Cansada

Pero Kristy no era la única que dejaba volar su mente al pasado, Alexander estaba frustrado, confundido… las cosa se le había salido de las manos, se suponía que la trajo para hacerla sufrir y ahora debía cuidarla, procurarla, estaba embarazada en ese estado no podía seguirla tratando mal. Todo estaba saliendo al contrario, había pasado meses planeando esto y lo arruinó, por no poder controlar sus deseos sexuales, la verdad era que  Kristy causaba estragos en él, la quería y aunque no quería admitirlo, se había enamorado de ella, pero el recuerdo de Laura, de lo que le hicieron estaba tan presente en su cabeza, que nunca podría hacer feliz a la hija del hombre que acabó con la vida de sus hermana.

Laura era ocho años menor que él y cuatro menor que kristy, solo tenía 20 años con metas y sueños como cualquier chica, ella soñaba ser una gran bailarina, recordó la emoción en sus ojos cuando él le dió la noticia de que la había inscritos en clases especialidad, Laura era una chica muy consentida y caprichosa, mucho más que Kristy, no había nada que se le pudiera negar, cada vez que quería algo, hacía de todo para  lograrlo, en parte Alexander fue muy responsable de su actitud.

Su madre murió cuando Alex apenas cumplia los 18 años y Laura solo tenía 10, Mirna se encargó de cuidarlos, mientras Alexander se hacía cargo de todo, guiado por su padrino, que le enseñó todo del negocio familiar, al ser solo ellos dos, él le cumplía cada capricho que ella pedía, sino le hacía berrinches hasta que él la complaciera, así creció como una chica prepotente, que no aceptaba un no por respuesta.

El día que empezó las clases de baile, conoció a Harvey Ford, él había ido a la escuela para concretar con el dueño una inversión beneficiosa, ella apenas lo vio, quedó encantada con ese hombre maduro, de unos 50 años, bastante atractivo a sus ojos, estaba bien conservado y un buen cuerpo, para ella era el hombre ideal y busco la forma de acercarse a él, hasta que lograron entablar una relación, a ella poco le importaba que él estuviera casado, solo quería perderse en placer que él podría brindarle, pero con el paso de los días y los encuentros sintió amarlo y entonces empezó a molestar con la idea de que se divorciara y se casará con ella.

Pero ella no tenía idea de la cosas perversas a la que se dedicaba Harvey, a ella solo la tenía como un desahogó, pero al ver su insistencia dejó que sus socios se ocuparán de ella.

Alexander recordaba el día en que ella le confesó estar enamorada, se sintió feliz por ella, pero al saber que era de un hombre mucho mayor y casado, le prohibió seguir con esa relación y le pidió el nombre de aquel hombre él lo enfrentaría y la haría alejarse de su hermana, pero ella como ya tenía acostumbrado, armó un alboroto, destruyó su habitación, mientras lloraba como una loca, hasta amenazó con irse y no volver nunca más.

Alex como siempre terminó cediendo, sintió terror de no volver a verla, aparte de que ella le dijo de que el tipo se iba a casar con ella, aunque él sabía que eso no era del todo real, dejó que Laura  hiciera  su voluntad, llevándola al desenlace tan traumático que tuvo.

Siempre que la recordaba se cuestiona no haber hecho más, no haber tenido el carácter suficiente para ponerle límites y cuando supo de esa relación, debió hacer todo para alejar ese hombre, sin importar sus berrinches y amenazas pero ya era tarde, ya ella no estaba, lo único que tenía ahora era su sed de venganza, debían pagar y él no descansaría hasta vengarla.

Con sus pensamientos revueltos, tomo un baño y se dejó caer en la cama, estaba cansado y quería dejar de pensar, en sus sueños era el único lugar donde era libre, despertar era como una maldición, en su cabeza solo estaba él enojo, la tristeza y las ganas de vengarse, los únicos momentos en que olvidaba todo era cuando estaba con Kristy, ella por ratos lo hacía olvidar, pero no era eterno verla reír, disfrutar el brillo en sus ojos le recordaba que su hermana había muerto y solo se repetía a sí mismo, que sí Laura no pudo tener una vida feliz, Krisry tampoco.

A la mañana siguiente despertó por los gritos en el pasillo, reconoció la voz de Kristy bastante alterada, se sentó en la cama maldiciendo, odiaba tener que lidiar con esto, a la única que le aguantaba esto era a Laura, soltó un suspiro frustrado y salió a ver qué pasaba ahora para encontrarse con Kristy envuelta en una nueva discusión con Sally, la miró cabreado, ya lo tenían aburrido no hacían más verse y empezaban a agredirse.

-¿Que carajos sucede ahora?- ambas voltearon a verlo, estaba solo en un pantalón de lana largo, descalzo y sin suéter, su cuerpo bien marcado llamó la atención de ambas chicas, que por unos segundo quedaron en silencio mientras reparaban el cuerpo perfecto de Alexander- estoy esperando una explicación- dijo cruzándose de brazos.

