Capítulo 11

Wildan llegó al hotel. Dirga le había dicho que fuera a la habitación VIP número nueve.

No sabía cuántas veces Wildan había suspirado.

Al llegar a la puerta, Wildan tocó el timbre. Dirga abrió la puerta poco después. El hombre sólo llevaba una toalla tipo kimono.

"¡Entra!", dijo Dirga mientras abría la puerta de par en par.

Wildan asintió y entró en la habitación. Fue entonces cuando vio a la novia de Dirga. La mujer también llevaba sólo una toalla de kimono.

Wildan estaba bastante sorprendido. Sabía muy bien que la novia de Dirga también era una celebridad. Wildan no era ajeno a ver su rostro en películas y anuncios.

Poppy Asmara, así es como todo el mundo en el país conocía su nombre. Era una de esas actrices alejadas de los escándalos y bendecida con una hermosa cara. Poppy también era conocida por ser una actriz de gran talento.

Wildan no podía creer que la novia de Dirga fuera Poppy. Se puso nervioso al instante por tener que enfrentarse a dos famosos a la vez.

"Así que tú eres Wildan. Encantada de conocerte, soy Poppy", dijo Poppy amablemente. Le tendió la mano.

Wildan estrechó la mano de Poppy. Él respondió: "Encantado de conocerte".

Poppy se limitó a reírse. Dirga pareció acercarse y rodeó con su brazo los hombros de la mujer.

"Se lo he contado todo a Poppy. Por suerte, no tiene ningún problema con mi idea", dijo Dirga.

"¡Tu loca idea!", exclamó Poppy. Miró a Dirga.

Sin previo aviso, Dirga besó a Poppy en los labios en ese mismo instante. Justo delante de Wildan.

Por reflejo, Wildan apartó la mirada. La escena le hizo sentirse incómodo, por supuesto.

Afortunadamente, Dirga y Poppy sólo se besaron durante un rato. Dirga también captó la reacción de incomodidad de Wildan.

"¿Qué pasa? ¿No me digas que no puedes soportar mirar?", dijo Dirga.

"No es eso. Es sólo que me siento un poco incómodo", respondió Wildan.

"Pareces dudar. En ese caso, ¿crees que podrías hacernos fotos mientras hacemos el amor?", replicó Dirga. Esta vez parecía hablar en serio.

Wildan se quedó boquiabierto. Su trabajo con Dirga era ahora su única esperanza de ganar mucho dinero.

"¡Puedo hacerlo, señor! No tiene que dudar de mí. Vamos a empezar. ¡Estoy listo!", dijo Wildan. Dejó de lado toda su incomodidad y se armó de valor por el dinero.

Una sonrisa apareció en el rostro de Dirga. Inmediatamente llevó a Poppy a la cama. Mientras tanto, Wildan parecía preparar su cámara.

En ese momento Wildan estaba muy concentrado en su cámara. Cuando estuvo listo, se giró hacia la cama. Sus ojos se abrieron de par en par al ver a Dirga y a Poppy desnudos.

La escena hizo que Wildan se sintiera incómodo, por supuesto. Pero tenía que ocultar su incomodidad para poder conseguir el dinero.

"No pienses en nada raro. ¡Tengo que ser profesional! Eres fotógrafo, ¡Wildan! Estás detrás de las cámaras. Como dicen, el fotógrafo es el rey", pensó Wildan.

Con seguridad, Wildan se acercó a la zona de la cama. Se esforzó por parecer indiferente y actuar con naturalidad.

"¡Haznos la foto más sensual!", ordenó Dirga.

"¡De acuerdo!", respondió Wildan rápidamente. Ya tenía la cámara en la mano.

Al ver que Wildan estaba listo, Dirga y Poppy empezaron a besarse. Empezaron con un beso tan apasionado. El sonido de sus lenguas chocando rompía el silencio.

Wildan, que se preparaba para hacer la foto, respiró hondo primero. Para ser sincero, el sudor frío ya le corría por el cuerpo. Pero Wildan no tenía otra opción que obligarse a sí mismo.

Wildan fue realmente profesional. Tomó fotos de la intimidad de Dirga y Poppy de la forma más sensual posible. Exactamente como ellos querían.

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