La Boda Del Emperador Demonio

La Boda Del Emperador Demonio

1 El emperador se prepara

En el castillo los empleados corrían de un lado a otro, sólo dos habitaciones llenaban la atención de todos, la habitación del novio y de la novia, aunque por diferentes razones, de hecho, una guardia vigilaba que nadie se acercara a la habitación de la novia y lo más importante que ella no tuviese oportunidad de escapar. Nervioso el primer ministro observaba a su amigo y emperador porque francamente no entendía porque se comportaba de este modo, jamás lo había visto de esta manera.

-Alteza, todo está listo – dijo Esteban al emperador

-¿Estás seguro que es ella? – Preguntó el emperador, el hombre más poderoso del continente, probablemente del mundo

-Sí, Señor –contestó tragando saliva con dificultad – puedo asegurar que es la chica, de acuerdo a su descripción – los nervios le estaban matando, sabía que si se equivocaba no sólo la cabeza de la chica caería si no también la suya.

- Puedes salir – dijo sin prestar más atención ajustando la bufanda ceremonial de color blanco la cual resaltaba sobre el traje color azul marino.

- La capa – indicó recordando lo que le faltaba\, el consejero intentando tocarla estiró la mano\, pero fue detenido

- Me la pondré yo solo\, asegúrate que ella lleve el vestido que elegí y que se encuentre cómoda – aunque su tono no era intimidatorio el hombre se encogió un poco\, haciendo una reverencia salió de la habitación.

Al cerrar la puerta se recargó un segundo en ella, temblando un poco, a pesar de que tenía casi toda su vida de conocerlo, aun no podía descifrar quién era ese hombre que había cambiado tanto su estilo de vida y que,

sin embargo, contrario a las apuestas de los nobles tenía un gran refinamiento y conocimiento. El esclavo que se convirtió en emperador, temido, odiado, admirado, envidiado, pero sobre cualquier otro sentimiento el temor ganaba sobre los otros, nunca mostraba compasión o preocupación por nadie.

Por ello cuando insistió en casarse con la hija del Marqués Viridi, Esteban quedó con la boca abierta, había sido específico, sólo ella sería la emperatriz, el Marqués intentó negarse al principio, pero no le dieron alguna alternativa, lo extraño es que el mismo le dijo que el Marqués no presento a su hija de 16 años, si no que presentó a otra (que a su parecer era inferior) de unos 20 años, alegando que era su única hija, el emperador sonrió entonces, le pidió que la aceptara, comprobó una característica específica en la chica y al ser afirmativa la respuesta le pidió que investigara los planes del Marqués.

Este tenía un carruaje preparado para cuando entregara el cordero para el sacrificio y se iría a toda velocidad, su esposa e hija estaban en la frontera junto a sus tres hijos varones, esperando la llegada de su padre, los bienes habían sido liquidados y llevaba su fortuna con ellos, fuera de la frontera hacia el único país que aún no caía ante el emperador, o que ellos suponían que no había caído Espa.

Los ojos negros del emperador se cerraron en el momento que le dieron el informe, se formó una ligera sonrisa siniestra, Esteban conocía esa expresión, cuando acabó con los nobles de Aqua, o con la familia del duque Aran, le dijo que le permitiera llegar hasta donde estaba la familia, y al reunirse sus soldados justo antes de cruzar la frontera los masacrarían, no deseaba que ninguno sobreviviera, NINGUNO, ni los sirvientes, debía informar a la reina de Espa sobre esto para poder pasar la frontera en caso de ser necesario.

Muy pocos sabían que Roberto el emperador demonio no tenía planes de invadir Espa por el pequeño detalle que Espa se rindió desde hacía mucho tiempo y gracias a ello la reina evitó la masacre que sufrieron los otros

cuatro reinos que se le resistieron, donde los nobles fueron aniquilados sin piedad, así que la reina cooperaría, otra razón era que la reina se enamoró de Roberto, por ello ahora ella sufría en su castillo y el odio hacia la mujer que

se casaría con Roberto era sobre la que depositaba su enojo, intentó envenenarla, pero estaba muy bien vigilada, así que acercarse a más de 5 metros ya era mérito, la vigilaban de lejos y evitaron los tres arqueros intentando

que las flechas la mataran.

