Su verdadera cara

Por su parte con Sam

Sara.- Cariño, porque tienes agregado a este chico de esa forma, no seas así con tus amigos, se escuchaba como que es un chico dulce.

Sam.- Mi cielo, no te preocupes, el es solo un chico molesto que se comenzó a pegar mucho a mi después de una clase que tuvimos, en realidad no lo soporto mucho, me gusta mas estar contigo y pasar el tiempo a tu lado, a pesar de que es poco ya que vas a otra escuela.

Sara.-No te preocupes por eso, lo voy a arreglar, esta misma semana me voy a cambiar a tu escuela.

Sam.- *MIERDA* en verdad, que gran noticia, me haces muy feliz.

Sara era una chica muy linda, ingenua, dulce y simpática y por supuesto de dinero, Sam lo sabía y pensaba que si se quedaba con ella iba a tener su futuro asegurado y como iban en escuelas diferentes suponía que podía seguir con Teo como hasta ahora, sin embargo, no contaba con que ella quisiera cambiarse de escuela, su juego se había acabado, si quería asegurar su futuro debía cortar todos los lazos con Teo. El pequeño Omega le agradaba, el s*xo era increíble, y sentía que tenían una buena química, pero con el no había más, que posibilidades tenia de mejorar con Teo si solo era un mesero y vivía en un departamento compartido, la escuela a la que asistían era de paga y Sam creía que Teo estaba ahí por una beca por sus buenas calificaciones, como él, que había

ingresado por una beca deportiva.

Sam.-*Esta decidido, mañana terminare todo lazo con Teo, no me puedo arriesgar a perder a Sara, mi futuro depende de ella*

Teo y Sara eran hijos de grandes empresarios, se podría decir que el papa de Teo era el N°2 de la ciudad y el papa de Sara era el N°5, por supuesto no estaban del todo en el mismo nivel, pero como Teo nunca se mostraba en publico y sus papas eran muy reservados en su vida privada casi nadie lo concia, por eso mismo Sam no dudo en quedarse al lado de Sara.

Sara por su parte estaba enamorada de Sam, tenían 4 meses saliendo, Sam llevaba con Teo 8 meses, era por ella que Sam desaparecía algunos días diciendo que visitaría a sus padres.

El se había ganado su corazón cuando la defendió frente a unos hombres que la querían robar, y ella agradecida lo invito a cenar, desde el primer momento mostro su verdadera identidad como hija de un conocido empresario, por lo que desde ese momento Sam vio una oportunidad para

mejorar su vida, al fin y el cabo Sara era muy linda, no le costaría mucho trabajo quedarse a su lado y con Teo podría haber seguir jugando un rato más, ninguno tenia la posibilidad de conocerse.

El top 5 de las empresas estaba de la siguiente manera

N°1.- “M&N” empresa que pertenecía a Hugo

N°2.- “TJ Enterprise” Pertenece al papa de Teo

N°3.- “Sun Enterprise” Pertenece a la familia de Sofí

N°4.- “Techno” Pertenece a la familia de Ari

N°5.- “White” Pertenece a la familia de Sara

Teo.-*¿Es verdad lo que está pasando?*

La persona que él creía que era su Alfa realmente lo estaba engañando. No sabia la respuesta, pero estaba decidido a hablar con Sam al día siguiente, necesitaba que le aclarara todo esto, debía ser un malentendido, eso pensaba y así se fue mintiendo el mismo todo el camino hasta llegar a su

departamento.

Llego después de medianoche, se desnudó y tomo un baño, todo estaba en silencio, sus amigos ya se habían ido a dormir pensando en que Teo estaba con Sam, no tenían idea de lo que acababa de pasar, y Teo no tenía pensado contarles, ya que el pensó que mientras no lo dijera en voz alta seria

como si no hubiera pasado, y que el día de mañana despertaría y todo esto seria un mal sueño, seria apenas lunes en la mañana y comenzaría todo de nuevo.

Pero no era una pesadilla, despertó y para su sorpresa no era lunes, era martes, debía ir a la escuela, trabajar, estudiar, lidiar con todos, y hacerlo sabiendo que su Alfa lo había traicionado, y sabiendo que debía aclarar todo, no quería sufrir no quería quedarse mas tiempo donde no lo querían, pero el lo amaba y sabia que si le daba esa hermosa sonrisa volvería a caer en sus brazos y olvidaría todo.

Decidió llevar el regalo que tenía planeado darle a Sam en la cena, pero suponía que este sería el final, por lo mismo debía entregarlo, era un regalo pensado para su Alfa, sin importar la resolución de este tema debía entregarlo, ya le pertenecía.

Llego a la escuela temprano, lo que era raro en el por su ya conocido habito de la tardanza, iba caminando por los largos pasillos, los cuales anteriormente recorría con una sonrisa en su rostro, la sonrisa que se había ganado muchos admiradores, esta vez no estaba, no existía, se la habían

robado, Sam lo vio a lo lejos por lo que se apresuro a llegar con el.

Sam.- Hola Pequeño (dijo esto a la vez que lo abrazo por detrás y le dio un beso en la cabeza)

Teo se estremeció al sentir el contacto del Alfa, ya no lo sentía igual, algo había cambiado, y él lo sabía.

Teo.- Hola Sam, escucha, podemos hablar, dame 5 minutos quieres.

Sam.-*MIERDA, MIERDA MIERDA* Claro que sí, vamos.

Caminaron juntos, Teo tomo la mano de Sam y lo llevo al jardín en donde no había nadie, de esta forma pudo hablar tranquilamente con él.

Teo.- Sam, sabes que te quiero, en verdad en este tiempo que hemos pasado juntos llegue a enamorarme de ti, no tenía pensado decir esto de esta forma, quería hacerlo diferente, había planeado una linda cena juntos, pero no puedo esperar, tengo que decirlo ahora, tienes que saberlo, no te quiero perder.

Sam.- Teo que estas diciendo.

Teo.- (saco la pequeña cajita de regalo) Sam, Quieres ser mi novio?

Sam se quedo impactado por la confesión, ya sabia que debía rechazarlo, no podía perder a Sara, era su boleto a una mejor vida, una vida que él creía que no podría tener con Teo.

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