Capítulo 14

   Como de costumbre, la cafetería de la escuela estaba llena durante el recreo. Todos los estudiantes corrieron hacia allí. Aira, Rea y Amel estaban sentadas en una mesa de la cafetería, esperando su pedido.

  “Oye, ¿has oído lo que pasó esta mañana? ¿Arbi dejó a Queen?”, Rea inició la conversación.

  “Sí, también lo escuché de los chicos del periódico. Había muchos testigos”, respondió Amel.

  Como de costumbre, Aira solo escuchaba. Porque de quien hablaban sus amigas era de Arbi, el chico que anoche la había reclamado como suya, lo que intrigaba a Aira.

   “Si Arbi dejó a una chica del nivel de Queen, ¿qué pasa con las chicas como nosotras? ¿Verdad?”, dijo Amel.

   “Bueno, Queen es hermosa, pero su actitud no es la mejor. Creo que su posesividad es excesiva. ¿Por eso Arbi se escapa?”, respondió Rea.

  Mientras charlaban, alguien se acercó a Aira por detrás.

  “Te he estado buscando, ¿sabes?”. Con naturalidad, Bara se acercó a Aira y le besó la cabeza de repente. ¿Quién no se sorprendería?

  Rea y Amel, que estaban frente a Bara, abrieron los ojos de par en par y se taparon la boca con incredulidad. ¿Qué clase de escena estaban presenciando? Aira, que se sorprendió cuando alguien a quien no conocía le besó la cabeza, giró la cabeza lentamente.

  “¿Bara?”, dijo en voz baja. Aira parecía incrédula.

  “¿Ya has pedido comida?”, preguntó Bara con indiferencia mientras se sentaba junto a Aira.

  Aira parpadeó, todavía incrédula, tratando de calmar su corazón.

  ¡Aaaaaaaaaahhhhh

   ¡Ese es Bara, verdad?

   ¿Por qué es tan dulce con Aira?

   ¡Quiero ser Aira!

    ¿Qué relación tienen?

   ¿A Bara, el chico más deseado de SMA Nusantara, le gusta Aira?

    Y muchos otros gritos y comentarios de los estudiantes de la cafetería que también presenciaron la escena romántica, tan dulce. Esto seguramente sería noticia de tendencia en SMA Nusantara. Era la primera vez que Bara era tan dulce con una chica. Aunque a menudo se rumoreaba que salía con otras chicas guapas, eran solo rumores y Bara nunca los había confirmado. Todos se preguntaban cuándo se habían acercado Bara y Aira, si estaban saliendo y muchas otras preguntas sobre ellos. Ver a Bara besar el cabello de Aira en realidad respondía a algunas de sus muchas preguntas.

   Ese día hubo dos noticias impactantes en SMA Nusantara. La primera fue la ruptura de Arbi y Queen, y la segunda fue la repentina confesión de Bara sobre su relación con Aira, que nadie sabía que estaban saliendo.

  “¿Ustedes...?”, la pregunta de Rea quedó en el aire.

  “¿Por qué?”, preguntó Bara con indiferencia, sin dejar de mirar a la chica que había descuidado durante algún tiempo.

  Rea y Amel negaron con la cabeza. Parecía que sus lenguas estaban atadas, incapaces de expresar las preguntas que rondaban por sus mentes.

  “¿Qué significa esto? Tus fans me están fulminando con la mirada”, continuó Aira molesta. Después de dejarla, ahora quería hacerlo público como si nada.

  “Todavía estás enfadada, ¿verdad, nena?”, Bara parecía no verse afectado por las miradas de la gente que los rodeaba y que no dejaban de mirarlos a él y a Aira.

  “No tengo tiempo para tus dramas”, dijo Aira mirando a Bara con recelo. No podía adivinar lo que pasaba por la cabeza del chico que una vez amó.

   “No digas tonterías, nena. Lo siento, ¿de acuerdo?”, Bara intentó persuadir a Aira mientras le acariciaba el pelo con cariño.

Aira apartó la mano de Bara, que no dejaba de tocarle el pelo. Estaba harta de ver al chico que tenía delante. No se podía negar su atractivo, pero su amor no era bueno. El dolor de ser ignorada y utilizada por Bara hizo que Aira ya no se preocupara por la figura más deseada de su escuela.

Como ya no estaba de humor, Aira se levantó de su asiento para marcharse, pero Bara se lo impidió.

Chuppp... Inesperadamente, Bara atrajo el cuerpo de Aira hacia sí y la besó en los labios.

Todos se pusieron histéricos, especialmente las chicas. Sus gritos resonaron por toda la cafetería. En ese momento, Arbi y sus dos amigos, Andre y Rudi, acababan de entrar en la cafetería. Los gritos hicieron que Arbi frunciera el ceño, extrañado. Lo mismo les ocurrió a Andre y a Rudi. Dirigieron su mirada a la persona que estaban seguros de que era el capitán del equipo de baloncesto de su escuela y a una chica a la que reconocieron como su compañera de clase.

Pum... El pecho de Arbi se llenó de repente de calor. Gruñó al ver la escena inapropiada que se desarrollaba ante sus ojos.

“Vaya... Tenemos un espectáculo para adultos”, comentó Rudi, bastante sorprendido también.

“Acabo de intentar coquetear con Aira esta mañana y ya me ha ganado”, añadió Andre con tristeza.

“Mierda”, maldijo Arbi en voz baja. Apretó los puños con fuerza.

Bara no tardó en terminar el beso. Todavía estaba sin aliento. Aira se quedó atónita por la audacia de Bara. El beso fue tan repentino que no tuvo tiempo de reaccionar.

“Dulce”, murmuró Bara en voz baja mientras le acariciaba los labios a Aira.

Aira apartó la mano de Bara y desvió la mirada. Su enfado era incontenible.

Pum... El pecho de Aira se encogió cuando sus ojos se encontraron con los de Arbi, que estaba de pie frente a ella. La mirada de Arbi atravesó el corazón de Aira. Por su mirada, Aira supo que el chico que había sido su novio secreto durante los últimos dos días estaba muy enfadado. Sin decir palabra, Aira salió corriendo de la cafetería, seguida de cerca por Rea y Amel.

Hasta aquí por hoy, chicos... Esperen la continuación.

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