MI PLAYBOY FAVORITO
LESLIE
¿Por qué tuve que elegir un día tan nublado para escapar de casa?
Mi vida era tan triste como las nubes negras que reposaban sobre el cielo. Por lo menos ellas tenían un propósito antes de desvanecerse, y yo no tenía nada. Tal vez papá tenía razón cuando decía que era una buena para nada. Si tan solo se hubiera tomado la molestia de aparecer de vez en cuando por el colegio, sabría que soy la mejor de mi clase.
La única amiga que tengo en el mundo me decía que no me diera por vencida; aseguraba que tarde o temprano se daría cuenta de quién soy en realidad. Pero escuché tantas veces la palabra inútil, que terminé por creerlo.
Mamá procuraba mantenerme dentro de mi habitación para no molestar a Roberto. No entendía por qué prefería a su novio antes que a su hija. Por eso decidí mudarme con Jason, por lo menos él si se preocupaba por mí. Me llamaba una vez a la semana para cerciorarse de que aún respiraba.
Hasta donde sabía, Jason vivía una buena vida, era un excelente arquitecto: exitoso y rico. No me quedaba más opción que emigrar hacia la capital en busca de una nueva vida.
Hasta ese momento, Jason nunca había mencionado nada acerca de alguna mujer, deseaba con todo mi corazón que siguiera siendo soltero; de otra manera, podría correrme de su casa.
Tomé el primer autobús de la mañana, compré un café y un paquete de donas para el camino.
Sentí que una parte de mi corazón se había quedado en Monterrey, me dolía mucho irme del lugar que me vio nacer, pero no tenía opción. De esta manera dejaría de ser una carga para mis padres. Sé que sueno patética, mentiria si dijera que no lo era.
El camino fue largo, me quedé dormida un par de veces.
Estaba asustada cuándo llegué a la capital, nadie me esperaba en la terminal de autobuses y no sabía hacia dónde dirigirme. Anoté en una hoja de papel la dirección que me había dado Jason para que lo buscara si había alguna emergencia.
Antes de salir de casa, tomé todos lo ahorros de mi vida para poder costear mi viaje. Me acerqué a la parada de taxis y le di al chofer la hoja con la dirección.
La ciudad es un sitio bonito, pero bastante congestionado. Hay grandes edificios por doquier y mucha gente.
El camino duró alrededor de una hora, el taxímetro marcaba una cantidad exorbitante. Saqué mi cartera para verificar de que podía costear la cantidad que marcaba. Llevaba contando la mitad cuándo el chófer anunció que habíamos llegado a mi destino.
Me espanté cuándo descubrí que me faltaban ochenta pesos para cubrir mi deuda. Bajé del taxi y le supliqué al chófer que me diera tiempo para conseguir el resto, pero se puso a la defensiva, se bajó y comenzó a gritarme.
—¿Qué está ocurriendo? —preguntó un joven alto y bastante atractivo.
—Esta mocosa de mierda trata de robarme, la he traido desde lejos y no le alcanza para cubrir el monto, sino me paga en este momento llamaré a la policia.
—¿Cuánto le debe? —el extraño atractivo sacó su billetera para pagar el resto que debía.
—Cien pesos.
—No es verdad, me faltaban ochenta —repliqué.
—Son ochenta, mas veinte del tiempo que me has hecho perder.
—Le daré los cien, solo deje de gritar y váyase —sacó un billete y le pagó al chófer.
La gente de aquí era bastante enérgica y grosera. Simplemente le arrebató el billete, se subió a su taxi y se marchó dejando un rastro de humo negro detrás.
—¡Muchas gracias! —agradecí avergonzada.
—No te preocupes, ¿hacia dónde vas?
—¡Carajo! El señor del taxi se marchó con la dirección de mi hermano.
—¿Tú hermano vive cerca?
—No sé, no soy de aquí.
—¿Cuál es su nombre? Si vive cerca, quizás lo conozca.
—Jason, su nombre es Jason García.
—¿Es broma? Jason García es amigo mío. No sabía que tuviera una hermana tan linda como tú.
—Gracias, ¿podrías llevarme con él por favor?
—¡Claro! Acompañame, nosotros vivimos juntos.
Seguí al guapo amigo de mi hermano hasta un edificio. Ambos vivían en un departamento ubicado en la colonia Roma.
—¿Cuál es tu nombre? —le pregunté.
—Soy Leonardo —respondió con una sonrisa.
—Mucho gusto, yo soy Leslie. Le pediré a mi hermano que te dé los cien pesos.
