Capitulo 5

Sentimiento de incertidumbre o ansiedad, Eso estaba viviendo Sol en ese momento, una consecuencia de una determinada situación que estaba viviendo y observando a la vez, ella era la protagonista de una película de suspenso, veía.

A todos lados, sentía como era observada, pero al voltear no veía nada, estába en una expectación frente al desarrollo de una acción.

El autobús que los llevaría al bosque había llegado, todos estaban feliz, llenos de muchas ideas malas para practicar en el bosque y por supuesto que las víctimas serían dos, indefensos y solitarios estudiantes.

_Oh, llegó solecito._

Exclamó perla con alegría y burla, llegando a su lado.

_No la molestes todavía mi amor, ya tendremos tiempo y un fabuloso lugar._

La calmo Felipe besando sus labios.

_Felipe tiene razón, mejor ponte esto en el cuerpo._

Zoila le hablo pasándole un repelente de mosquitos, Sol se quedó algo tranquila, pero igual al caminar dentro del bus para sentarse, Elvis le metió el pie, casi cayendo, si no fuera por qué Ángelo la ayudo, sus miradas chocaron, pero él no hizo nada más que cubrir su cabeza con su buzo.

La tensión entre Sol y Ángelo era fuerte, ambos se miraban sin que se dieran cuenta, Sol observaba a todos dormidos, también a Ángelo, su curiosidad la tentó a querer ver lo que se asomaba en la muñeca de Ángelo, caminaba a pasos lentos, viendo a todos lados, para asegurarse que nadie la viera, pero fue descubierta por él apretando su mano.

_Si quieres tocarme, solo dilo, no te comportes como una acosadora._

Le dijo él, burlándose, Sol se sentó en su puesto roja de la vergüenza, pero aun con la curiosidad de saber si él, siendo tan tímido y tonto, podía tener un tatuaje, sus acciones la confundían.

El autobús se detuvo y todos fueron despertados por el chofer, Sol no lo hizo hasta ver que ya no quedara nadie, para sorpresa de todos, donde estaban no había nada, solo un camino largo que los llevaría a la cabaña.

_¿Nos dejaron aquí solos?_

Se quejó Elba gritando molesta.

_Esperemos un momento, seguro viene el director en su auto._

Los calmo, Pedro.

_Eso espero, por qué no pienso caminar._

Recalcó Perla, molesta, que al ver a Sol, le dio su bolso para que la ayudara, ella no pudo decir nada.

Ángelo se adelantó, no quería esperar algo que no iba a llegar.

_¿Se va solo?_

Pregunto Elvis señalándolo recibiendo solo gestos negativos de sus compañeros.

_Déjalo, que se lo coma un animal salvaje._

Respondió Felipe sin importancia, abrazando a su novia, que ya empezaba a quejarse de los mosquitos.

Sol sentía curiosidad de donde estaba Ángelo, si algo le podía pasar, el estrés también de lo difícil que era quitarse los mosquitos de encima, con todos los bolsos encima.

_Oye estúpida, ¿vez lo que haces?_

Le grito Zoila al ver cómo Sol hacía caer su bolso.

_Pesan mucho y no encuentro como quitarme los mosquitos de encima._

Respondió Sol con miedo de ser golpeada.

_No es nuestro problema, estúpida._

Elba se acercó para golpearla, pero un sonido espeluznante la detuvo, un aullido que se escuchaba lejos, hizo que corriera al lado de Elvis.

_¿Qué es eso?_

Pregunto asustada, sabiendo lo que era.

_No lo sé, seguro son perros de la cabaña donde iremos._

Respondió Elvis tratando de calmarla pero estaba asustado.

_Deberíamos ir caminando, solo hay un camino._

Pedro aún no se había asustado, pero ya quería estar cómodo, todos asintieron y caminaron, pero no por donde Ángelo se había ido, Sol quería ir por ese camino, pero ninguno la escucharía, así que no le quedó de otra que seguirlos con todos los bolsos pesados.

