Capitulo 9

Si sus mentiras son ciertas, debería ser yo quien demuestre una reverencia.

- No sé de qué estás hablando – coloco mi mano en el bolsillo

- Vienes a mí por una razón, me equivoco ¿tío? – sonríe

- Ya que has adivinado, quiero que me lleves hasta ella – le digo tranquilamente

- ¿crees que estás calificado para verla? – me responde muy sutilmente

- ¿por qué no? Deberías estar muy feliz por tu tío, al final después de tantos años, encontró lo que tanto buscaba – alzo una ceja

- No sé si debería reír por tus palabras, sabes que ante todo te respeto, pero esta vez ella no está en negocio y tú sabes los motivos por la cual quiero protegerla – su mirada es seria

- Esas palabras fueron las mismas que dijiste cuando huiste de casa, si no quieres que papa sepa de tu paradero, deberías cooperar conmigo – la chantajeo

- Tú y yo sabemos que tú padre no tiene nada que ver conmigo, mucho menos mi madre o debería recordarte de que no poseemos lasos sanguíneos – cruza de brazos

Esta mujer es muy buena en lo que hace, si no fuera porque es la nieta adoptiva de mi padre, hace mucho tiempo la hubiese enviado a desaparecer.

- ¡Oh querido tío! no pienses cosas malas, sabes que soy muy buena en mi trabajo – es sarcástica

- Tu madre debería darme las gracias si le doy tu dirección – le amenazo

- Mi madre y tu no son hermanos y a ella no le importas – se da la vuelta – deberías agradecerme de lo que estoy haciendo, si no fuera porque salí de ese infierno llamado hogar, nunca podrías salir librado – me lo recuerda.

- Sabes que la verdad al final siempre saldrá a la luz, además no estoy aquí para discutir cosas del pasado, sino para ver a Sara – le replique

- Por ahora ella está a salvo conmigo, si aquella noche no la hubiese reconocido, temo que ahora solo hubieses recogido su cadáver – me mira directamente a los ojos

- ¡Deja de decir tonterías! – apreté mis puños – debo llevarla conmigo.

- He predecid sus futuros, pero si insistes, pasaran por el dolor más amargo antes de ser felices – camina a mi alrededor

- Hasta que ese día llegue, intentaré hacerla feliz – le anuncie con mucha decisión

- Ok, entonces intenta ganártela – me reta

Salí furioso y al mismo tiempo intrigado, cierto es que haya una historia detrás de sus palabras, pero ahora no es el momento de contarlas, solo me importa Sara y por ella estoy dispuesto a cualquier cosa.

Ahora mi prioridad es descubrir cuáles son las intenciones del viejo Tornal, solo así atraeré a mi Sara.

Vuelvo a la empresa ya pasada las 7 de la noche.

- Señor, la señorita Suny pide verlo - me informa

No me sorprende su visita, a pesar de la hora, solo puedo imaginar sus intenciones.

- Déjala pasar y veamos que es lo que quiere – respondo a mi asistente

Inmediatamente, la puerta se abre y se abre paso ese aroma que solo me provoca náuseas

- ¿A qué le debo su visita? – pregunte sin regresar a verla

- Siento mucho la hora, pero es que tengo algo importante que decirle – pone carita de cachorro

- ¿Así? – veo mi reloj – dilo y luego márchate

- Sara se ha marchado y temo que nunca volverá – agacha su mirada

- ¿Estás segura? – enarco mi ceja

- Así es, ella no es digna de ser parte de nuestra familia, a manchado nuestro apellido – afligida – se marchó con el hombre que paso la noche días anteriores, por eso ahora estoy aquí en su remplazo – se acerca

- No me interesan sus problemas familiares he sido muy claro con su padre o viene Sara o me venden sus acciones si es que quieren cooperación en mi papaís fui tajante

- No entiendo que le ve a Sara, es obvio que yo soy más atractiva que ella, además e quedado cautivada – coquetea – Tengo todo lo que un hombre desea – intenta bajar su tira de vestido