Subimos tres pisos y nos detuvimos en el departamento número trece.
—¿Fuiste a poner los huevos? —preguntó otro joven después de que entramos en el departamento.
—No.
—¿Quién es ella? Sabes de sobra que no puedes traer clientas al departamento.
—No es una clienta, ella es hermana de Jason.
—¿Jason tiene una hermana?
—Eso parece.
—Mucho gusto, soy Leslie.
—Jason está en el baño, supongo que le va a dar gusto verte.
—Espera por él, el desayuno está casi listo. ¿Nos acompañas? —Leonardo me acompañó hasta la pequeña mesa que había en la cocina.
—¿Viven todos juntos? —pregunté.
—Sí, los cinco vivimos juntos —respondió Leonardo—. Él es Jorge —señalo hacía el joven que estaba cocinando—. Y todavía faltan Damián y Lucas, que supongo aún duermen.
No tenía ni idea de que mi hermano viviera con cuatro hombres. Los dos que conocí primero estaban muy guapos, parecían artistas de telenovela. ¿Serán homosexuales?
Su finta metrosexual indicaba que lo eran. No es que me haya puesto a juzgar, pero esas cejas depiladas y ese monton de músculos me decían que mi hermano podría ser gay.
—¿Ya está listo el desayuno? —preguntó Jason mientras se acercaba a la cocina.
—Ven rápido, tienes visitas —gritó Leonardo.
—¡Qué diablos! ¿Por qué estás aquí? ¿Viniste sola? —al parecer Jason estaba muy sorprendido de verme.
—Me da gusto verte, te extrañé horrores —corrí para abrazarlo.
—¿A qué has venido?
—A verte.
—Hablemos —me arrastró del brazo hasta su habitación, parecía estar bastante molesto.
Realmente creí que le daría gusto verme, quizás estba molesto por que no le avisé, o tal vez se avergonzaba porque descubrí su desviación sexual.
—No te enojes, lamento haber venido sin avisar—bajé la mirada al suelo y esperé a ser regañada.
—Lo siento, no quise hacerte sentir mal, es solo que me has sorprendido.
—La verdad me fui de casa, el novio de mamá me trata con la punta del pie y ella no hace nada al respecto. Hace un año que no veo a papá, y tampoco me contesta las llamadas. No sabía que más hacer, así que decidí vivir contigo. No quiero ser una molestia, pienso trabajar y pagar mis gastos.
—¡Pero que has hecho!
—Lo siento, pensé que estaría mejor a tu lado. Por teléfono me has dicho que eres un arquitecto famoso, y supuse que me recibirías con los brazos abiertos. Jamás mencionaste que vivías con cuatro hombres. No te preocupes no me molesta el hecho de que seas gay. Supongo que eso es mejor que una cuñada malvada.
—No soy gay, lo siento mucho pequeña, pero te mentí. No soy arquitecto. Honestamente abandoné el colegio en el primer semestre y no tengo la solvencia para cuidar de ti. Trabajo como mesero en un club nocturno.
—¿Por qué me mentiste?
—Quería que estuvieras orgullosa de mí, pero ahora que ya lo sabes y has huido de casa, supongo que no hay remedio. Puedes quedarte conmigo. Tendremos que compartir habitación. Damián y Jorge comparten habitación; Leonardo y Lucas duermen juntos, y yo estoy solo. Únicamente hay tres habitaciones.
—No hay problema.
—Ve por tus maletas y acomoda tus cosas, yo iré a hablar con los demás.
El equipaje no era tan pesado, solo llevé lo indispensable. Pensé que con el tiempo iría comprando lo que faltara.
Me alegraba mucho que Jason me aceptara en su vida.
Decidí no salir de la habitación para que Jason hablara cómodamente con sus amigos acerca mi repentina mudanza. No quería incomodar a nadie con mi presencia.
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Updated 22 Episodes
Comments
Khristta LM
la colonia Roma, de la CDMX? amo esa colonia, el colegio donde estudié varios años está ahí y el trabajo de mamá también estaba cerca, es una colonia hermosa de mis favoritas de la ciudad
2023-08-21
0
🍷🥀𝑫𝒆 𝑹𝒖𝒛𝒛𝒐 𝑵𝒊𝒏𝒂💜
mi querido monterrey 🤭🤗.......... mexicana de nopales y chiles toreados acompañada de frijoles charros y carne asada😅
2022-12-16
2
Maria Méndez
y ahora?.....vive con cuatro
2022-03-02
1