Ella sabe que tiene que ser más inteligente, le duele darse cuenta de que su amado es un mal hombre, un delincuente y secuestrador, ese hombre es todo lo contrario a su esposo, ella lo desconoce por completo y ahora entiende por qué él se perdía por días y de pronto tenía mucho dinero, él le decía que era por trabajo, y claro que era por trabajo, pero trabajo sucio. Sus lágrimas empezaron a correr, pero las limpio rápido. Ella ama completamente a su esposo, pero no está de acuerdo con lo que hace, prefiere dormir debajo de un puente que a separar los niños de su familia.
Ella es madre, piensa en su hija, piensa en su vida con su esposo, piensa en Sabrina y Axel, piensa en todo aquello que no sabe y ahora le da mucho miedo descubrir todo lo que puede ser capaz su esposo.
- Ya no voy para ningún lado, los becerros ya aparecieron.
- ¡Qué bueno! ¿Vas a continuar cenando?
- Claro amor, ven acompáñame. Siéntate a mi lado y cuéntame ¿Cómo es que ellos llegaron hasta nuestra casa?
- La verdad no sé mucho --ella toma un sorbo de su jugo y lo mira, trata de estar tranquila-- Ellos están muy asustados.
- Sí, claro... ¿Y tienen mucho tiempo aquí?
- No, ellos llegaron hace unos pocos minutos.
- ¿Y llamaron a alguien?
- No, amor me quedé sin saldo, pero ya que estas aquí podrias prestarme tu teléfono para avisar a su familia.
- ¡Ah! Amor te lo prestaría, pero me acabo de quedar sin saldo, pero no te preocupes. ¿Qué te parece si ellos pasan la noche aquí y yo mañana los puedo llevar con su familia?
- ¡Ah! Me parece excelente idea, pero yo voy contigo.
- No es necesario, mujer.
- Claro que si, no vaya a ser que su familia te confunda con el secuestrador.
- ¡Ah! Si, si tienes razón... --él teléfono de la señora sonó, tenía una llamada del padre de Sabrina--
- Voy a ver quién me llama. --ella ve el número desconocido, pero disimula-- Es Carmen, le voy a contestar, tal vez tiene algo importante que decirme.
- Esta bien.
📱Carmen querida, que bueno que llamas. --dice con una leve sonrisa mientras entra a la habitación-- Estaba por llamarte, pero no tengo saldo...
📱¿Disculpe, puedo hablar con mi hija?
📱Señor, se quien tenía a su hija --dijo y se le escapó una lágrima-- Sus hijos están bien, pero tienen que venir lo más pronto posible por ellos, no creo poderlos cuidar por mucho tiempo.
📱¿Pasa algo?
📱Ellos ya saben que sus hijos están aquí...
- ¿Con quien rayos hablas?
- Te dije que es Carmen.
- Dejame ver --ella le entregó el teléfono con miedo-- Este no es el número de Carmen, ella no lo coloca en privado...
- Pero, pero esta vez sí.
- Mujer, dime la verdad ¿Con quien estabas hablando?
- Ya te dije que era Carmen, si no me crees llamale tu mismo...
Por otro lado, en casa de Isabel de Villanueva donde esta la oficina principal de seguridad, Jhon Santiago nota algo extraño en esta llamada.
- Algo pasa... Ella dijo saber quién tenía a los chicos y que teníamos que llegar pronto...
- Fred ya está en la zona. --dice Astrid--
- Hay que avisarle a Sabrina...
- Estas loco Santi, no ves que la señora corto la llamada... --dice Astrid--
- Sí, amor hay que esperar... --dice Lucia--
- ¡No! Mejor vamos a volver a llamar y yo seré Carmen --dice Jhoana--
- Jhoana ¿Hermana, te volviste loca?
- Si, estoy muy loca... Santi llama, dame ese teléfono --ella se lo arrebata de las manos a su hermano y realiza la llamada--
📱Alo --contesto el hombre--
📱Amiga me dejaste colgada ¿Estas bien?