Nadie se dio cuenta, pues se mantuvo bajo el más estricto silencio, cuando Esteban le preguntó a Roberto si castigaría a la reina este le dijo que mientras sus intentos pudieran ser detenidos no lo haría, pero que, si llegaban a dañar a la novia o cortar el largo de su cabello, eliminaría esa tierra dejándola estéril por 100 años, después de una carta diplomática explicando esta decisión la reina se retiró con el orgullo herido explicando que no asistiría a la ceremonia, Roberto se encogió de hombros, diciendo que no la invitaría de todos modos, y así era, para ser una boda de un ser tan grande que unió cuatro reinos, sólo estarían presentes en la boda, el regimiento personal del emperador, el celebrante, el padre de la novia (bueno no sabían cuánto se quedaría) él mismo, aunque temía por su propia seguridad, y la novia, claro el emperador que era el novio en persona.

Además, Esteban no pudo evitar abrir la boca por el asombro pues el emperador dijo que la esperaría en el salón de la ceremonia, él solía hacer que le esperase todo el mundo, aun cuando no era tan grande como ahora, por lo que sólo podía deducir que la chica en cuestión debió hechizar a su amigo y compañero de armas. Pero hasta donde sabía nunca se vieron así que no hallaba explicación para este comportamiento.

Cuando se hubo calmado se dirigió a la alcoba de la novia moviendo la cabeza sin poder entender el proceder del emperador y un tanto intranquilo, a ella no se le diría una palabra del destino de su familia era una orden que él pensaba cumplir.

El emperador Roberto miró su aspecto en el espejo, el traje era sencillo pero confeccionado por los mejores sastres, además contaba con un cabello prolijo, se miró como siempre pensando que en realidad no era apuesto, al verse solo pudo esbozar una sonrisa sin doblez ante el espejo “me llaman el emperador demonio” se dijo a sí mismo, si al menos pudieran saber la mitad de la historia, ahora ya nada importaba, estaba ahí impaciente esperando por ella, la única luz de su niñez si no era la indicada mataría a todos los que se involucraron en el engaño. Se acomodó la capa púrpura indicativo de su título como emperador. El escudo de Aqua brillo con hilo de oro, abrió la puerta, bajó las escaleras y esperó en el sitio del novio.

Sus hombres tragaron saliva, el celebrante tembló pues era nativo del reino Frige en el que se encontraban, justo al centro del continente y el reino que medio año atrás era considerado el más poderoso del continente, esa boda simbolizaba a ojos extraños el fin de la guerra, o como le llamaron algunos la masacre, pues del anterior rey no quedó más que la ropa y sus descendientes fueron torturados ante el pueblo (que a decir verdad no le lloró), odiaban a su monarca por una razón significativa, mató a su hermano para hacerse del poder a pesar que éste le tuvo misericordia en su intento fallido de rebelión y además fue pésimo gobernante, así que casi agradecieron a

Roberto por liberarlos del incompetente que les gobernó por casi 20 años, sólo les dolió perder el prestigio que habían ganado por 500 años como un reino inconquistable.

Con una altura de casi dos metros y un cuerpo musculoso curtido en las batallas libradas, se removió cuando la campana sonó y la novia no entró frunció el ceño, su piel morena un poco más por el sol, sus penetrantes ojos negros y su mentón fuerte en realidad eran los únicos rasgos que sobresalían, no era hermoso, pero a su modo era atractivo y poseía un magnetismo que le había llevado a donde estaba.

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Comments

yudith del carmen betancourrt abanes

yudith del carmen betancourrt abanes

me encanta

2023-12-02

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