Día soleado

El día llegó María se sentía muy bien esos días en cama la habían recuperado enormemente, estaba lista para dar la batalla, así que decidió ducharse, vestirse lo más linda posible y bajo corriendo a la cocina...

Su voz se escuchaba por toda la casa, Nana, Nana dónde estás? Nana tengo mucha hambre... Este apuro fue interrumpido por Fabiana su Madre que la detuvo y le dijo, vamos a tener que enviarte a otro país este colegio de damas no está resultando el mejor para domarte, no dejas de ser una niña desordenada y siempre dando gritos y carreras, ya deja eso, pronto en unos meses serás una mujer con responsabilidad tendrás que llevar una casa, atender a un marido, tener hijos, debes cambiar ya esa manera de comportarte...

María la miro horrorizada, no podía creer eso, que su misma madre la enviará a la guillotina... y le dijo lo siguiente: mamá y si yo me niego a aceptar ese compromiso, que pasaría conmigo dime?

De que hablas respondió Fabiana algo molesta, le daría un fuerte dolor en el pecho a tu padre y ahí mismo se muere, ya todo está arreglado, tú serás la señora Muller... La dueña y señora esposa de Carlos Muller el soltero más codiciado de aquí, serás la envidia de todas... No sé hable más y modérate desde hoy camina deja las carreras y los gritos ya no eres una chicuela de cinco años... Ve al comedor y espera a que todos vayamos ahí, tu papá tiene algo que decirnos...

María terminó bajando toda triste, su mamá siempre tenía ese momento de hacerla sentir muy mal, pero miro al fondo y la mañana era ardiente, brillante le iba a decir a Nana que la llevara al pueblo que ese encierro la tenía muy mal...

La Nana ese día ya se había ido muy rápido a buscar las cosas, ya estaba en el pueblo, que mal para María que no pudo acompañarla, el destino estaba haciendo de las suyas, todo la estaba alejando de Paolo, permaneció callada en todo el desayuno, sus padres hablaban entre ellos y los niños hacían lo mismo, María se sentía demasiado sola...

Al terminar el desayuno, el padre de María el Señor Giorgio Aristiguieta les pidió que nadie se levantará, que tenía que dar una noticia, que era para toda la familia Aristiguieta...

María estaba nerviosa pensando en su destino de seguro era eso y la ansiedad invadió su cuerpo, tenía ganas de llorar y salir corriendo, pero se contuvo para oír lo que su papá les iba a decir...

El señor Giorgio se levantó de la silla, miro a todos y solo dijo esto, estoy muy complacido por la familia que Dios me ha entregado hoy quiero dar las gracias a todos ustedes por su comportamiento hasta el momento, estoy en lo mejor de mi vida, y es hora de que sepan que nuestra hija María ya está preparada para enfrentar una nueva vida... Ella debe ir por tres meses más a él internado en la ciudad, ya todo está hablado con las monjas superioras ellas mismas se encargarán de terminar de moldear a la señorita María Aristiguieta y pronto la señora Muller Aristiguieta... Pido un aplauso para esta bella hija que Dios me regaló y que pronto en unos meses me empezará a dar nietos, estoy muy complacido de mi vida junto a esta hermosa familia... La sala de comedor se invadió de aplausos y María se levantó por petición de su padre el cual la invadió con un fuerte abrazo... Ella quería morirse ahí mismo.