📱¿Carmen?
📱Sí ¿Quien es?
- Toma, te hablan. --él le dejó el teléfono, salio, pero se quedó detrás de la puerta para poder escuchar--
📱Carmen, amiga disculpa nos quedamos a medio chisme...
📱¿Están bien?
📱Sí, la bebé ya está dormida.
📱¿Por qué corto la llamada?
📱 Sabías que a la pobre María se le escapó el becerro, pobre todos la estaban ayudando --ella noto la sombra debajo de la puerta--
📱¿Tienen algún problema?
📱Si, pero ya los encontraron.
📱¿Los encontraron?
📱Sí
📱Pronto estarán unas personas de nuestra parte, mis niños los conocen, no se preocupe que todo va a salir bien --Jhoana hablaba con ese miedo alojado en su corazón--
📱Tienen que apurarse para tener hijos
📱Ese hombre está allí ¿Verdad?
📱¡Ah! Si, yo me entere del matrimonio de Juanita por eso digo que se tienen que apurar para que tengan a sus hijos... --ella se dio cuenta de qué la sombra no estaba, pero el la escuchaba muy extraña-- Escucheme muy bien --ella hablo bajito para que su esposo no la escuchara y asi poder ayudar a la familia y a la vez a su esposo-- los hombres que tenían a sus hijos saben que están aquí, no se como hacer para cuidarlos. Tienen que llegar lo más rápido posible. Ya para mañana puede ser muy tarde... --él entró de repente-- ¡Ah! Si, Carmen me avisas si tienes noticias. Luego nos hablamos. Cuídate.
- ¿Con que Carmen, no?
- Si, tu mismo la escuchaste.
- Eres una mentirosa --el la tomó fuerte por la mandíbula--
- Yo, yo no te he mentido.
- ¿Sabes perfectamente quienes son esos niños? --ella abrió grande los ojos-- Ellos son nuestro dinero.
- Tu no le puedes hacer daño a esos niños.
- Gracias a ti ahora están muertos, después de que me paguen simplemente los asesino...
- No, tu no vas a hacerles nada --ella lo pateo en su parte más delicada y corrió hacia la otra habitación, pero él fue más ágil que ella--
- ¿Que crees que haces? --él llega y toma a la bebé mientras le apunta en la cabeza a Axel--
- Por favor no le haga nada a mi primo.
- Mi amor por favor, suelta a mi hija y quitale esa arma de la cabeza al niño.
- Decide ¿Tu hija o el niño?
- Por favor, no me pidas eso... Ambos son muy pequeños e inocentes.
- Entonces si te decides por este bastardo, no tendrás a tu hija...
- Yo, yo... Devuelveme a mi hija.
- Ves niño, a ti nadie te quiere... Tu mamá no te quiso, te dejo en la calle...
- Eso es mentira, mi tía si lo quiere... Axel no le hagas caso a lo que dice este señor.
- Axel mírame muy bien, yo te estoy diciendo la verdad. Esa mujer con la que vives no es tu mamá...
- Cállese, usted no sabe lo que dice --Sabrina estaba desesperada-- Axel mirame a mi, no lo escuches eso es mentira.
- Ellos son los que te mienten Axel...
- ¡No! Axel, confía en mi.
-Axel, Axel ellos no te quieren.
- Axel, claro que te queremos, eres mi primo.
- Eres mentirosa, él no es tu primo porque él es adoptado... --Axel no entendía bien lo que estaba pasando-- Tu no eres hijo de Jhoana y Maximiliano, ellos te compraron por lastima.
- Ya cállese... Axel, Axel mirame tu eres muy importante para los tíos...
- ¿No soy su hijo? --Axel tenía la mirada algo pérdida--
- ¡Ah! Por fin entendiste niño... --el hombre le quitó el arma de la cabeza--
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