Capitulo 20

Con una mirada coqueta y atrevida intenta seducirlo sin importar que todos los estén observando.

Por suerte Han iba bien preparado y una copa de alcohol no lo iba a tumbar, ya que su fuerte físico le permitía tolerar incluso una droga, pero hasta cierto punto.

- ¿En qué le puedo ayudar señorita Tornal? - preguntó molesto pero lo disimula

- La fiesta esta comenzando y ni siquiera se a tomado una copa conmigo - se queja como niña mimada

- Tengo asuntos que atender, por favor disfrute del resto de la noche - intenta seguir su camino

- Solo unos minutos más hónrame con tu presencia - se cuelga del brazo - no me hagas el ridículo ¿si? - pone ojos de cachorro

- Esta bien, te dare cinco minutos - mira su reloj

- Cinco minutos es más que perfecto - camina del brazo de Han hasta la barra

Aunque podía soportar el alcohol, cinco minutos era más que suficiente para aguantar el calor que estaba ejerciendo en su cuerpo, los cinco minutos debían pasar muy rápido.

- ¿Te sientes bien? estás sudando - intenta secar el sudor de la frente de Han

- No es nada, el ambiente es sofocante - dice

- Tienes razón, yo también siento un poco de calor - claro había bebido la dichosa copa con afrodisíaco - ¿te parece si salimos a tomar un poco de aire?

- Claro, vamos - pone su mano en el bolsillo y la otra atrás

Caminaron al que parecer era un jardín trasero, pero el camino se desviaba por el pasillo que daba a una habitación, donde al parecer ingresaron, pero nadie supo lo que pasó.

Dos horas después era tiempo exacto en que su madre debía acudir en su rescate, pero quien iba a pensar que todo lo planeado les iba a salir el tiro por la culata.

- No puedo creer que el señor Lee se haya llevado a mi hija - decía fingiendo preocupación

- ¿Dónde pueden estar? - decía el viejo Tornal

Todas las personas se armaron en revuelo y en cuchicheos, todos estaban ansiosos por una buena primicia como los periodistas.

- Señora, su hija está en la habitación de atrás - informa una empleada - pero...

- ¿Pero qué? Termina de hablar muchacha - refiere la madre de Choi

- No puedo decirlo, será mejor que vayan a ver - agacha su cabeza

Corriendo se dirigen hasta la supuesta habitación donde la vergüenza era poco lo que se les plantará en la cara.

- ¿Hija? - grita Choi

- ¿Pero qué diablos está pasando aquí? - grita el viejo Tornal

- ¿No es obvio lo que está pasando? - niega con la cabeza el viejo Shon - Este chico Lee se aprovechó de la inocencia de nuestra querida Suny

Todos los presentes que estaban haciendo cola por ver la escena, chismorreaban sin parar

- Levántate hija ¿cómo puedes hacernos esto? - sacude a su hija quien solo lleva una sabana puesta encima.

- Mamá ¿Qué pasa? - algo mareada

- Eres una sinvergüenza - su padre le da una bofetada, pues él no estaba al tanto y si lo estuviera, igual se haría la víctima.

- ¡Papá! - se agarra de las sabanas, dejando a la vista a una figura masculina

Entre miradas con su madre reían en su interior.

- Tu pequeño bastardo, te di mi confianza y así es como me pagas? - el viejo Tornal sacude a la figura yacente a lado de su hija

- ¿Qué ? ¿Qui... qui… quien es este ? - pregunta sorprendida y decepcionada

- ¿Y este bastardo? - grita furioso su abuela

Todos creían que era Han Lee quien yacía dormido en esa cama, pero no esperaban que fuese otra persona.

- Es el nuevo jardinero, señora - alguien de los sirvientes respondió

- ¿Cómo es posible? - Choi cae de rodillas

La muchedumbre no pierde tiempo y empieza a hablar y uno que otro toma fotos, pues era un espectáculo que nadie quiera perderse.

Mientras ellos no saben lo que pasó, Han sigue en la tina del baño bajando toda esa calentura que corre por su cuerpo, pues le era fácil quitársela rápido, podía ir en busca de mujeres o podía saciarse con su futura esposa, pero simplemente le era fiel hasta con los pensamientos y no quería hacerle daño tomándola sin su permiso, no quería asustarla.

El recuerdo de cómo la engaño para salir de esa habitación hacía que sus puños gotearan sangre, no iba a permitir que su reputación quede manchada ni herir el corazón de su amada, por lo que iba a esperar pacientemente por las buenas noticias

La llamada de su asistente llegó tan pronto como se tumbó en la cama.

- Dime... Muy bien, asegúrate de que esas fotos circulen por todo el país, no dejes que la noticia sea borrada durante un mes - ordeno sonriendo de lado.

¡Bueno, que despertaron al diablo! Pensó Han sonriendo sombríamente.

A la mañana siguiente, Sara se despertó muy temprano y en su corazón siente un poco de dolor, ya que no escucho a Han volver, ni lo encontró en la cocina.

- ¿Qué delicia preparas? - le susurra en el oído mientras la abraza por detrás

Un poco asustada, pero con calma y alegría en su corazón le responde.

- No te escuché llegar anoche - dice casual

- Cuando llegue estás profunda, no quería molestarte, así que pase de largo - no mentía

- OK y ¿cómo fue el banquete? - pregunta curiosa.

- Bueno, fue muy interesante, ven, déjame enseñarte algo - saca la Tablet e indica la noticia de primera plana

Con las manos en la boca no podía creer que su hermana sea la protagonista principal de ese revuelo

- Nadie se mete conmigo ni mucho menos intenta hacer daño a mi esposa, quien lo haga, pagara el precio - mencionó

- ¿Tú lo hiciste? - pregunta sin creerlo

- Este será el principio de tu venganza - le responde

Pues la venganza era un plato que se sirve frío y lentamente.

La fiesta había acabado en ese escándalo de primera plana.

Al despertar ya sobria y completamente recuperada, baja las gradas donde en la sala están sus abuelos y padres con una mala cara, pero aun costado está un hombre de rodillas y con la cabeza agachada.

- Buenos días ¿Por qué las caras? - no entendía lo que pasaba

- ¿Y todavía te atreves preguntar? - su padre le da una bofetada

- ¿Qué cara tienes para presentarte así como si nada hubiese pasado? - refuta su abuela - ¿no te da vergüenza lo que hiciste?

- Mamá ¿de qué se trata todo esto? - corre buscando consuelo

- No me llames madre, no eres digna de ser mi hija - se hace la dolida

- Has ensuciado nuestro apellido ¿cómo se supone que voy a ver a la cara a nuestras amistades a mis socios y todo por tu aventurilla con un empleado? - golpea el bastón con enojo

- ¿Qué aventurilla, qué empleado? Yo estuve todo el tiempo con Han ¿De qué están hablando? - se pone de pie sorprendida

Todos miran al hombre arrodillado sin decir palabra alguna, Choi sabía que había desaparecido con Han, pero amaneció con un jardinero ¿Qué pasó ahí?

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