tu casa.

****Teo.- Ok, me alegra saber que estas bien, descansa y nos vemos por la tarde.

****Sam.- besos pequeño.

Fin del msj

Tomo su teléfono nuevamente y decidió llamar a Sam, tal vez seguía descansando.

Teo.-*Si eso es, solo esta muy cansado, ha pasado mas de 12 horas durmiendo sin despertar para nada, por lo que no se dio cuenta que ya debía venir por mí, si eso es, no le pudo pasar nada.*

Suena el teléfono de Sam………..

Chica X.- Hola??

Teo.- Quien habla?

Su mundo comenzó a desmoronarse, una chica contesto el teléfono de su Alfa, quien seria, seguramente alguien de su familia quiso poner esa imagen en su cabeza para no comenzar a llorar.

Chica X.- Deseas hablar con Sam.

Teo.- Si por favor.

Chica X.- Claro, permíteme un momento.(Se escucha que grita a lo lejos) Amor, te llaman.

Teo.- * AMOR, ha dicho amor, que demonios está pasando*

Sam.- Quien es mi cielo. (también la respuesta se escucha desde lejos)

Chica X.- No lo se cariño, es un chico, en el identificador lo tienes como pequeño latoso.

La chica no era mala, pensó que había tapado bien el teléfono y que Teo no escucharía lo que ella estaba diciendo

Sam.-MIERDA, que quiere ahora.

Teo escucho lo que dijo Sam, y se le rompió por completo su corazón, el creía que tenían algo, el creía en el amor de su Alfa, pensó que tenían algo lindo juntos, pero al parecer no fue así.

Sam tomo el teléfono de manos de la chica vio que esta lo estaba tapando con su mano para que no se escucharan su conversación así que se alejó un poco para que ella no se diera cuenta de lo que le diría a Teo, pensando que este no sabia la verdad.

Sam.- Hola pequeño, mi hermana contesto mi teléfono, dime, necesitas algo.

Teo.-*Su hermana si claro* Solo quería saber como estabas, me preocupe al no verte después del trabajo como lo prometiste.

Sam.- Hay pequeño, lo siento, en verdad, mi hermana llego de repente a casa y no la podía correr, el tiempo paso muy rápido y no me di cuenta de la hora, lo siento pequeño.

Teo.- *Eres un maldito mentiroso Sam* No te preocupes, entonces nos vemos mañana.

Sam.- Si, nos vemos mañana.

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