Dos horas después

_Ya no puedo más._

Hablo Sol con dificultad, los chicos voltearon y sintieron pena por ella, pero aun así no demostraron ningún sentimiento, solo le quitaron sus bolso y se sentaron.

_Descansemos un rato, esto queda lejos._

Se quejó Felipe.

_Nosotras iremos a hacer algo por ahí._

Señaló Perla, junto a Elba y Zoila caminaron unos veinte metros, atrás de un gran árbol, hicieron sus necesidades.

_Un momento, chicas, hay algo ahí._

Elba sintió que algo se movía y decidió ver, las chicas no estaban muy convencidas, pero igual la siguieron, a pasos lentos se fueron acercando, separando las ramas que ocultaban el sonido de las hojas secas.

Elba quitó una gran rama y un grito desgarrador salió de su boca, sus amigas también lo hicieron al ver que se trataba, aunque trataban de correr, se tropezaban y caían en el mismo, sintió, sin querer voltear atrás, donde habían visto un gran lobo abriendo sus ojos azules profundos, pero con sus gritos pensaban que las seguía.

Los chicos llegaron allá y ellas solo señalaban el lugar donde lo habían visto, pero no había nada.

_Te lo juro, vimos un lobo._

Le juró Zoila llorando a Pedro con tanto miedo.

_Se movía y quisimos ver qué era, no mentimos._

Les Repitió Elba, molesta por como los chicos la veían incrédulos.

_No nos vean como unas locas, era un gran lobo, Blanco con rayas grises, ojos azules brillante, no olviden que escuchamos sus aullidos_

Hablaba perla histérica, muerta de miedo.

_Ya está bien, mejor vamos, caminemos sin parar._

Felipe ayudaba a perla y los chicos también a sus novias, Sol los seguía muerta de miedo también, si ese lobo quería comerse a uno, sería ella su presa principal, ya que la dejaban atrás con los bolsos.

Después de una hora más, caminando sin parar, llegaban a la cabaña, donde podían ver a Ángelo comer sin ningún problema, no se le veía cansado, felipe molesto, se le acercó, lo agarró por el cuello y lo pego a un árbol.

_Suelta a tu compañero._

Le grito el director.

_No veo cuál es el problema con él._

_Se vino sin decirnos y mira como está de tranquilo._

Reclamo Molesto, Angelo no se movía y tampoco demostraba miedo.

_Ángelo tiene tres horas de haber llegado._

Le dijo, el director se acercó y señaló una dirección opuesta al camino, mostrando a ellos por donde se podían venir.

_De donde estaban, solo tenían que caminar 300 metros y llegaban a la cabaña._

Felipe estaba aún más molesto

_Este imbécil lo sabía y no dijo nada._

_Todos debían de saberlo, se los dejé dicho por el grupo._

Todos sacaron el teléfono y vieron, incluyendo Sol, pero su miedo y preocupación no la dejaba ver nada más, Ángelo quería reír, pero no quería problemas.

_Es un imbécil, nos hizo asustar con un lobo, deberíamos de irnos._

El director se echó a reír por lo que decía Elba, dejando a todos sin saber por qué lo hacía

_Aquí no hay lobos, señorita, este es un bosque sin animales peligrosos, lo usan para este tipo de recorridos y aprendizajes._

Le hablo el director, haciéndola ver como loca.

_Si existieran esas criaturas aquí, el dron ya lo hubiera descubierto, pudo haber sido un conejo o tal vez otro animal indefenso. ._

Le mostró el director a las chicas, haciéndolas sentir mal, no podía ser mentira lo que sus ojos vieron, como podía comparar esos animales, uno tan pequeño, si ellas veían uno tan grande, podían sacar muchos conejos de él.

El director las mandó a descansar, Sol no dudo en hacerlo, ya la llamada se le había olvidado, ahora su mente estaba en ese peligro, les creía un poco por el aullido y a la vez no.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***