¿Dónde está?

Ben sintió que algo le faltaba, aunque no hay marca aún, el vínculo está formado pues el amor entre estos dos es demasiado fuerte.

''Algo le pasa a nuestra mate'' - habla Gunther con furia - ''acabaré al maldito que se haya atrevido a hacerle algo''.

Ben dejó tomar el control a Gunther, corriendo por la inmensidad del bosque, aulló tan alto que Antoine lo escuchó al igual que los demás miembros de la familia Dumont-Holter. Todos salieron al encuentro del alfa. Al estar reunidos, les comunicó lo que sintió por medio del lazo. La búsqueda dio inicio, sabían que Selene podría estar en peligro.

En otra parte, bajo tierra, en un búnker que encontró por causalidad un día que estaba explorando la zona, Leonard llevó a Selene. La encadenó a la pata de la cama, así ella no podría escapar, mañana sería luna llena y entonces él sería quien la marcara para imprimirse con ella, así nadie podría quitársela y sería solo suya.

''Ella ya tiene a su mate, nuestra madre nos va a castigar''. - le decía su lobo, sin embargo este lo ignoraba.

- No te preocupes mi amor, yo sé que me vas a amar, solo yo seré tu dueño, mi bonita. - su grado de locura y obsesión eran muy elevados.

Se recostó a su lado, observando cuán bella es, ella debió ser para él y obviamente, los privilegios de ser miembro de la familia Dumont-Holter, solo los debía gozar él, no ese alfa sucio y manchado.

Gunther , estaba desesperado buscando con su olfato a su princesa. En esos Magda, la beta que era compañera vigía de Leonard entraba a trabajar y notó que todos estaban revolucionados, ella no se había enterado de nada pues estaba durmiendo para entrar a su turno, que recién comenzó.

- ¿Qué está ocurriendo? - preguntó intrigada.

- Es Selene, la hija del alfa Antoine, ha sido secuestrada. - le informa Bastien, el otro vigía.

No tuvo que ser adivina para saber quién lo había hecho, debía informar de inmediato, así que conectó su enlace a el alfa Antoine.

''Alfa Antoine, sé quién tiene a Selene'' - habló la chica.

''Dime, ¿quién es el maldito que se llevó a mi pequeña?''

''Fue Leonard, hace unos días lo descubrí espiando al alfa y a Selene.

''¿Por qué no lo notificaste enseguida? '' - preguntó molesto.

''Señor, no me imaginé que llegaría a tanto, siempre ha sido tranquilo en apariencia''. - dijo sintiéndose culpable por no haber notificado tal hecho, de pronto recordó que Leonard le había comentado que hace tiempo encontró un búnker al lado Este de la manada, en un lugar bastante apartado ''Alfa Antoine, creo saber dónde la pudo haber llevado''. - mencionó.

''Llévanos entonces''. - dijo alterado.

Mientras tanto, en el búnker, Selene despertaba bastante desorientada, una voz resonó en el lugar.

- Por fin despiertas mi bonita. - al mirar al lugar donde provenía aquella voz, se encontró con el rostro de Leonard.

- Leonard, - susurró asustada - ¿dónde estamos? - intentó levantarse y entonces se dio cuenta de que estaba encadenada - Leonard por favor, suéltame, mi padre, Ben y mis hermanos deben estar buscándome. - quería llorar, pero no se podía demostrar débil.

- ¡No! Tú me perteneces, jamás debiste ser para ese sucio alfa. Es una deshonra para nuestra especie, en cambio yo te haré feliz, cuando te haga mía, vas a querer estar conmigo. - un escalofrío la recorrió, solo esperaba que la encontraran pronto - Esta noche te haré mía y nos imprimiremos, serás mía así la diosa diga lo contrario.

Pronto todos llegaron a la parte donde les indicó Magda.

- Es aquí. - señaló una puerta doble que se hallaba en el suelo, cubierto por maleza.

Era un lugar muy bien escondido, quizás en la época de la primera guerra mundial fue creado, en ese entonces, Lune de Sang fue protegido con magia para que nadie entrara ni nadie saliera.

Antoine se transformó en Novak, mostrando su magistral anatomía licántropa, lo mismo hicieron Renè, Antoine II y Armand, entre los cuatro tiraron de la compuerta que parecía estar muy bien sellada desde adentro.

- Ya es media noche mi hermosa Selene, daremos inicio al ritual de nuestra unión como debió ser desde el principio. - el omega se fue acercando, pero Selene comenzó a forcejear.

- ¡NO! ¡DÉJAME! NO ME HAGAS DAÑO. - se había conservado pura para su destinado, si él la tocaba, muy seguramente Ben y Gunther la despreciarían.

Aunque forcejeaba, él al ser hombre lobo, aunque de menor rango, era más fuerte que una simple humana.

- VAS A SER MÍA, ESE MALDITO ALFA NO TE MERECE...

- No, estás yendo en contra de los designios de la diosa Luna. - apelaba en medio del llanto, la pobre chica.

- ESA DIOSA ES UNA ESTÚPIDA, MIRA QUE ABORRECERTE TANTO QUE NO TE DIO UNA LOBA, ¿ACASO NO LO VES?

Con furia rompió su camisa, dejando expuestos sus tiernos senos, cubiertos por un brasier. Selene rogaba a su abuela porque alguien viniera en su rescate, aunque quizás nadie haya notado su ausencia aún. Se odiaba por haberle insistido a Ben que la dejara marchar sola a la manada, si él lograba ir más allá, ella prefería morir a estar manchada por él.

Leonard.

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