Recuerdos

Mientras Kristy creía haber solucionando su situación, su madre estaba desesperada, hace meses que no veía a su hija, ni siquiera una llamada o un mensaje, ya no aguantaba más la agonía de no saber dónde estaba, o si estaba bien, los días eran eternos y dolorosos.

Kristy era su única hija, su luz, siempre estaba juntas, ella le daba fuerza para soportar lo que era su matrimonio, y las perversiones de su esposo, pero ahora ella ya no estaba y por mas que había intentado encontrarla no había rastros de ella.

-Harvey prometiste traer a mi hija de vuelta- le decía de forma retadora a sus esposa- ya han pasado meses y kristy no aparece, no quiero imaginar que cosas le esté haciendo ese hombre.

-Crees que no estoy preocupado, también es mi hija he invertido mucho en su búsqueda pero logró encontrarla- soltó un suspiro cansado- Pero ella está bien la conoces siempre logra adaptarse a las cosas.

-Esto es culpa tuya, cuántas veces no te dije que dejaras de hacer esas cosas tan pervertidas a las chicas, una cosa es que tuvieras amantes, pero ya lo que haces es demasiado, sabía que algún día esa práctica nos metería en problemas- decía arrepentida-

-No quieras limpiarte ahora, siempre supiste mis gustos y así me aceptaste, además con eso que hago puedes tener este estilo de vida, que tanto te gusta- tomó su cuello entre sus manos, mientras la hacía verlo a los ojos- eres tan culpable como yo, lo sabías y lo permitiste, así que ahorra el drama.

Cintia jadeo por falta de aire, fue donde Harvey la soltó y ella empezó a toser de forma desesperada, mientras se lamentaba no haberse ido con su hija hace mucho de su lado, prefirió la comodidad a irse y empezar de cero con su hija siendo una bebé, ahora ya era tarde para arrepentirse, el daño ya estaba hecho.

Cuando conoció a Harvey, ella tenía 25 años, trabajaba en un bar, se encargaba de la barra, el trabajo era cansado pero las propinas era excelentes, ella vivía sola, creció con su abuela pero ya había fallecido, sus padre ni ideas de dónde podían estar, nunca tuvo ningún tipo de contacto con ellos.

Esa noche llegó un joven muy apuesto, alto, cabellos negros, ojos del mismo color, se destinguia entre los hombre que allí frecuentaban.

Luego de un tiempo él seguía asistiendo y ellos habían empezado a salir y conocerse, todo iba de maravilla, el día que decidieron tener intimidad las cosas se subieron mucho de tono, el la azotó varías veces, la apretó el cuellos, la amarró…. Le hizo muchas cosas que para Cintia eran nuevas, pero le gustó, permitió que cada vez que se encontraban él hiciera con ella todo tipo de cosas, pero llegó el punto que ella ya no le agradaba tanto, empezó a pedirle dejarse grabar, cosa que a ella no le gustó y se negó.

Fue entonces cuando Harvey empezó a buscarse amantes que lo dejarán hacer con ellas todas sus invenciones, una vez nació Kristy, las cosas en casa se relajaron ya no lo veía casi, era como un desconocido, pocas veces llegaba a casa si acaso cruzaban palabras.

El tenía una habitación privada a la cual nadie podía entrar ni siquiera Cintia, esa noche ella fue hablar con él, y al llegar y entrar vio en la pantalla un vídeo de una mujer siendo torturada por varios hombre entre ellos Harvey, la tomaron entre todos, haciéndole todo tipo de cosas, mientras la chica no dejaba de gritar y pedir ayuda, pero nadie hizo nada hasta que todos estuvieron satisfecho fue que la soltaron y la dejaron sola en ese lugar.

Al confrontarlo la única respuesta que tuvo fue que de eso vivían, vendía los vídeos por mucho dinero, aparte de que le  gustaba escucharlas gritar… Ese día conoció ella de verdad al hombre con quién se había casado, un depredador, abusivo y perverso, pero aún así permaneció a su lado haciéndose la desentendida y ahora estaba pagando esos años de silencio con su propia hija.

En otro lugar Kristy llegaba a lo que sería su nuevo hogar, un lugar a las afueras de la ciudad, pero bastante cerca de todo, era una casa enorme y muy bonita, esperaba pronto ver a su madre.

