Memorias

Kristy

Al llegar a esa casa todo allí me observaban con reproche, a otros se les notaba molestos, y Saly pareció que quería estrangularme, la mirada que me dió me causó escalofríos, y él pues sólo me ayudó a bajar del auto y camino dentro de la casa, ignoró por completo mi existencia, solté un suspiro cansada, Mirna fue la única que se acercó a mí y me ayudó a llegar a la habitación.

El doctor había explicado que debía tener reposo y aunque ya no había vuelto a sangrar el dolor en la espalda baja persistía, sentía temor, solo trate alejarme y de empezar de nuevo junto al bebé pero toda salió mal, aquí estaba de vuelta y encima había puesto en peligro lo que se supone que protegería.

Con la mano en mi vientre, empecé a llorar, me sentí tan inutil, tan débil, ni siquiera eso puede hacer, no puede huir, como haría para defenderlo ahora, si Alexander seguía con la idea del abortó, yo no tenía las fuerzas para impedirlo

Porque mi propio padre tuvo que involucrarse en esto, no entendía que pasó por su cabeza al hacerlo eso a una chica.

Una cosa era tener una aventura, que no la aprobaba por supuesto, pero de allí a dejar que otros hombres abusaran de ella, frente a él y grabarla, eso era sádico,  enfermo y asqueroso, que clase de hombre era, dónde estaba mi héroe, el hombre que yo veía como ejemplo y justo como él pedí que fuera mi compañero de vida…

Se me cayó el altar en dónde lo tenía, mi primer amor, eso era él para mí, como para cualquiera niña su padre era todo, y yo ahora me enfrentaba a la realidad de que el mío , estaba muy lejos de ser lo que yo creía.

De tan solo imaginar lo que pasó Laura me estremecía, el hombre que amas te destruyo, se burló de tí, la entendía bien, estaba pasando por lo mismo con Alexander, y aunque él no ha llegado a ese punto, la decepción es la misma.

Recuerdo el día que lo conocí, ese día siempre estará grabado en mi memoria, lo que sentí al verlo, cuando me brindó aquella sonrisa, que hizo erizar mi cuerpo entero.

Ese dia venía de una práctica profesional, acababa de complir 24 años, me había especializado en trabajo social, siempre sentí la vocación de ayudar a los demás y defender sus derechos, mi padre pegó el grito al cielo él esperaba que estudiará negocios así algún día me haría cargo de la empresa de inversiones que poseía, pero a mí nunca me interesó eso, luego de mucho al fin puede convencerlo.

Estaba parada a orilla de la calle esperando que llegara a recogerme, ya se había atrasado varios minutos el chófer que mi padre me había obligado a aceptar, me está desesperando no me gustaba esperar, cuando de pronto un auto se detuvo frente a mí y salió de él, el hombre mas guapo que alguna vez imaginé ver, alto, fornido, cabellos castaños, ojos grisáceos, tenía una mirada dura, firme pero te hacía querer perderte en ella.

Parecía el tipico chico malo que a todas no llama la atención, se acercó a mí, mientras yo no movía un músculo, seguía perdida en sus ojos.

-Porque tan sola- lo escuché decirme, pero yo estaba como en Shock, al escuchar su voz fue más impactante, gruesa, demandante, me erize y un calor invadió todo mi cuerpo- eres muda- volvió a preguntar mientras me daba una media sonrisa que me hizo jadear, estaba extremadamente sexy y provocativa, sin mencionar lo coqueta.

-Espero a mi chofer- dije en un hilo de voz apenas audible, sentía mi cara caliente, me imagine lo roja que debía estar, sentí algo de vergüenza al ser tan obvia- pero se retrasó, hace mucho debió haber llegado.

-Sí quieres puedo llevarte- volvió a sonreír- venía a una reunión pero es dentro de una hora, creo que me da tiempo de volver- algo en mi interior me decía que no debía aceptar, que lo rechazará pero otra me gritaba que si, que no desaproveché la oportunidad de conocer aquel hombre, después de meditarlo por unos segundos accedí.

Me ayudo a subir como todo un caballero, preguntó mi dirección y salimos rumbo hacia allí, en el camino nos presentamos y al llegar solo se despidió de mí y sin más se fué.

Me sentí algo decepcionada, esperé que al menos pidiera mi número de teléfono o algo así, pero nada, fue solo como un espejismo, algo de solo una vez, suspire resignada y entre a casa.

