13- Despedida

Aina solo siente el aliento de Dunkan en la cara, sus manos en su cintura, Para Dunkan es lo mismo, ve sus bellos ojos, su cuerpo sobre él, su cabello sobre su rostro, un deseo que poco a poco siente recorrer todo su ser

-Majestad!! ¡No puede pasar!! El duque está ocupado con su esposa!! Majestad!!

El príncipe entraba sin tocar y azotando la puerta, viendo como Aina está encima de Dunkan a punto de besarlo, Dunkan solo la gira, para acomodar a Aina en el sillón, el se pone de pie, camina hacia él príncipe, lo toma de la chaqueta y lo saca a rastras, llevándolo al otro despacho.

Aina se queda en el sillón, acomodando su cabello, y su ropa, si bien no pasó nada, al caer sobre Dunkan, su vestido se arrugó

-Maldito príncipe, ahora la que se siente estafada soy yo.

-Aina solo va a buscar a Luciel, a esta hora debe estar por comer.

En el otro despacho Dunkan bota a Kiram en el piso, cierra la puerta, solo se controla por qué es el príncipe.

-Pero qué te pasa! No puedes tratarme así, merezco respeto

-Y tú que, estás en mi casa, compórtate como el príncipe que dices ser, ya me tienes harto quiero que te vayas de mi territorio.

-Ella no puede amarte, las sirvientas dicen que nunca has dormido con ella.

-Jaja y ellas qué saben, solo ella y yo sabemos, a ti no te importa, tu mismo viste en el despacho que ella es mía, ha sido mía desde que me case, tú la dejaste por alguien que no vale la pena

-Es mi princesa... Te la quite

-Entonces lárgate con ella, para que sepas tu no me quitaste nada, Larisa solo sirvió de algo y fue para ganarme un caballo, jamás me interesó, si la corteje solo fue para evitar que tú rompieras el compromiso con Aina, sabía que al romperse, la casarían conmigo, a ella le rompiste el corazón, confío en ti desde niña, no te acuerdas cuando llegó lloraba por su madre y la duquesa murió de tristeza, prometiste amarla y solo por ganarme en algo, se te olvido todo eso, dices que no me ama, eso a ella no le importa, ahora está en paz es la madre de mi hijo y mi mujer así que vete, mandaré alistar a tus guardias y te daré más, pero no te quedarás.

-Soy el príncipe.

-Y yo también soy un príncipe, si lo que quieres es competir, entonces regresa al palacio, divorciarte y cásate con alguien que valga la pena, por qué Larisa no le llega ni a los talones a mi duquesa, jamás he querido el trono, a pesar de todo el que ganó fui yo, Aina vale más que mil coronas.

-Mi madre sabrá de esto.

-Si dile que eres un grosero

-Aina jamás podrá olvidarme.

-Y crees que me importa, ella está en mi cama, puedo tomarla las veces que quiera y que no la escuchaste, ella jamás te amo, déjala en paz, regresa con tu princesa y si tanto la amas renuncia al trono.

-Para que tú seas el principe, eso jamás!

-No me importa que hagas, saldrás mañana temprano.

-Seré mejor que tú.

-Suerte con eso.

Dunkan sale del despacho, va enojando, al salir ordena que los guardias del principe se alisten, así como otra guardia para que lo acompañen, va a buscar a Aina, los encontró en el jardín, ese jardín ahora es diferente, Luciel está jugando con uno de sus caballeros, hay un pequeño kiosco donde le sirven té, solo algo le disgusta, Noel está ahí, con otro caballero que no puede ver.

Noel había llegado con su amigo, él llegó de la capital por petición de Aina

-Entonces eres Gustavo, mucho gusto...

-Interrumpo?

Ambos caballeros saludan al duque.

-Dunkan que bueno que llegas mira él es Gustavo, amigo de Noel, lo mandé a llamar para que el capitán le haga las pruebas necesarias, Luciel necesita un caballero.

-Este... Si está bien, Noel llévalo con el capitán, luego hablo con él

-Si mi señor, nos retiramos.

