En cuanto la joven novia desapareció por la puerta tras la doncella; el emperador tomó su espada, la daga que le había acompañado por muchos años y que atesoraba más que a su vida y subió a su caballo un imponente ejemplar color azabache, Esteban le indicaba el camino. Por supuesto contaban con atajos conocidos que muchos ignoraban.
Cuando llegó el marqués en su carruaje abrazó a su esposa e hija, Sabrina, saludó a sus tres hijos con la cabeza y todos se dispusieron a continuar a la frontera. Podía divisarla, en unos minutos la cruzarían y serían libres, suerte que estaban tan cerca de la misma; de pronto el carruaje se detuvo.
-¿Va a algún lado marqués? – preguntó una voz fría como el agua de los lagos congelada en el invierno, un escalofrío le recorrió la espalda al noble era inconfundible
-Esa infeliz ni esto pudo hacer bien – exclamó irritado – mátenlos – ordenó, pero no hubo ningún sonido
- Espera que algo suceda\, este hombre no deja de asombrarme – aseveró divertido Roberto
Esteban apareció con la nana viva y segura tras él, los niños temblando cada uno en brazos de soldados que sostenían espadas ensangrentadas. Al ver esta escena la familia del marqués palideció la mujer comenzó a llorar desesperadamente como una loca maldiciendo a su hija mayor.
- Creo que se refiere a mi esposa, la emperatriz, no permitiré que nadie la maldiga, córtenle la lengua – gritó enojado, con esta orden la mujer dejó de gritar, pero era demasiado tarde, un soldado la tomo por el cuello y le cortó la lengua sin piedad
- De todos modos, los vas a matar, ¿Por qué no lo haces ya? – preguntó Esteban en voz baja harto del salvajismo, no veía importante a estas personas
- No lo merecen – respondió con un odio mayor al que le había visto nunca y eso que creía que no podía ser más cruel – ellos merecen sufrir
- Marqués, ¿Cuánto vale la vida de su primera hija para que la deje a mi cuidado? – Roberto parecía lleno de un aura que no le habían visto antes, ¿primera hija? Pensó Esteban de que hablaban, antes lo había dudado ¿entonces esa joven si era su hija? Y por primera vez sintió que Roberto era mucho más extraño de lo que imaginaba.
- Ella, ella – no sabía que decir, después de ver lo que hizo con su esposa no podía decir que no valía y ahora se preguntaba que sucedía – no lo sé su alteza – le costaba decirle de este modo – es su esposa – intentó esbozar una sonrisa hipócrita pero quedó en mueca
- Ya veo, Lisandro ¿Cuánto vale su hermana?
- Yo no comercio con humanos, ¿quizá usted sepa cuánto? – replicó el hermano mayor de Darla con ironía. Todos se estremecieron incluido Esteban, ese hombre no sabía que Roberto no era alguien a quien retar.
- Tampoco comercio con humanos así que no lo sé, Esteban, que le corten el brazo derecho y le saquen un ojo, después de veinte latigazos, me lo traen.
El interrogatorio se extendió a todos los miembros de la familia, el segundo hermano recibió el castigo de que se le rompieran las piernas, el tercero fue acuchillado en el hígado, los sirvientes murieron más rápidamente que los nobles, para Sabrina el castigo fue brutal, la desnudaron en medio de la tropa, la hicieron bailar y varios cortes en el cuerpo, el marqués veía todo lo que ocurría sin dejar de preguntarse si no hubiera sido mejor entregarle a su amada hija dado que el emperador enfurecía si alguien criticaba a su mujer. Después de la danza sangrienta de la chica un soldado se propuso a violar a la noble, el emperador lo detuvo.
-Ella ya ha tenido muchos amantes, no deseo una epidemia entre mis hombres – concluyó de manera indignante, sollozando la antigua mujer altiva bajó la mirada, ella había estado con varios jóvenes a pesar de su corta edad, al final su padre podría casarla con quien ella deseara pensaba la muy libertina. Pensó que disciplinaría a este soldado, sus hombres no deberían andar aprovechándose de nadie si al investigarlo detectaba una conducta impropia le mataría como escarmiento
- No es verdad – gritó el Marqués – calumnia
- Ha tenido más de diez amantes incluido su mozo de cuadra\, por favor todos lo sabían – dijo Esteban\, tratando de ahorrarse el drama\, lamentaba la suerte de la joven\, pero era verdad\, en cuanto llegaron a Frige Roberto había mandado investigar cada detalle de la vida de la familia Viridi\, la madre sollozaba con la lengua sangrando justo a su lado. El emperador los miraba con una furia atroz\, los hombres del emperador le habían visto matar y
torturar, pero esta vez parecía demasiado personal.
Después de un tiempo prolongado donde varias horas pasaron y la familia Viridi suplicaba para que su sufrimiento terminara, el emperador los miró
- He tenido suficiente, mátenlos, pero el Marqués es mío
- Espera, ¿Por qué haces esto?, a los otros nobles les dejaste huir, - preguntó el cabeza de familia, Roberto sonrió, ¿huir?, claro que no, todos habían desaparecido del radar porque así lo deseó, todos, menos uno - ¿Por qué a nosotros no?
- Porque ustedes son lo más detestable que queda en el reino, porque era el último de mi lista y si ella no hubiera dicho que deseaba ser entregada por su padre el día de la boda yo hubiera terminado con usted más rápido.
Sacó entonces su pequeña daga, la cual le había valido la burla de sus hombres y de muchos otros, una daga de mujer, específicamente de una niña, el marqués abrió los ojos como si fueran platos y su miedo se transformó en terror, estaba su mente trabajando a mil por hora.
- No puedes ser tú, ¡te vendí como esclavo! – expresó - ¡Imposible! – Los hombres y Esteban se quedaron mirando como si este hombre supiera un poco del pasado del emperador, pero antes que pudiera decir nada más cortó la lengua, y las manos, ordenó lo llevaran a las mazmorras y que no lo cuidaran, el hombre observó como toda su familia moría, él no tendría ese privilegio tan pronto.
El marqués y toda la familia Viridi con excepción de Darla fueron aniquilados antes del atardecer, miró a la nana que temblaba y abrazaba a los chicos los miró por un instante. Estaba aterrada, ella había aceptado su destino, el propio marqués había dado la orden de matarlos cuando cruzara la frontera, así que en su mirada no había más que resignación y un poco de miedo. No era para menos después de los gritos que escucharon aterrorizados
- Llévalos al castillo – ordenó – que estén cómodos – la mujer abrió los ojos con asombro
- Como ordene majestad – dijo el hombre mirando la última luz desaparecer en el horizonte, antes que terminara el día,
- Iré con mi esposa – dijo en un susurro – con ella al fin
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Updated 45 Episodes
Comments
Alba Malave
interesante me gusta 👍
2024-07-30
0
😍❤️Esther❤️😍
así es 👌👏👏👏
2024-07-23
0
Goyita Estrada
el es Fortis entonces el hijo del barón que era amigo del anterior rey y el niño que quería ala hija de ese miserable ala cuál no queria
2023-11-28
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