Capítulo 15

Aira caminaba un poco apresurada y miraba hacia atrás. Tenía miedo de que alguien la estuviera siguiendo. El revuelo en la escuela hoy le dificultaba moverse con libertad, especialmente porque Bara la había besado descaradamente frente a todos. Obviamente, esa acción sería tema de chismes que la inquietarían en la escuela.

Sreekkkk... Un tirón de mano de alguien la sorprendió.

Aira miró al chico que ahora estaba frente a ella. Su mirada estaba llena de ira y su aura de celos era muy fuerte. ¿Quién más podría ser sino el celoso Arbi?

"Borra eso", dijo Arbi, frotando la boca de Aira con brusquedad.

Aira solo se quedó callada y miró al chico que ya la había reclamado como su novia.

"¡Borra eso! No me gusta", repitió Arbi. Estaba tan enojado al ver a su chica ser besada por otro chico frente a él. Tenía ganas de golpear a Bara en la cara en ese mismo momento, pero era consciente de que su relación con Aira todavía debía mantenerse en secreto.

Cupp... De repente, Aira se adelantó y besó a Arbi rápidamente. Arbi estaba bastante sorprendido por la repentina acción de Aira. Su mano se movió para tocar sus labios que acababan de ser besados brevemente por Aira.

"¿Ya está? Espero que esto sea suficiente para borrar el beso de Bara". Quién sabe de dónde sacó Aira el valor para besar a Arbi primero, aunque fuera brevemente. Simplemente estaba confundida y no sabía qué hacer. La idea le vino a la mente al ver el ceño fruncido de Arbi.

"Lo que hay en ti me pertenece, cariño. No quiero que lo que es mío sea tocado por otro chico". Arbi comenzó a besar a Aira suavemente. Aira cerró los ojos y poco a poco correspondió al beso de Arbi.

Arbi detuvo su acción cuando ambos se quedaron sin aliento. Arbi juntó su frente con la de Aira. Era la primera vez que se besaban. Aunque eran una pareja nueva, su química era como si hubieran sido amantes durante mucho tiempo.

"Usa esto, cariño". Arbi le tendió la chaqueta a Aira. Sin discutir, Aira se la puso inmediatamente.

Luego caminaron hasta la esquina, ya que la motocicleta de Arbi estaba estacionada allí. No olvidaron ponerse mascarillas para que nadie los reconociera. Aunque sus bolsos o zapatos también podrían ser reconocidos, por el momento su relación tenía que mantenerse en secreto porque las condiciones aún no eran propicias para hacerla pública.

Arbi conducía su motocicleta rápidamente por la esquina. Inesperadamente, Queen también pasaba por esa calle y vio a alguien que conocía como su novio, quien esa mañana había roto con ella repentinamente, llevando a alguien que definitivamente no era un chico porque llevaba falda escolar como ella.

"¿Es esta la razón por la que Arbi rompió conmigo? ¿Arbi tiene a otra a mis espaldas?" Su pecho rugió. No podía creer que el chico que amaba tanto pudiera traicionarla.

Durante todo este tiempo, muchos chicos se le habían acercado, pero ella nunca se había alejado de Arbi porque lo amaba. Sintió un vacío en el pecho. El incidente de esa mañana todavía estaba fresco en su mente y la marcaba, y ahora veía con sus propios ojos a Arbi llevando a otra chica cuando acababa de romper con ella esa mañana. Queen, que conocía a Arbi desde hacía mucho tiempo y había salido con él durante casi dos años, nunca había sido llevada en moto por él.

"¿Por qué, Ar? ¿Por qué es tan difícil conseguir tu corazón?" El llanto de Queen comenzó a estallar. El dolor de ser abandonada por el chico que amaba y que en menos de un día ya la había reemplazado.

"¿Qué tengo de malo, Ar?", dijo Queen en voz baja. Sus lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas.

"No, Ar. No puedes hacerme esto. Tienes que seguir siendo mío". Apretó los puños con fuerza.

Quién sabe qué pasaba por la mente de Queen, pero parecía decidida a aferrarse a Arbi para que se quedara a su lado.

Al llegar a la casa de Aira, ambos bajaron de la moto.

"¡Ya llegué a casa!", dijo Aira mientras agitaba la mano en el aire.

"Prepara algo de beber. Tengo sed". Arbi estaba en modo mimado.

"Ya me llevaste y me trajiste", murmuró ella.

"¡Te escuché! Además, no te pedí que me llevaras y me trajeras", dijo Arbi en voz baja, pero Aira aún podía oírlo.

"Jejeje... Era broma, cariño. Lo hice de buena gana", dijo Arbi riéndose mientras se rascaba la cabeza que no le picaba.

"Como sea... Mañana iré sola". Aira ya estaba molesta, así que dejó a Arbi en el porche delantero.

"Ey, cariño, ¿por qué estás molesta?". Arbi se apresuró a alcanzar a Aira dentro de la casa.

Bueno, eso es todo por ahora.

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