Capítulo 4 Ganar a toda costa

Xiara

Me desperté al escuchar que tocaban a mi puerta, mire el reloj del nochero y me di cuenta que estaba tardísimo eran las 10:00 am y la competencia era en treinta minutos. ¡Eso solo me pasaba a mí! Me levanté de un salto y fui a abrir la puerta, era Camila

-Ey pensé que ya estabas lista. Ni siquiera te haz bañado

-Me quedé dormida, puedes creerlo.

-Pues por tus ojeras de mapache claro que puedo creerlo. Ve a bañarte, voy a ver qué puedo conseguirte de comer.

-Gracias de verdad eres un ángel

Ella solo negó con la cabeza y salió de la habitación, como un rayo me di una ducha y me cambié de ropa, tome mi maleta que ya estaba lista con las protecciones, ya faltaban solo diez minutos. Abrí la puerta y Camila estaba afuera sostenía un café un croissant, como pude me tomé el café, le di una mordida al pan y salí corriendo a la pista.

Al llegar me di cuenta que ya todos estaban allí.

— Pensé que te había dado miedo de competir niñita. Me dijo Natalia

-Si claro. Diciendo esto le di la espalda y comencé a arreglarme, mi competencia con ella no era la única había varios grupos, de hecho nosotros no competíamos solas había más chicas.

No demore nada. En estar lista y en eso un tutor nos informa que seguimos después de la siguiente grupo, todas asentimos y nos dirigimos a nuestra respectiva estación, estaba bastante nerviosa, porque hoy pondría en práctica todo lo que yo había aprendido. Revise que mi moto estuviera perfecta, la encendí para calentar el motor, ajuste mis guantes, mientras tanto me puse el casco y espere el llamado, pero justo en ese momento mi mente fue invadida por la imagen de Doriam y su mirada hostil y acusadora, aunque también me parecía cálida...

-Señorita Xiara por favor acérquese a la zona de inicio.

La voz del tutor me saco de mis pensamientos y me regreso a la realidad.

Llegue a la zona de arranque. Ya todas estábamos listas, éramos un grupo de 8 participantes. Natalia estaba justo a mi derecha la vi de reojo y luego mi mirada se centró en el frente, la pista estaba compacta no había llovido, debíamos de hacer cinco saltos y tomar ocho curvas todas cerradas. Yo tenía que ganar hoy...

Escuché el disparo que indicaba la salida, acelere a fondo y tome el liderato de la carrera, pero muy cerca de mi venía Natalia, ella utilizando una maniobra en la segunda curva me empujó, yo tambaleé, pero no permití que mi moto perdiera el control, seguí adelante y pase el primer salto aparente mis piernas y salte, perfecto seguí acelerando, casi llegando a la tercera curva pude por fin pasar a Natalia, seguí manejando ya iba en el tercer salto, allí me alcanzó al llegar al final del salto su moto se vino sobre la mía por lo que yo me fui a un lado y choque con otra de las chicas que nos venía pisando los talones, ambas caímos y vi como dos chicas nos pasaron, como pude me levante, prácticamente salte a la moto y acelere, no quería perder y aunque tenía miedo de perder el control seguí adelante incluso con más velocidad pase a una de las chicas en la quinta curva solo me quedaba Natalia y la otra chica. Yo solo pensaba en acelerar, los saltos los tomaba casi como trampolines para avanzar más rápido en la sexta curva alcance a la otra chica, ahora solo iba por némesis y me faltaba la última curva, acelere a fondo mi adrenalina estába a mil, seguí sin pensarlo, la alcance cuando ambas íbamos a tomar el último salto, yo lo tome como mucha más velocidad, por lo que al llegar al suelo mi moto tambaleó, pero esto me ayudó a llegar más lejos tome al última curva y seguí avanzando solo me detuve después de pasar el letrero de meta.

Cuando llegué solté todo el aire que tenía retenido. Todos mis compañeros llegaron a felicitarme

-Oye estás loca, eso fue lo mejor que he visto. Decían unos.

-¡Excelente técnica de salto, de verdad! Decían otros.

Yo solo sonreía y asentía no me gustaban mucho las multitudes, porque me sentía intimidada.

Cuando pensaba en responder llegó Natalia.

-¡Eres una tramposa! No sé cómo lo hiciste, pero esto no se va a quedar así.

-Deja el show Xiara te gano en buena ley, se una buena perdedora y no fastidies

Estela no dijo nada más dio vuelta en sus talones y se fue, por mi parte me escabullí con Camila a las estaciones, allí comencé a limpiar y lubricar la cadena de la moto, bajo su atenta mirada

-Sabes que nadie corre como tú. Hoy corriste sin una pizca de miedo y con técnicas muy peculiares. ¿Me pregunto de donde estás aprendiendo eso?

-Bueno, sabes que vine aquí con el propósito de mejorar y eso es justo lo que estoy haciendo.

-Claro señorita. Yo nací de noche pero no anoche. Sé que algo escondes y yo lo descubriré.

En ese momento llega el tutor y le informa a Camila que es su turno para competir. Básicamente salvada por la campana.

El resto del día fueron competencias. El domingo era día de descanso, así que decidí ir a caminar por el pueblo para distraerme.

El pueblo siempre se veía muy hermoso, calles empedradas, casas blancas y coloniales, todo era perfecto en el especial los parques y el mercado, de hecho camine por todo el lugar, ya se estaba finalizando la tarde, así que aproveche y fui al mercado a comprar algo de fruta para ir comiendo mientras me devolvía. Aunque el camino de regreso era largo el bosque lo hacía acogedor. Estaba tan metida en mis pensamientos que solo me percate que me estaba siguiendo cuando escuché que una pequeña rama se partió de inmediato me gire.

-¿Ey que qué haces tú aquí, me estás siguiendo?

-No. Solo me aseguro que llegues bien, las niñas como tú se pueden perder en el bosque

-Tengo buen sentido de la ubicación.

-Claro. En fin, ya que estás aquí te quiero decir que eres una completa irresponsable y cabeza hueca

Lo que me dijo que dejó muda, nadie nunca me había insultado de esa manera

-Que te pasa, por qué me insultas

- Te vi en la competencia. Pudiste haberte matado, lo sabes ¿no?

-¿Cómo es que me viste? Bueno ese no es el hecho yo solo aplique tus técnicas y consejos ¿Qué hice mal?

-Todo. Yo jamás te dije que en ese tipo de terrenos acelerarás sin control.

-Pero gane y eso es lo que importa

-No seas tonta, ganar no es más importante que tu vida y tu integridad física.

- Por favor. Tú no sabes nada, ni siquiera eres un corredor de verdad, solo un tipo que sabe manejar moto en carreras clandestinas.

Nada más dije eso y me sentí como el peor ser humano de la faz de la tierra. Yo y mi bocotá.

Doriam, no dijo nada solo me miró fijamente a los ojos, dio media vuelta y se fue.

-Espera por favor, comencé a decir mientras lo seguía. Pero el tipo ni siquiera se detenía

-Doriam de verdad yo no quise.

-¿No quisiste que? Decirme lo que de verdad piensas de mí y sabes que tienes razón yo no soy nadie, entonces este nadie no tiene porqué se tutor de una experta como tú.

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