Lo que Kristy nunca supo fue que ese encuentro fue exacto como Alexander lo planeó, él la había seguido por  meses, sabía cada cosa de ella, que le gustaba, que no, sus horas libres, en dónde estudiaba , los lugares que frecuentaba, todo lo que pudiera servirle, para poder así llevar a cabo su plan.

Ese día él había hecho que el chófer de Kristy se retrasará, así el apareceria como casualidad, sabía bien lo que causaba en las mujeres, no era vanidoso pero tenía un rostro llamativo y sexy a los ojos de las mujeres, mezclado con sus gestos y sonrisa hacía caer a cualquiera y Kristy no fue la excepción, al marcharse noto la desilusión en sus ojos, era exacto lo que quería que ella quedará tan impactada que la próxima vez que lo viera sería ella la que pidiera volverlo a verlo no al revés.

Necesitaba que ella se enamorara perdidamente de él y así sería fácil manipularla.

Luego de ese día ocurrieron varios encuentros fortuitos, que para Kristy eran solo juegos del destino, o casualidades, pero para Alexander eran encuentros planeado, todos con un fin hacer que Kristy cayera en sus redes.

A los dos meses ya estaban en una relación, Kristy como toda chica adinerada e hija única tenía sus ataques de caprichos, nada extravagante pero para Alexander era molesto, cada vez que ella exigía algo, y lo peor era tener que ceder, solo para que ella no se alejara, odiaba las mujeres caprichosas pero soporto mucho de eso.

Pero Kristy era mucho más que chica caprichosa, era linda, amable, delicada, tierna, y amaba ayudar a los demás acciones que para Alexander no pasaban desapercibidas, era opuesta lo que él esperaba, él espero una chica frívola, maleducado, con ínfulas de superioridad, así sería fácil hacer todo sin remordimientos, pero en cambio la chica que tenía junto a él, le hizo muchas veces cuestionar su actuar, ella no merecía esto, pero cada vez que sentía que estaba por rendirse miraba el vídeo de Laura siendo forzada y a Harvey Ford, burlarse eso le daba las fuerzas para seguir.

La primera noche que tuvieron intimidad, fue luego de una reunión a la que asistieron ese día Kristy estaba más hermosa que nunca, el olor que desprendía su cuerpo lo alteraba, besarla lo hacían querer arrancar la ropa y hacerla suya, cada vez que lo tacaba una corriente le recorría el cuerpo, Kristy estaba haciéndolo sentir cosas, cosas que no debía y esa noche no puedo seguir controlando.

Empezaron a besarse, y de los  besos pasaron a las caricias, caricias bastante subidas de tono, Alexander condujo hasta su apartamento y no fue solo ingresar cuando ya le estaba quitando el vestido a Kristy, se dejó llevar por la pasión y el deseo, cada beso, cada toque y jadeo de kristy, lo hicieron perder la razón y la tomó sin reparó, sin contenerse, sin pensar en nada ni nadie.

Pero luego mientras ella dormida el se maldecía y se insultaba, odiaba lo que  le estaba causando, lo que le estaba provocando, debía odiar no enamorarse, no podía caer en eso, no ahora y así volvieron a pasará los meses en dónde él,.se negaba y reprimía cualquier sentimiento que ella pudiera causarle.

Hasta que llegó el día la boda, la noche anterior Alexander estuvo a punto de arrepentirse de dejarla tranquila, era una chica buena, por más que él había querido ver en ella a alguien mala le fue imposible, el corazón de Kristy era puro, noble y estaba lleno de amor por él y él solo la estaba utilizando, pero como siempre cuando sentía que bajaba las defensas volvió a ver el vídeo y los gritos de Laura lo volvieron a la razón ellos debían pagar y Kristy sería está vez la que saldría lastimada.

-Cómo desearía no haberme subido a ese auto- se decía Kristy al recordar, sus mejillas estaban llenas de lágrimas- yo era una chica tranquila, nunca le hice daño a nadie, solo me enamoré de un hombre que pensé me amaba también y ahora estoy aquí, encerrada, asustada y sin saber qué hacer.

Suplicaba al cielo, Dios si era que él podía escucharla que la ayudara a salir de aquí, a librarse de esto, de lo que ella no era culpable, porque tenía que pagar por los pecados de su padre no era justo, no lo era.

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Comments

Diana Quintero

Diana Quintero

ella lo está pagando y de que manera 😔😔😔

2024-03-30

0

Elena Castillo

Elena Castillo

Cruel Realidad Los Hijos Pagan Por Los Pecados De Los Padres ... Pagan Justos Por Pecadores Así De Fácil ...

2024-03-14

5

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