Astrid 2

Ese día que abandone mi verdadero hogar mi madre me lloro y suplico que no me fuera y yo simplemente no le preste atención. Entonces ahora si creo eso que dicen que las madres tienen como un sexto sentido bien activado, aunque creo que la mía, la Señora Isabel tiene como 10 sentidos activados. Al principio pensé que su negativa era porque no quería que yo hiciera mi vida, pero luego entendí y bien caro que me costó no hacerle caso a mi mamá ese día, que la deje tirada en el suelo llorando con la tía Marcia.

Mi papá me fue a buscar en 2 oportunidades y yo prácticamente lo corrí, luego que se iba no sé porque me quedaba llorando detrás de la puerta. Jhoana me pidió que saliéramos en unas oportunidades, recuerdo en especial ese día que me dio la tarjeta...

- ¿Astrid, que pasa contigo? --me tomo de las manos-- ¿Por qué tienes esos ojitos tristes, acaso no eres feliz?

- Si lo soy, Jhoana claro que soy feliz...

- Entonces ¿Por qué tu cara no me convence? --dice mientras me mira directamente a los ojos--

- Estoy bien. Cuéntame ¿Cómo están mamá y papá? --le digo con una media sonrisa y ese dolor en el corazón de tristeza--

- Extrañándote, deberías ir a visitar...

- ¡No! No, mejor no... ¿Cómo está Santi y la bebé?

- ¡Están bien! Nuestro hermano poco a poco se está recuperando...

- Si, me imagino. Él es fuerte como mamá, ella tiene una fortaleza increíble --se me escapa una lágrima que limpio bastante rápido, pero igual Jhoana se dio cuenta--

- Hermana, no tienes que ocultar lo mucho que nos extrañas y te hacemos falta... Astrid te veo muy delgada, demacrada y mira lo fea que están tus manos --trate de ocultarlas, pero mi hermana es muy observadora-- Ya sé que tu vida cambio mucho, pero...

- Pero no te preocupes hermana, lo que pasa es que Fabiano no tiene trabajo ahora, pero ya está buscando, por lo tanto, no puedo hacer gastos innecesarios.

- ¿No te estás alimentando bien?

- ¡Bueno! No tengo todos los lujos, pero si tengo mis 3 comidas...

- Astrid, me estás engañando...

- No, Jhoana claro que no...

- ¡Astrid, Claro que si! Mejor dicho te estás engañando tu misma. Ahora dime ¿Desde cuándo no comes bien? No estás comiendo tus frutas, cereales, tus lácteos...

- No siempre, pero si los estoy consumiendo.

- Eres una gran mentirosa... Mejor toma esta tarjeta --me toma la mano-- Puedes usarla cuando quieras, ya sé que papá te limito tus ingresos.

- Gracias hermana --le doy un fuerte abrazo--

- Estoy para ayudarte, solo tienes que hacer esa llamada y sabes que estaré a tu lado...

Ese día Jhoana me compro algunas cosas tanto personales como de comida y frutas, luego me llevo de peluquería para arreglarme el cabello, hacerme la manicura y pedicura. Llegue a casa muy contenta después de haber pasado un día espectacular con mi hermana...

- ¿Se puede saber dónde rayos y con quien andabas? --me dice bastante serio-- Yo como el propio imbécil aquí esperando y la señorita estaba de compras.

- Hola amor, buenas noches...

- Te hice una pregunta. ¿Donde estabas?

- ¡Ay! ¿Qué genio? --digo con una pequeña sonrisa al dejar las bolsas en el mueble--

- Estabas gastando el dinero en el cabello y uñas --dice al tomarme por las mejillas-- Además compraste cosas...

- No...

- ¿Y eso que es? --dice al halarme del cabello y manotearme las manos--

- Jhoana me lo regalo.

- No te creo, si tienes un tiempo que no ves a tu familia.

- ¿No leíste mi mensaje? Te avisé que Jhoana me invitó a salir hoy, luego del café me llevo al centro comercial y ya ves el resultado... ¿No te gusto como me quedo el corte de cabello? Jhoana dijo que me veía muy bien.

- La cuñada tiene razón, te ves muy bien...

Esta demás aclarar que yo hacia todas las tareas del hogar porque se suponía que mi "marido" como no tenía trabajo había que ahorrar y no hacer gastos innecesarios. Me esforcé por sacar la relación adelante, pero ya había llegado el punto donde Fabiano solo me colaboraba en gastar el dinero y hacer de mis tareas del hogar más difíciles; y yo me conformaba con un horrible beso, una que otra estúpida caricia y de vez en cuando unos minutos de sexo.

Cuando Fabiano me empezó a maltratar físicamente, yo pensaba que me lo merecía por tonta y no saber atender bien a mi marido, que equivocada estaba pues mi autoestima estaba por el sub-suelo, yo podía estar y lo peor aún sentirme horrible y fea, pero si Fabiano decía que me veía bien yo le hacía caso... Luego cuando empezó a faltar en las noches obvio que me preocupaba, después me fui acostumbrando, pero llegó ese preciso momento que me canse de ser su cachifa, de ser "su mujer", pero solamente para tenerle la ropa limpia, la comida caliente y a la hora, la casa limpia y olorosa...

Ese día reaccioné y fui a parar al hospital de la paliza que me dio y esa no fue la primera, pero si la última. Esa noche después de su abuso, me sentí horrible pues se me cayó la venda que tenía en los ojos y realmente vi el hombre que había escogido para formar una familia, entonces tome la decisión de dejar todo hasta allí; no seguir con esa vida y con esa mentira de amor. Yo merezco y necesito algo mejor, alguien que me motive a seguir, a avanzar y no este que me corto las alas y me mantenía como una prisionera sin delito.

Sentía pena y mucha vergüenza conmigo misma, pero en especial con mi familia, yo sabía que papá tenía unos hombres cuidando la cosa donde vivía con Fabiano, pero es obvio que estaban a una distancia prudente y no sabían lo que realmente sucedía en el interior.

Esa mañana que amanecí viva, pero bastante adolorida decidí dejar esta mala vida atrás, pensé en muchas opciones y la persona que sé que no me va a juzgar tan duramente es Robert, confío plenamente en él a pesar de nuestra inconclusa historia... Yo sé que él tiene buenos sentimientos por mí, y ojo, no me quiero aprovechar de eso, pero sé que por lo menos los primeros días que sé que voy a necesitar un poco de paz y tranquilidad para mejorar tanto física como psicológicamente, él no me va a regañar como lo harían mis papás, mis hermanos y especialmente la tía Marcia me va a halar de las orejas...

Sí, ya sé... Me lo tengo bien merecido por no querer hacer caso, por mala hija y hermana, por estúpida, ciega, ilusa, sentimental y por no saber esperar y querer ver en Fabiano esa hermosa personalidad de papá; le tuve miedo a esa persona que me abrió su corazón en aquel momento para no ser juzgada por el "que van a decir nuestros padres", pero todo me salió peor, me tope con esta pesadilla llamada Fabiano.

......................

...🌻❤️🇻🇪☺️...

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play