Capitulo 8

La llevé en mis brazos hasta mi apartamento, donde solo podía verla descansar en mi habitación.

Afortunadamente, la bala no estaba profunda, por lo que no era necesario permanecer en cama, pero si por esa noche dormí junto a ella, su perfume me estaba volviendo loco, no sabía si vomitar o solo reír, supongo que todo lo hizo por ser la dama de compañía, aun así la abrace y por primera vez en mi vida dormí bien.

Mi asistente muy eficiente notificó a la familia Tornal, esperaba que después de esta noche pudiéramos entrar en detalles, pero no fue así.

Creía que al despertar me reconocería, pero no lo hizo, salió casi huyendo de mi casa, no la culpo quizá no me recuerda con claridad.

Esa misma tarde mi guardaespaldas me informa de que mi musa estaba vagaba por las calles, quizás no estaba entendiendo la situación, pero le ordene investigar los motivos.

Más tarde tenía los detalles de lo sucedido en mis manos, tenía que hacer algo, llegué hasta donde mi musa estaba, pero una joven se me adelanto, reconocí a esa muchacha y sabía que con ella iba a estar bien.

Solo podía idear un plan para volver a verla, no quiero que se asuste o piense que soy un acosador.

- Señor - dice mi asistente.

- Mmmm - respondí

- Aquí está la cajita de regalo — me entrega aquel presente que había elegido específicamente para ella, pero que en tal situación la perdió.

- Invita al señor Tornal a la empresa — le ordené ㅡ y detalla un informe sobre alguna cooperación con su empresa.

— Si señor - respondió

No puedo permitir que la persona que amo sufra tales agravios.

A la mañana siguiente muy temprano ya tuve la presencia del señor Tornal en mi oficina.

- Señor ya está aquí - me informa mi asistente.

- Hazlo pasar - ordene

Al cabo de un rato.....

- Tome asiento por favor - le indica mi asistente.

- Gracias - responde.

- Espero que haya tenido una excelente bienvenida - giro mi silla y quedo frente a frente.

- Señor Lee es un placer - se pone de pie

- El placer es mío - traté de responder el saludo.

- Es usted una persona joven, admiro su capacidad para dirigir una empresa tan grande - trata de elogiarme.

- En comparacion suyo solo soy un novato - intento de alagarlo

- Ja ja ja me alaga señor Lee - sonríe a sus anchas - de hecho estoy aquí porque..... - cambia de tema

- Tengo entendido que le interesa hacer negocios con mi empresa - fui directo - dígame usted ¿en qué podemos negociar siendo empresas de diferentes áreas? - no solo le corte las palabras, deseaba escuchar sus requisitos.

- Es usted una persona muy directa señor Lee - se sienta cómodo

- Soy una persona de negocios - sonreí - está en mi sangre.

- Me agrada - señala con el dedo.

- Entonces ¿cómo podemos negociar? - le respondí - una empresa textilera con una empresa hotelera ¿Cuál sería su fusión?

- Dado que lo pregunta así, pues como será de su conocimiento, el grupo Shon es mi mayor socio a quien exporto la mejor tela del país - intenta admirarme - también...

- ¿Desea exportarme su tela? - enarco una ceja.

- No solo somos una empresa de tela, también exportamos el mejor cuero con una imitación de animal de primera calidad - se expresa.

- Ok, me interesa el cuero, debería traerme unas muestras para garantizar de que son de la mejor calidad - respondí interesado.

- Por supuesto, permítame - saca un pequeño portafolio. Este es nuestro proyecto en caso de haber una cooperación - me entrega un folleto - aquí hay unas pequeñas muestras con los mejores diseños, en caso de llegar a un acuerdo inmediatamente haré que traigan hasta aquí las primeras muestras como garantía - sonríe.

Al parecer es un tipo que anda preparado, pero no me interesa su cooperación, solo me interesa mi musa.

- Bien, pero esto es algo que no me satisface - levanto mi ceja

- Entonces... está interesado en algo más - sonríe de lado.

- ¿Qué hay de mi dama de compañía? - pregunte sin rodeos - si ella puede venir y hacer negocios conmigo, hoy mismo firmaremos el contrato - sonrió de lado

Su cara se puso pálida y se quedó en silencio.

- Lo siento señor Lee, mi hija a vuelto al extranjero, pero tengo otra hija si está dispuesto...

- No, solo si viene mi dama de compañía haremos negocios sino... ni lo piense - me puse de pie

- Está bien señor, hoy mismo la traeré - se pone de pie.

- Tienes hasta las 3 para volver y firmar, si no olvídate de nuestra cooperación - le di un ultimátum

- Si, definitivamente estaremos aquí - se retira con la cara pálida.

Sé muy bien que no podrá encontrar a mi musa, pero dejaré que trate de hacerlo…

Faltando media hora para la hora específica, mi asistente entra apurado.

- Señor ya están aquí - me informa

- ¿Te asegurase de que sea ella? - pregunte sorprendido

- Si, pero no es ella, sino su otra hija Sony - contesta

- Bien hazlo pasar, veré de lo que es capaz de hacer - mi cara se oscureció.

¡No le importa su propia hija! Veré su intención.

La puerta se abrió y entró el viejo Tornal con su hija, mi cara se volvió osca en el acto, mujer pretenciosa.

- Señor Lee, permíteme presentarle a mi hija Sara - sonríe

- Encantada señor Lee - hace una mira seductora.

- Al parecer a usted no le interesa cerrar el negocio ¿verdad? - alzo mi ceja.

- ¿Qué quiere Decir? He traído a mi hija, eso es más que suficiente ¿no? - confundido

- Lo siento, tengo una reunión, nuestra cooperación se cancela - me pongo de pie.

- Señor Lee por favor, mi padre me ha traído hasta aquí, no se arrepentirá si coopera con nosotros - intenta seducirme

¡¡Mujer desvergonzada!! se atreve a tocarme

- Es obvio que a tu padre no le interesa hacer negocios, ya que ha traído a una sustituta para cerrar el trato, pero puedo darte una oportunidad - me zafó de su agarre de un solo golpe y veo su cara fea.

- Diga sus condiciones - había esa mujer

- Trae a Sara y lo discutiremos - camine hacia la puerta - o véndeme acciones de tu empresa - enarco mi ceja.

- Por supuesto, puedo venderte las acciones que desees - sonríe el viejo.

- Ok, te espero mañana - salí de mi oficina

Su presencia me da asco, su fragancia apesta.

- Vamos a casa, necesito cambiarme lo antes posible - le digo a mi guardaespaldas.

Llegue a casa y lo primero que hice fue darme una ducha.

- Señor, la señorita Sara ahora se encuentra ayudando a la vidente - me informa.

- Está bien, agéndame una cita con ella - le ordené.

Más tarde ya tenía una cita con la vidente a la cual no podía faltar, así que llegue muy puntual.

- Entonces tú eres la persona que ella tanto espera - me dice

Por muchas personas se que es una vidente muy buena en su trabajo, pero ahora mismo estoy confundido.

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