Cap 11: Nuevo año escolar

El negocio con la constructora Ferrer rindió sus frutos, al poco tiempo Robert se estaba recuperando económicamente.

Jacob y los otros dos empleados intentaron en más de una ocasión cambiar el asfaltado por uno de menor calidad, pero les fue imposible.

Por alguna razon que desconocían todos sus intentos fueron fallidos.

Detrás de todo estaba el detective y Pablo quienes llamaban y daban indicaciones al jefe de empleados y este tomaba cartas en el asunto, lamentablemente aún no sé sabía quienes eran los que intentaban hacerse del asfalto de excelente calidad.

En todas las ocasiones Jacob había salido bien librado, aunque los otros dos no tanto y se sospechaba de ellos.

Dejaron de intentar robarse el asfalto por seguridad lo que genero grandes problemas con la competencia quienes deseaban obtenerlo a bajo costo.

Un día Jacob llego muy golpeado al trabajo, casi no podía moverse del dolor en las costillas.

Robert se preocupó y lo llevo al médico, cando lo examinaron y le hicieron preguntas de lo ocurrido.

Solo dijo que salió a tomarse unos tragos, y al salir del club nocturno tres sujetos lo robaron y golpearon dejándolo tendido en el suelo.

Dijo que no había vistos sus caras pues tenían panti medias que cubrían su rostro.

Lo vierto es que al no cumplir con lo prometido los jefes de la competencia enviaron a unos matones a darle una lección.

Con dos costillas rotas y el cuerpo lleno de múltiples moretones, el medico le envió reposo así que faltaría al trabajo por varias semanas.

Al estar recluido en su habitación al cuidado de su hermana, le que imposible ir a hacer su visita a Elvira, quien agradecía infinitamente el no tener que verle.

Por más que Kayla su madre insistió en que fuera a verlo, ella se negó diciendo que no era bien visto que una joven doncella pura entrara a la habitación de su prometido sin estar casados y si lo hacia sin importar las circunstancia dejaba en tela de juicio su honra.

A lo que Robert estuvo de acuerdo.

Jacob iracundo maldecía su mala suerte, mientras comía gelatina.

Así pasaron 15 días más y el nuevo año escolar se acercaba.

Elvira había intentado con todo su ser fingir para que sus padres le permitieran regresar al colegio y graduarse de la preparatoria.

Los ánimos en su hogar eran amenos, ya no habían discusiones.

Su mamá siguió con los cupones, toda esa manía de comprar y comprar, ahora se convirtió en ahorrar y ahorrar.

Continuó ayudando a su mamá y tías con los cupones, aprendiendo el arte de cupón maniaca.

Tal vez me sea muy útil en el futuro decía y ellas más que complacidas le enseñaban, Kayla sonreía pensando que por fin su amada hija había aceptado su destino.

Por la ayuda recibida kayla estuvo de acuerdo en que volviera al colegio.

Elvira feliz organizó cupones para útiles escolares, que ya tenía almacenados y compro todo lo necesario para ella, sus hermanos y sus amigos.

Eran tantos cupones que compro tantas libretas y lápices de colores como para varias decenas de estudiantes, entonces dono gran cantidad a aquellos jóvenes de bajos recursos.

Con emoción se preparó para el primer día de su último año escolar, añoraba poder compartir tiempo de calidad con sus amigos.

El autobús escolar llego, Johan y Elvira lo abordaron.

La felicidad de estar en clase, rodeada de libros y conocimiento era maravillosa.

Durante el descanso merendó con sus amigos y Jhoan quien se unió, pues no tenía amigos.

El que Johan estuviera presente los limitaba para platicar y coordinar los nuevos proyectos publicitarios.

Aun así se las ingeniaron haciéndole creer que realizaban algún trabajo escolar.

Aunque la comunión con sus padres era buena, ellos seguían aferrados a las creencias y costumbres gitanas, costumbres que Elvira no compartía.

Ya no les llevaba la contraria, para no generar polémicas, pero deseaba libertad para escoger a quien amar y con quien compartir su vida.

Sabía que para que eso fuese posible, debía huir de casa.

Poco a poco planeaba como hacerlo, pero para ello debía estudiar bien su plan.

Un solo error y seria catastrófico, la obligarían a casarse de inmediato.

Era la ley, si la prometida era mancillada, es decir si sostenía relaciones sexuales fuera del matrimonio debía casarse cuanto antes, y si intentaba huir y era atrapada ocurría lo mismo.

Johan se unió al equipo de futbol americano, aun con 14 años era bastante fuerte y tenía músculos bien marcados.

Con nuevos amigos se alejó del grupo, dejándolos aliviados para planear la huida de Elvira y los nuevos proyectos de trabajo, sin tener que fingir en su presencia.

.

.

Dos semanas después Jacob ya recuperado regreso al trabajo.

Los de la competencia lo dejaron en paz por un tiempo, pero le advirtieron que si Robert firmaba otro contrato como ese y él no lo impedía se diera por muerto.

Debía acelerar sus planes de boda cuanto ante, y para ello, debía acostarse con Elvira si se convertía en su mujer aun siendo menor se tendrían que casar.

Jacob compró una droga afrodisiaca, pronto muy, pero muy pronto serás completamente mía, sonrió con malicia.

Debía esperar un tiempo prudencial para llevar a cabo sus planes y buscar la manera de alejarla del cuidado extremo de su familia.

Sin imaginarse los planes de Jacob Elvira estudiaba en la biblioteca.

¿Qué ocurrida? Lograra Jacob su cometido o Elvira llevara a cabo su plan de huida antes déjenme sus sugerencias.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***