Cumpleaños de la emperatriz parte 2

Isabel: "Bueno con su permiso nos retiramos" [le da una señal a Leila y ambas se retiran del círculo]

Leila: "Gracias por la ayuda"

Isabel: "Descuida, Charleston me pidió que te ayudara si algo sucedía, pero lo hubiera hecho sin que él me lo diga"

Leila: "jajaja bueno supongo que tendré que agradecerles a todos porque Roman me dijo que te cuidara en caso de que alguien te molestara"

Isabel: "Quién los entiende, bueno vamos a conversar con las demás señoras"

Leila: "vamos"

Por otro lado...

Abraham: "¿No iras a saludar a la señorita D' Monique ?"

Gerald: "Si ella quiere atención ella debe buscarlo"

Abraham: "Lo más seguro es que sea tímida y no se sabe expresar bien"

Gerald: "Si ella está acostumbrada a tener toda la atención del mundo se acabó, eso no funciona conmigo, es ella y su familia quienes se van a beneficiar de este compromiso"

Abraham: "Tranquilo no exploités en mi cara, pero cuando ella sea mayor puede que gane más conexiones lo que también beneficiaría al palacio y recuerda que su familia tiene buenos caballeros, de hecho yo salí de allí y la mayoría de los caballeros del palacio fueron entrenados allí "

Gerald: "Aún así ella no la tendrá fácil seguro creció rodeada de elogios y creyendo que lo tiene todo, si llegamos a casarnos que ni siquiera espere mi cariño"

La mayoría de las personas pensaban lo mismo o incluso peor, pero lo que no sabian era las horas de entrenamiento, las rutinas diarias y el ejercicio masivo, todo ello llevaba Leila con la misma intensidad que los demás; se habían dado órdenes estrictas por parte de ella misma que no importaba su estatus y fuera entrenada como un caballero más en las filas. Esto sorprendió a todos pero aun así siguió adelante con todas dificultades y por cada error que que cometía sería severamente castigada; el hecho de que se viera pálida no era otra cosa que por el excesivo ejercicio y la falta de sueño.

Emperatriz Lurette: [se acerca a Gerald] "Acércate a Leila y gánate su confianza, esto debe salir perfecto"

Gerald: "Madre por favor no me pidas eso, quisiera estar tranquilo y conocer a otras personas"

Emperatriz Lurette: "Las personas se acercan solas a ti, eres irresistible así que no hay necesidad, pero con Leila debes ser más atrevido e ir a seducirla directamente, debemos tener a su familia de nuestro lado ¿de acuerdo?"

Gerald: "Haré lo que pueda madre"

La emperatriz se retira y Gerald junto a Abraham proceden a dirigirse hacia donde se encuentra Leila, pero lo que no esperaban era que Isabel llevara a Leila a otro lado perdiéndose con los demás invitados; ante esto Gerald y Abraham se quedan quietos en su sitio estupefactos por lo que acaba de pasar, ellos lo tomaron como si los hubieran ignorado. Gerald sintió un golpe en su orgullo y decidió ir a conversar con otras señoritas pensando que quizá eso le daría celos a Leila pero lo que no se esperaba era que...

Isabel: "Leí mira por allá ¡hay tarta de fresa!"

Leila: "¡¿Dónde?!"

Isabel: "Mira estaba detrás del jarrón de flores"

Leila: "Ya lo vi, vamos rápido antes de que se lo coman"

Y así se dirigieron rápidamente a la mesa de bocadillos ansiosas por probar la tarta de fresas que no podían comer normalmente por la dieta que estaban llevando, por eso veían a la tarta como la gloria.

La celebración transcurrió sin problemas, el emperador se acercó al marques Logan y estuvieron conversando por un momento, la marquesa Aurora se unió a un grupo de señoras que se le acercaron para hacerle compañía y desviar las malas vibras que emanaba algunas personas. Al regresar a sus casas se sintieron cansados y no esperaban la hora de ir a dormir, ni siquiera cenaron, solo se fueron a dar la buenas noches a Alexander y todos se acostaron a dormir.

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