Delegando funciones.

Un nuevo día comienza en la nueva Mondgarten, el Alfa los ha convocado a todos, el día de hoy delegará una función a cada miembro, según su oficio, es importante inyectar capital para comprar insumos y todo lo que se necesite. Sus restaurantes en Francia dan buenas regalías, sin embargo, necesita crear una compañía en su país natal que ayude a fortalecer económicamente a la manada. Su luna es bióloga con especialidad en botánica, me dijo que se reunirá con un farmaceuta y varios médicos que tiene la manada, pues quiere crear un laboratorio biotecnológico, que pueda vender medicina a los humanos.

- Yo me reuniré con Nick para mirar qué se puede emprender, según -cada oficio de los miembros de la manada. - le comenta a su mate, recibiendo el desayuno que ésta le da.

- Yo iré a a Lugano con mi equipo, me han dicho que tiene un importante sector de exportación, podríamos trabajar desde allí combinado con la biotecnología.

- Es una excelente idea, mi amada luna. - dice el Alfa.

Después de desayunar, cada uno salió a realizar sus debidas tareas. Selene fue con su equipo a Lugano, el día viernes irían a Adelboden, que les fue recomendada por una pareja de lobos renegados que vivieron allí en calidad de refugiados. Ahora vivían en la manada como miembros de la misma.

Ben comenzó su tarea, entre sus gentes habían todo tipo de oficios, encontró desde maestros de escuela, hasta maestros y abogados. Entonces se le ocurrió la idea de abrir una escuela, solo habían tres manadas en los Alpes, las otras dos eran pequeñas pero prósperas, así que investigó y supo que las escuelas de secundaria, de ambas manadas eran pequeñas y poco concurridas, pues muchos loveznos iban a un internado en Berna, demasiado lejos para cachorros en formación.

Mandó a llamar a tres lobos cuyos oficios eran arquitecto, ingeniero civil y el otro era obrero, todos muy necesarios para su nueva empresa.

Una vez pautado todo, se dispuso a discutir la creación de un hospital muy bien equipado, en especial para atender los futuros partos, entre esos, el de sus propios cachorros, porque quería tener muchos cachorros como su suegro.

Por otra parte, Selene y su equipo, habían tenido un día bastante productivo, consiguieron un formidable edificio a buen precio, conocieron las empresas que tienen materia prima para farmacéutica y biotecnología que se pueda usar en cualquier tipo de ser vivo. Regresaron en Helicóptero hasta cierto punto, luego fue en auto.

Poco a poco, el Alfa de la manada Mondgarten iba delegando funciones y regresando a su manada, a los mejores años, incluso, mucho mejores.

Aún había mucho por hacer, pero las tareas principales se estaban llevando a cabo. También llegaron algunos desterrados que buscaban cobijo y perdón, y allí obtuvieron la redención. Con el apoyo del Gran Alfa Rey, cualquier decisión tomada por Ben Meier, era bien vista para algunos, para otros no tanto, pero igual no se podían oponer o conocerían la ira de Antoine Dumont.

Dentro de una semana, sus suegros vendrían a visitarlos, cosa que tenía muy feliz a su amada Selene, por ende también a él, verla sonreír era lo mejor que le podía pasar.

Otra cosa que lo preocupaba, era el próximo celo, aún Mondgarten se estaba erigiendo de sus casi 70 años de desaparición y aún el camino era largo, pero él moría por tener cachorros ya.