Capítulo 18

Por la noche, Arbi ya estaba camino al restaurante de su tío, siguiendo las órdenes de su padre. Después de la escuela no fue directamente a casa, sino que pasó por el taller para cambiarse de ropa. Puede que la gente pensara que Arbi trabajaba como mecánico allí, pero en realidad era el dueño. Lo había construido cuando aún estaba en la escuela secundaria, en asociación con un primo del lado materno. Bara, en cambio, era primo suyo por parte de padre.

Al llegar, Arbi se sorprendió bastante al ver que no solo estaba su familia, sino también los padres de Queen, y por supuesto, ella también estaba allí.

"Ahí está Arbi, ya llegó", dijo su padre, haciendo que todos dirigieran la mirada hacia Arbi, que se acercaba a ellos caminando.

Queen sonrió dulcemente para recibir a su amado. Desde cualquier ángulo, Arbi se veía guapo y perfecto a sus ojos, porque desde siempre su mirada solo había estado puesta en una persona: **Arbian Naresdra**.

Arbi saludó a todos los presentes, aunque presentía que algo malo iba a suceder, pero tenía que seguir mostrándose tranquilo y amable frente a todos.

"Hace tiempo que no te veo en casa, Arbi. ¿No has venido a jugar?", le dijo el padre de Queen a modo de conversación trivial.

"Sí, tío. He tenido muchas tareas y entrenamientos de baloncesto porque tenemos una competición próximamente", respondió Arbi con sinceridad.

Todos asintieron con la cabeza ante la respuesta de Arbi. Al poco tiempo llegó la comida. Charlaron de temas triviales mientras disfrutaban de los platos servidos en la mesa.

"Cariño, no comas eso, te va a doler la barriga", dijo Queen, fingiendo que aún era novia de Arbi.

Arbi la miró inexpresivamente, Queen seguía tratándolo como si no hubiera pasado nada entre ellos. Cuando era obvio que Arbi había terminado la relación hacía un tiempo. Arbi pensó que estos últimos días Queen no lo había molestado porque había aceptado su decisión, pero parecía que este encuentro familiar tenía la mano metida de su exnovia.

"Queen ya parece la esposa de Arbi", bromeó la madre de Queen, comentario que fue aprobado por todos los presentes.

"Sería mejor que después de la graduación se comprometieran lo antes posible. Parece que nuestros hijos se aman y, además, no hay nada malo en que se comprometan primero". La propuesta del padre de Queen obviamente disgustó a Arbi.

"¿Qué opina usted, señor Handoko?", el padre de Queen pidió la opinión del padre de Arbi.

"Estoy de acuerdo. En lugar de que hagan algo más adelante, es mejor comprometerlos cuanto antes", el padre de Arbi estuvo de acuerdo con la propuesta.

Arbi quiso contradecirlos, pero su madre, que estaba sentada a su lado, le agarró la mano. Su madre parecía estar indicándole a Arbi que no abriera la boca.

"Arbi y yo estamos de acuerdo, ¿verdad, cariño?". Queen miró fijamente a Arbi, pidiéndole su aprobación.

No hubo respuesta de Arbi, solo sonrió levemente y luego apartó la mirada, conteniendo la emoción en su pecho. Una vez más, tenía que callar su opinión y no podía hacer mucho al respecto. Qué cobarde era. Si su madre no le hubiera agarrado la mano, probablemente habría perdido el control. De repente, en esa situación, quiso salir corriendo a buscar a Aira, porque era ella quien siempre lo calmaba y reconfortaba.

Después de eso, no hubo más conversación que valiera la pena, eran los padres quienes más hablaban. Incluso Arbi no respondió ni dijo nada. Quería irse de allí cuanto antes.

"¿Este es tu plan?", las palabras de Arbi detuvieron en seco a Queen, que se dirigía al aparcamiento.

"Sí. ¿Y qué?", ella no lo negó y pareció no temer la ira de Arbi.

"Pero lamento decirte que no estoy de acuerdo con tu plan". Arbi no iba a seguirle el juego al descabellado plan de su exnovia.

"¿Por qué? ¿Es porque esa zorra te amenazó?", Queen parecía no aceptar la negativa de Arbi sobre su plan de compromiso.

"¿De qué estás hablando?", Arbi intentó ser cauteloso para no seguirle el juego a Queen y meter a Aira en problemas.

"No te hagas el tonto, ¿vale? Me estás engañando, ¿verdad?". Queen ya no pudo contener su enfado. El hecho de que Arbi tuviera otra chica a sus espaldas le había roto el corazón.

"¿Por qué...? ¿Por qué me haces esto, Ar? ¿Por qué...? ¡Responde!". Gritó Queen mientras golpeaba el pecho de Arbi repetidamente. El dolor de ser traicionada por el hombre que amaba la hería profundamente.

"¡Responde por qué, Ar! ¿Por qué eres tan cruel conmigo, Ar?". Su llanto se apoderó del pecho de Arbi. Había estado reprimiendo su dolor durante días, tratando de estar bien, pero no podía evitarlo cuando la imagen de Arbi llevando a otra chica en su moto pasaba por su mente, la imagen seguía apareciendo en su memoria. Dolía, realmente dolía mucho.

Arbi se resignó a recibir los golpes de Queen. Sabía que se había equivocado al tener una relación con otra chica mientras aún estaba saliendo con ella. Pero tampoco podía mentirse a sí mismo sobre sus sentimientos, nunca había estado Queen en su corazón. Y él mismo no podía respirar, se sentía presionado cuando estaba con Queen. Si esta relación tóxica continuaba, no solo él saldría herido, sino que Queen saldría aún más herida. No quería darle falsas esperanzas ni herirla demasiado porque no podía corresponder a los sentimientos de la chica que tenía delante.

"No te falta de nada, Queen. Soy yo el que no está a tu nivel. Te lo ruego, acabemos con esto. Es por nuestro bien", Arbi intentó calmar a Queen. Menos mal que sus padres se habían marchado antes.

"¡No! ¡No dejaré que esa zorra gane! Sigues siendo mío, Ar. No dejaré que esa maldita zorra te aparte de mi lado". Queen seguía sin aceptarlo y, de hecho, estaba decidida a hacer que Arbi volviera con ella a cualquier precio, aunque fuera por medios sucios, seguiría haciéndolo.

"¡Ella no es ninguna zorra!". A Arbi no le gustó que llamaran zorra a su chica.

"¿Cómo se llama a alguien que arruina la relación de otra persona sino zorra?", dijo Queen con sarcasmo.

"Ella no tiene nada que ver con nuestra relación", rebatió Arbi, que sentía que Aira nunca había arruinado su relación con Queen. Su relación con Queen ya estaba rota desde hacía mucho tiempo.

"¿La estás defendiendo?". Queen no podía creer que Arbi defendiera así a una chica de la que ni siquiera conocía el aspecto ni la identidad de la chica que había hecho que Arbi se fijara en ella.

"Tú eres la que la hace ganarse el título de zorra. ¡Tú, no yo!". Continuó Queen, sus sollozos se convirtieron en ira en su pecho.

Queen dejó a Arbi y se dirigió a su coche, pasando junto a Arbi, que seguía de pie en el mismo lugar. Arbi solo pudo exhalar lentamente mientras veía marchar a Queen, su exnovia, a la que nunca había amado.

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