Loren como ya sabemos todos es una astuta mujer adelantada a su época, ella en sus pensamientos solo le pasa ser una mujer independiente y no ser la sombra de un hombre, pues ella ya tiene fortuna que les dejó su padre y su hermano Sandro lo ha hecho muy bien al administrar sus bienes y empresas...
Loren, quiere emprender en un restaurante de comida internacional, cosa que allá en su país no existe aún, ella es una mujer de negocios y con la ayuda de su hermano su socio a partes iguales... el éxito les aguarda.
Ella es muy inteligente y quiere llevar a María a esos extremos y que la familia Aristiguieta den pauta para que las mujeres tengan sus propios méritos y no ser unas simples amas de casa y sombra de unos hombres...
Loren se llevó a María al pueblo Iban caminando y conversando, María iba más feliz que niña con juguete nuevo... Loren le preguntó que si le gustaba alguien, que si ya había besado o coqueteado con algún jóven...
María no sabía si decirle o no... Pero debía confiar en alguien y decidió contarle todo, le dijo que ella desde hace tiempo atrás le gustaba el hijo del dueño de la pastelería más grande del pueblo, la que hace los panes rellenos de frutas más deliciosos jamás vistos por esos lados, pero que su papá jamás permitiría esa relación porque para los Aristiguieta sería la burla...
María estaba triste al contar eso a su prima, ella esperaba ansiosa volver a ver nuevamente a Paolo, pero era imposible ya que nunca la dejaban salir, siempre era la Nana quien la traía al pueblo, y bueno hoy era el día o nunca más... Porque dentro de unos días debía regresar al internado, además al cumplir los 16 años la iban a comprometer con un hombre muchísimo mayor que ella...
Su prima Loren estaba asqueada al oír todo aquello, no podía creer lo que estaba escuchando, así que decidió hacer un plan y rápido para que su prima Maria se viera con Paolo y pudiese ser feliz, eso sí bajo la supervisión de ella...
Decidieron ir a la pastelería antes que el mercado y buscar a Paolo... ahí tomarían una decisión importante, así que caminaban apresuradamente solo tenían un par de horas...
Al llegar a la pastelería vieron a Paolo ordenar unas cosas y ella misma le fue a preguntar unas cuantas cosas, mientras María esperaba afuera impaciente... Hola tu debes ser Paolo el hijo del dueño de esta pastelería... él la miro de arriba abajo, ella estiró su mano y él se la tomó en forma de saludo, en que puedo ayudarla señorita... Ella le dijo me llamó Loren sobrina de Giorgio Aristiguieta y prima de María, sabes de quién te estoy hablando... ya lo sé todo y vengo para que me aclares que le puedes ofrecer a mi pequeña prima.
Él miró sorprendido y solo le dijo esto que vez aquí es lo único que tengo es el emporio de mi padre, quisiera tener más, pero no consigo la manera de como invertir y hacer crecer esto, yo amo a María sería el hombre más feliz de la tierra y la pudiese ser mi esposa y madre de mis hijos... Eso es un sueño para mí.
Está bien eso me gusta mucho, pero debes regalarme unos minutos de tu tiempo nos vemos en el camino real, en 10 minutos dónde está la piedra inmensa ahí estaré esperándote debajo de ella, tengo un plan.
Esta bien dijo Paolo nos vemos allá... Loren encargo unas cosas de la pastelería incluyendo los ricos panes de frutas picadas y les dijo envíen eso a la casa de Giorgio Aristiguieta en una hora...
y salió como alma que llevaba el diablo, tomo a María la condujo hasta el camino real, se desviaron hasta donde estaba la piedra y le dijo espérame aquí no puedes irte yo voy al mercado a comprar las cosas para la cena por ningún motivo te alejes... Recuerda que yo te busco aquí, sino mi tío me va a matar... debemos llegar juntas a la casa...
María no entendía nada estaba algo confundida no sabía el porque tenía que estar ahí así que decidió sentarse un rato a esperar era el sitio más oculto del camino, ella dijo pero si me trajo a caminar porque me deja abandonada aquí para que yo solo vea montañas y grama... Bueno me toca disfrutar del paisaje mi prima es medio rara.
Al cabo de unos minutos escucha que alguien se acerca y decide salir debajo de la piedra, mi prima ya llegó tan rápido no lo puedo creer, y para su sorpresa ahí estaba Paolo con su cabello negro ondulado, como perdido buscando lo que no sabía que se iba a encontrar, María se quería morir... Su corazón palpitaba fuerte, se quedó paralizada y muda, al acercarse Paolo no podía creer lo que sus ojos estaban viendo era su amada María toda bella y hermosa con sus ojos verdes esmeralda que brillaban como una piedra presiosa... él corrió hasta ella y la tomo en sus brazos, lloraba de alegría... María estaba aún más emocionada no podía creer que Paolo estuviese ahí, abrazándola casi se desmaya era un sueño hecho realidad, los dos se miraron fijamente sus almas traspasaban sus límites, era algo único, era tan grande su amor que el tiempo se detuvo para ellos...
Se tomaron de las manos y sellaron el encuentro con un beso apasionado, se querían comer el uno al otro, se gustaban y deseaban demasiado... Sus cuerpos vibraban, era como si ya hubiesen estado juntos en otra vida... Y este era el encuentro en esta nueva vida... Solo se sentían y decían te amo Paolo, te amo María... Pero solo tenían tiempo para unos besos, tenían que hablar y planificar un nuevo encuentro, y debían ser muy discretos por qué si llegase al oído de alguna persona o alguien se enterara seria el final para los dos...
Paolo sabía que estaba jugando con candela y se podía quemar, se podía morir estaba en peligro jugando con fuego del cual nadie lo salvaría, pero su amada María valía eso y mucho más, se sentaron conversaron rato largo hicieron planes... Ya Paolo sabía que la prima Loren estaba de su lado era la aliada que necesitaban... Todo saldría a pedir de boca... El no dejaba de acariciar su piel suave, su cabello castaño claro ondulado y desear su boca, su cuello, su pecho, su cintura, su cuerpo entero...
Estaba desesperado porque quería hacerla suya ahí mismo así nadie se la quitaría, ese Carlos Muller la rechazaría y él sería el triunfador de esta batalla, pero respetaba tanto a María que esa locura debía contenerla... Hablaron de todo hasta que escucharon un silbido, hicieron silencio y ahí estaba en el camino la prima Loren estaba esperando a María para volver a casa...
Se dieron un último beso y quedaron en verse a la noche siguiente dónde siempre en el jardín cerca del lago... así él vio como María se alejaba y su corazón se hacía pedazos al ver a su amada partir, pero tenía la esperanza que ella lo esperaría mañana a media noche...
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