Ambos hacen reverencia y se van.

-Aina por qué? Aquí hay muchos caballeros.

-Si, pero Luciel necesita alguien leal, que no conozca a nadie, él es perfecto es plebeyo, además es amigo de Noel

-Bueno, ya está aquí y no voy a contradecir tus órdenes, será evaluado, si pasa será el caballero de Luciel.

-Gracias.

Aina inconscientemente le toma la mano a Dunkan y él le da un beso, algo que Aina no pasa desapercibido, solo ambos sonríen.

-Que paso con el odioso ese, interrumpió en un momento importante.

Aina le cierra un ojo y Dunkan solo ríe, un poco sonrojado, aún no sabe si ambos pueden darse una oportunidad.

Luciel come con ellos y se va a una de sus clases, Aina sale al pueblo y Dunkan regresa a realizar su trabajo.

El príncipe está en su cuarto en el balcón, está enojado no puede creer que Aina este con Dunkan, sus recuerdos de Aina sonriendo lo ponen triste, jamás se imaginó que ella fingiera todo eso.

De lejos ve venir al carruaje con el escudo del Ducado, por instinto sale para hablar con ella.

-Haaa estoy cansada llegaré a dormir 🥱

-Mi señora, debe descansar, solo faltan unos días para el festival.

-Si, lo bueno es que el idiota ese se va a ir.

-Tanto te disgusta verme de nuevo. - Extiende su mano para ayudarla a bajar.

-Heee 🙄 que haces aquí?

Ella no le da la mano, prefiere agarrar el carruaje y bajar, se iba a retirar, pero él la detiene.

-Quiero hablar contigo.

-Para que? Ahora estoy bien, con permiso.

-Lo que dijiste era verdad, nunca me amaste? yo no sabía que te golpeaban.

-Eso no tiene caso, pero si es verdad, ahora ya no tengo por qué mentir, jamás te ame, me traicionaste por una tontería, si me disculpa majestad.

-No es necesario que me llames así, tú y yo...

El la toma del brazo para evitar que se vaya, pero ella se suelta de su agarre

-Nosotros, no somos nada, no quiero que vuelva a tocarme, no puede tocar a la esposa de alguien más tan descuidadamente y más a esta hora, no quiero estar involucrada en chismes, suficiente tuve con los pasados.

-Disculpa, no volveré a hacerlo, solo dime, eres su mujer, te has entregado a él

-Es un matrimonio como todos, acaso yo te pregunto de tu vida privada, ha se me olvidó, la metiste a tu cama mientras seguías comprometido conmigo

Aina se acerca a él un poco para hablarle más cerca y que los demás no escuchen,algo que pone nervioso al principe

-Que haces?

-Si tanta curiosidad tienes, si, me hizo el amor desde la primera noche, estoy en sus brazos cada vez que viene y no es necesario que le avisé a toda la servidumbre cada vez que entra a mi cuarto, no sabes cómo lo disfruto, él es perfecto.

El príncipe solo arruga los puños, intenta jalar a Aina quien se dio la vuelta, pero ella corre hacia adentro, chocando con Dunkan.

-Estás bien?

-Cariño te espero en el cuarto.

Dunkan está un poco confundido, así que no suelta a Aina, cuando ve entrar al príncipe corriendo.

-Que pasa, le hiciste algo?

-No.

-Principe está es la despedida, regrese a la capital con el amor de su vida, deben arreglar sus problemas

-Como sabes eso.

-Solo lo sé, bueno, pero tú la amas tanto que puedes ponerle 100 asistentes, solo ten cuidado sabes que eso es peligroso, no solo será la emperatriz, será tu mano derecha, algo que se te olvidó.

-Pero tú...

-Majestad, es tarde, mi esposa necesita descansar, Aina entra, hace frío.

Aina se despide del príncipe, ella no voltea a verlo solo se va, venía dispuesta a descansar y se encuentra con ese tonto.

Dunkan está enojado nuevamente, el príncipe solo regresa a la casa de invitados, debe regresar a la capital, sus problemas apenas empiezan.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***