-Como siempre Alex- dijo Sally con voz dulce- ella empieza, cada vez que me ve me trata como si yo fuera su empleada.

-No seas mentirosa- se defendió Kristy, no podía creer que siempre quisiera dejarla como la mala- ya estoy cansada de que cada vez que me veas, me insultes, o intentes golpearme.

-Jamás te he intentado golpear… y las cosas  que digo no son más que la verdad, eres una niña rica que se cree mejor que el resto, te mereces todo lo que estás viviendo-.

-¿Qué sabes tú?, ni siquiera me conoces- kristy sentía que su sangre hervía, había tenido pésima noche y se levantó con mucha hambre, salió en busca de comida  y ni eso pudo hacer bien- aquí no eres más que una empleada, que se cree con derechos, pero conmigo te equivocas, no vuelvas a meterte conmigo.

-Kristy basta- dijo Alexander en voz fuerte-.

-Por que soy yo la que debe parar- respondió ella en gritos- ella se la pasa, molestandome cada vez que me ve, el problema entre nosotros es personal, porque ella actúa como si tuviera derecho a insultarme, no tengo que aguantar majaderías a ninguna sirvienta… tu puedes estar todo lo enojado que quieras, pero yo no voy a tolerar los insultos de nadie y menos de ella.

Ya que insistes en tenerme aquí a la fuerza, espero que pongas límites, me conoces y sabes bien lo buena que soy, pero tampoco soy un perita en dulce para aguantar los insultos de está- le dijo señalando a Sally-.

Alexander la vio, alzando una de sus cejas, Kristy había sacado la fiera que tenía dentro, ella muy dulce y tierna, pero también tenía carácter difíciles que solo dejaba salir cuando se sentía atacada, está Kristy le gusta mucho más.

-¿Que haces fuera de la cama?- le dijo dominante- el doctor te dijo que debias reposar o ya se olvidó que estás embarazada- Sally sintió desfallecer al escuchar que ella estaba embarazada, maldijo internamente a Kristy-

-Se lo que dijo el doctor, pero tenía hambre, ayer no comí nada, salí para ir a la cocina cuando empezó a decirme cosas- Alexander aspiró aire mientras se decía mentalmente, que debía tener paciencia-.

Se acercó a Kristy de forma dominante, haciendo que ella le dejara de llegara aire a los pulmones, todo el coraje que había tenido hace un momento se esfumó con solo sentir el aura de aquel hombre sobre ella, sus ojos la miraban de fijamente, mientras apretaba su mandíbula y tragaba de forma pesada, no podía negar que Alexander era la tentación en persona.

-Camina- le dijo tomando su brazo, a lo que ella solo pudo mirarlo con confusión- no dijiste tener hambre, iremos a desayunar.

Kristy sintió terror, llevaba meses aquí y él jamás se había preocupado por alimentarla, porque de repente la tomaba del brazo con la excusa de llevarla a desayunar, siguió su andar, tampoco podía negarse ya que la llevaba tomada del brazo.

-Mirna nos sirves de desayunar- dijo soltando a Kristy e indicando que se sentará-.

Kristy vio a Mirna servir el desayuno, todo se veía tan delicioso, su estómago empezó a protestar por el olor, desde ayer no comía nada, y ella siempre había sido de buen comer.

Alexander empezó a comer, pero luego de  varios bocados se detuvo al ver que ella no había probado nada.

-No dijiste tener mucha hambre- la interrogó- o solo era excusa tuya y solo querías pelear con Sally.

-Claro que tengo hambre- porque no comes entonces, la interrumpió- ¿qué estás tramando?,¿vas a envenenarme?

-No digas tonterías come- le ordenó, pero ella siguió sin probar nada, Alex hizo una mueca irritada tomó su cuchara y probó los alimentos de Kristy- todo está en perfecto estado, no me envenenaría a mismo, ahora come.

Kristy al ver tal acción, sintió alivio tomo su cubierto devorando cada platillo de la mesa, Alexander solo observo y una pequeña sonrisa se asomó en sus labios, al instante la suprimo pero kristy pudo notarla, pero se hizo la desentendida.

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Comments

Yesenia Carolina Bonilla

Yesenia Carolina Bonilla

a mí parecer está tal Sally quiere con Alexander x eso le hace la vida de cuadritos a Kristen...y ahora sabiendo que está embarazada la va lastimar para que pierda al bebé

2024-04-03

1

Diana Quintero

Diana Quintero

Alexander debe sacar a Sally de esa casa, ahora que se entero que Kristy esta embarazada 🤰 hará cualquier cosa para que pierda el bebé 😡😡😡😡

2024-03-30

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