Compañeros

Leila: "Carl ¿llevas nueces?"

Charleston: "Aquí las traigo, cubre me quiero comer algunas"

Rania: "Así los quería atrapar, con que llevando comida a mi clase ¿no?"

Leila: "¿Le gustaría comer con nosotros?"

Rania: "Eso no funciona conmigo estamos en horas académicas" [pone sus brazos sobre Leila y Charleston] "pero después de clases podemos comer"

Charleston y Leila de actualmente de 13 años, ambos se conocieron hace cinco años cuando comenzaron las tutorías con Rania; Charleston es el heredero de la torre mágica, pero su abuelo lo trata como un estudiante común y corriente, y este no se siente ofendido para nada, más bien se podría decir que se siente libre. Si bien su personalidad puede percibirse como fría o distante, en realidad es demasiado extrovertido cuando ganas su confianza.

En estos cinco años de práctica y aprendizaje, los tres se volvieron más cercanos que incluso compartían bromas; todos se sentían en armonía, pero eso se debía romper de tiempo en tiempo, ya que por la propuesta de compromiso antepuesto por la emperatriz, hacía que normalmente Leila deba ir a tomar el té y dar un paseo por el jardín, pero esto le quita a tiempo para practicar con la espada, magia y actualmente quería ir a cazar con su padre por lo que este le estaba enseñando como disparar. Debido a estas reuniones, se empezó a correr el rumor de que Leila sería la próxima prometida imperial; estos rumores se le hacían molestos, cuando practicaba con la espada, Roman su compañero de entrenamiento se burlaba de eso y Charleston no se quedaba atrás.

Roman: "¿Enserio te vas a casar con el príncipe?"

Leila: "No quiero"

Charleston: "Algo debe haber hecho para que a nuestra pequeña no le agrade, que es lo que no te gusta de él, no creo que digas su actitud porque es muy vieja esa excusa" [dice esto encogiendo se de hombros]

Leila: [agita la espada con más fuerza contra el tronco] "Su actitud no me gusta"

Roman: "Pobre del que será tu esposo en algún futuro, seguro no te aguantaría con esa actitud" [risita]

Charleston: "Eso se verá más adelante, ¿no les gustaría descansar un rato? Llevan practicando desde las 6 y son las 11 de la mañana, tengo hambre"

Leila: "Si ya tengo hambre, vamos a comer"

Roman: "Como es posible que Carl coma demasiado y no engorde, yo con esa cantidad de comida ya estuviera con una pelota rodando" [lo dice mientras se palpa el abdomen]

Charleston: "Entreno con ustedes, solo que mi apetito es voraz"

Desde hace dos años Charleston se había unido a la práctica matutina de la caballería, eso debido a que perdió en un examen contra Leila, ambos habían apostado a que el perdedor debía practicar por un mes en el campo del otro, el perdedor resultó ser Charleston, pero para sorpresa de todos se quedó por un año completo entrenando, incluso ascendió a primer grado, lo que dejó a todos impresionados por su dedicación que de vez en cuando bromeaban diciendo que se había equivocado de profesión. Casi siempre que terminaban la práctica Charleston les decía a Leila y Román que debian comer porque habían gastado todas su energías y si no comían algo iba a hacer que ellos lo cargaran mientras hacían sentadillas.

Ahora había otro problema y ese era el cumpleaños de la emperatriz, ya habían extendido suficientes rumores entre Leila y el príncipe heredero Gerald; aunque cierto grupo sabía cómo estaba la situación realmente y sólo era un capricho de la emperatriz. Si bien era obligatorio la asistencia a esos eventos, no se sentía así, solo era como una simple asistencia a un evento donde se debía estar a un rincón sin ser notado; al menos eso es lo que hacía Leila, esta vez parecía realmente una obligación porque habían enviado un mensaje aparte donde decía que esperaban con ansias ver a Leila participar en el baile.

Roman: "Leí ¿no te molesta que sean tan insistentes?"

Leila: "Demasiado...no se cómo voy a salir de esto, ¿tienen alguna idea?"

Roman: "¿Por qué no te acompaña Carl?"

Charleston: "Me gustaría ir y bailar con Román para enseñarle unos pasos, pero lamentablemente no puedo, mi abuelo me castigó por haberme escapado de una clase"

Roman: "Tu tampoco sabes bailar Carl, de hecho nadie aquí sabe bailar solo comer"

Leila: "Quién te manda a estar de escapada, bueno lo único que queda es que Roman me acompañe"

Roman: "¿y yo por qué? Ya estas grandecita, debes cuidarte por ti misma"

Leila: "Es lo mismo que me dicen mis hermanos, uf...saben que voy a ir sin ningún escolta deséenme suerte"

Charleston y Roman: "Suerte" [lo dicen con una gran sonrisa]

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