Después de firmar aquel documento Alexander ni siquiera le había dirigido la palabra, sintió que era lo mejor, entre más alejada de él estuviera más tranquilidad sentía, la forma en cómo la miraba le daba en ocasiones escalofríos.

Estaba perdida en sus pensamientos cuando escuchó varias veces llamarle, sacudió sus ideas y giró a verlo para enfrentarlo.

-Kristy, necesito que prestes atención- le recriminó- esto son tus acompañantes, Harry y Frank, irán contigo a dónde vayas, hasta dentro de casa.

-Queras decir carceleros- respondió en tono burlón- dentro de la casa, hasta cuándo me esté duchando- la miró de forma mortal, aquella mirada hizo que kristy empezará a respirar con dificultad.

-No juegues conmigo, mi paciencia tiene un límite, no lo cruces- se acercó a ella qudando a centímetros de sus labios, acción que sacó un jadeo de Kristy su aura era embriagante- y mas te vale que ninguno de ellos me diga que no estás siguiendo las reglas, por qué el castigo no será nada agradable- miro sus ojos, luego sus labios, sintiendo el impulso de besarla, suprimo las ganas, y se dispuso a irse pero ella lo detuvo-.

-Debo llamar a mi madre, debe estar muy preocupada- saco su teléfono móvil y se lo entregó- gracias- Kristy intento irse pero fue detenida por Alex.

-Hablas aquí o no lo haces - es solo mi madre, se defendió ella- no me importa aquí o nada- kristy asintió marcando el número, mientras resoplaba con frustración.

-Mami soy yo- dijo entre sollozos al escuchar la voz de Cintia después de meses- te extrañe mucho.

-Cariño, estaba tan preocupada, ¿estás bien?, dime dónde estás iré por ti ahora.

-Estoy bien madre, no puedo decirte..- puede venir, le preguntó con cautela a Alexander, mientras esté la mirada llorar- 

-Solo ella, enviaré a alguien que la recoja- le dijo en tono seco y demandante, pero para Kristy fue muy emocionante, le dió la mejor de sus sonrisas.

-Mamá alguien pasará por ti, para traerte donde estoy, pero debes venir sin papá, él no es recibido aquí.

-Está bien cariño, estaré allí pronto, te quiero.

Kristy colgó y devolvió el teléfono a Alex agradeciendo dejarla ver a su madre, a lo que él solo le dió la espalda y se fue.

Mirna llevó a Kristy a sus habitación, estaba al lado de la de Alex, tenía todas las comodidades, en el armario mucha ropa, hasta de maternidad, la habitación tenía todo lo necesario, para su comodidad, al menos estaría bien pensó.

Se puso algo como y bajo a esperar.

al cabo de un rato vio entrar a su madre, sin pensarlo corrió a sus brazos.

-Cariño me alegra tanto verte- le decía Cintia entre sollozos- estás delgada, y un poco pálida, no iremos de aquí ahora, no voy a dejarte con ese hombre- tomó su mano para dirigirse a al salida, pero la voz dura de aquel hombre la detuvo-.

-Kristy no irá a ningún lado- Cintia lo miro y camino hacía el dándole una bofetada, intentó darle otra pero Alexander detuvo su mano ejerciendo mucha presión- no vuelva a tocarme, ahora se hace la ofendida, pero antes se hacía la desentendida, cuando su esposo torturaba jovencitas se hacía  la ciega.

Cintia palideció al escuchar sus palabras, mientras Kristy se paraba al lado de Alexander tratando de entender  a qué se refería.

-De que habla madre, tú sabías de eso- la miró con interrogante- responde mamá.

A lo que Cintia  solo pudo agachar la cabeza y asentir, haciendo a Kristy sentirse perdida, decepcionada, como era su madre capaz de callar algo así.

Pero en medio de todo aquello afuera empezaron a escucharse discusiones y una gran pelea alertando de más a Alexander…..

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Comments

Diana Quintero

Diana Quintero

llego el maldito Harvy, Kristy debe alejarse también de sus padres. No puede seguir con ellos por nada 😡😡😡 todo lo que hacen ella lo pagará 😔😔

2024-03-30

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