- ¡Xiang! – llamé a mi asistente

- Si señor – responde

- Lleva a la señorita y pídele un taxi – le ordené

- Como ordene – responde – Por aquí por favor – señala la puerta

- Deme la oportunidad de demostrarle que soy mejor que ella – vuelve a coquetear

- Si no se va ahora llamaré a seguridad y le prohibiré la entrada – le advierto

— De todos modos, Sara nunca volverá – da media vuelta

- Puede decirle a su padre que nuestro trato se cancela si Sara no negocia conmigo – le vuelvo a advertir

- Uuhhhssss – salió arrebatando la puerta

Su astucia me está superando

- No permitas que esa mujer vuelva a pisar mi empresa – di una orden

- Como desee señor – respondió

Mientras yo trabajo y Sara permanece en casa de mi sobrina, los Tornal hacen de las suyas.

- ¡Es difícil seducir a ese hombre, mamá! – se queja

- Ten paciencia hija – la consuela - mientras esa mosca muerta este lejos, tendremos oportunidad – sonríe

- Por cierto ¿Papá ya la encontró? – pregunta

- No te preocupes, nunca podrá encontrarla, ahora mismo ya debe estar a unas cuantas millas de aquí – se acomoda en el sofá

- ¿Estás segura de que esos hombres la vendieron en ese burdel? – pregunta

- Más que segura – sonríe – ahora solo debemos hacer que tu identidad sea la de esa mojigata y cobremos la herencia que dejo la est*pida de su madre – vuelve a acomodarse

- ¿Y si alguien lo descubre? – se siente insegura

- Hemos venido trabajando en esto durante años, no debes dudar de tu capacidad, además tenemos todo lo relacionado con ella, nombre, firma incluso su letra, no hay necesidad de temerle a nada – cruza de piernas

- ¿Cuándo cobraremos la herencia? – pregunta

- Muy pronto hija, una vez que esa mojigata haya desaparecido para siempre, recibiremos la herencia y nuestro objetivo estará cumplido – vuelve a sonreír

- ¿Y qué hay de papá? – se zafa de su madre

- Él hará lo que yo ordene si quiere permanecer en la empresa – sus ojos se vuelven como los de un buitre

A la mañana siguiente….

Muy rendido el viejo Tornal llega a la empresa con una carpeta en mano.

- Lamentablemente, mi hija Sara se a marchado, pero estoy aquí como un hombre de negocios, quiero invertir en este país, por lo que acepto su asociación, aquí está el 5% de las acciones – me entrega la carpeta

- Vaya señor Tornal, no creí que le importara tan poco su empresa – sonrió de lado

- Tener un socio como usted, vale la pena perder esas 5 acciones que no significan nada para mí – cruza de piernas

- Muy bien, haremos le trato ahora mismo – llame a mi asistente

- Perfecto – sonreía

- Pero…. – disimulé mi disgusto – ayer su hija me hizo una visita de muy mal gusto por lo que el 5% en realidad no compensa el error que ella cometió – enarque mi ceja – ¿usted sabe las consecuencias de faltarme el respeto?

- Lo siento señor Lee, me disculpo en nombre de mi hija – intenta hacer una reverencia

- Le tengo un trato – me puse de pie

- Estoy dispuesto a aceptar cualquier cosa – se desespera

- Véndame a su hija y el problema será arreglado – sonreí de espaldas

- Por su puesto, ahora mismo la llamo – rápido saca su teléfono

- ¿Acaso su hija no le interesa? – pregunté

- Por supuesto que si, pero… los negocios son negocios – sonríe descarado

- Muy bien – le entregue una carpeta – Firme este contrato donde usted aparte de venderme las acciones de su empresa, también acepta venderme a su hija “Sara” – empuñe mis manos

- ¿Sa… Sara? – su cara es pálida – pero ella….

- No se preocupe, usted solo firme el contrato y yo me encargo del resto – mis manos dolían empuñadas deseaba partirle la cara.

A este viejo no le importa su propia hija que por dinero esta dispuesto hacer cualquier cosa, hare que se arrepienta hasta de haber nacido.

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