Capitulo 18. Observada.

Xiara

El señor Stiff o Doriam era tan peculiar, a veces dudaba de que fuera él en verdad, pero no tenía otra explicación, por ahora no lo iba a presionar, esperaba que en algún momento el mismo me contara su parte de la historia.

El resto de la noche pude descansar bastante, estaba satisfecha, por como había salido todo, así que era momento de enfrentar mi destino.

-Hola Doctor Sabogal

-Xiara. Me alegro mucho escucharte.

-Gracias. Bueno lo llamo, porque estoy dispuesta a iniciar con el procedimiento

-Perfecto. Xiara. Entonces cuando vienes?

-En dos días exactamente estaré con usted en la clínica

-Perfecto. ¿Quién de tus familiares te acompañará?

-Ninguno. Quiero hacer esto sola. Espero que lo entienda y también espero la mayor discreción por su parte.

-Xiara. No puedes venir sola, sabes que necesitarás alguien que te ayude.

-No se preocupe, yo contrataré una enfermera

-Pero necesitamos a un familiar para que de la autorización.

-Pues yo la puedo dar antes.

-Xiara.

-Doctor, por favor no quiero arrepentirme y me está haciendo las cosas tan difíciles

-Xiara. Está bien. Te espero entonces en Italia.

-Perfecto.

Después de eso solo me miré al espejo, sabía que después del viaje nada sería igual. Pero no podía seguir huyendo lo hice por doce meses.

Llegue al aeropuerto y tome un vuelo a Italia. Mientras caminaba sentía que alguien me observaba, pero cada vez que volteaba no había nadie.

-Hola. Xiara. DONDE ESTÁS?el grito de mi hermano casi me deja sorda

-Estoy en el aeropuerto. Me voy a tomar unas vacaciones.

-¿Cómo que en el aeropuerto y Camila?

-Camila debe de seguir en el hotel. Sabía que eso era lo que te importaba

-No seas así enana, además si quería saber dónde estabas y por qué no me dijiste que te ibas por tu cuenta

-Por qué tú y Camila necesitan urgentemente hablar.

-Claro que no. Ella está muy feliz con su decisión.

-Hermano, por favor solo te digo que espero que no te des cuenta demasiado tarde de lo que quieres en realidad.

**Pasajeros con Destino a Italia, por favor estar en sala de abordaje.

-Me debo ir. Piensa muy bien lo que debes hacer. Y dale a mis padres saludos. Me demoro un par de meses.

No espere a que respondiera y colgué. Continué con mi camino. Me esperaba un vuelo de 9H así que esperaba por lo menos relajarme.

Hice la reserva de último momento en un Airbnb, dado que no me había dado cuenta que habían cancelado la anterior, esperaba que estaba si sirviera. Después de un rato por fin me quedé dormida. Solo desperté cuando informaron que era momento de ponernos los cinturones de seguridad.

Después de salir del aeropuerto me dirigí al Airbnb. Gracias a Dios la persona que me atendió hablaba español, pero la mala noticia era que ella se había equivocado con las fechas y no tenía el lugar disponible. Eso sí que era un desastre. Decidí mantener la calma tomé un taxi y me dirigí a un hotel, por lo menos para pasar la noche y la mañana antes de ir al hospital, esperaba tener ese tiempo para solucionar mi estadía y el tema de los cuidados.

Por fin me entregaron la habitación. Era cómoda. Así que me dispuso a descansar. Tome un baño y revise mi teléfono como era de esperarse tenía algunos mensajes de mis padres. así que aproveche e hice una videollamada

-Hola mami, Hola papi

-Xiara. Dios nos tenías muy preocupados, ¿por qué te fuiste de esa manera?

-Bueno quería tomarme unas vacaciones y que mejor que aquí en Italia, es muy bonita.

Voltee la cámara de mi teléfono y les mostré la habitación y luego la vista a la piscina.

El hotel está genial y además hay un spa. No sé preocupen todo está perfecto.

-Esta bien hija. Pero la próxima nos informas, sabes que siempre cuentas con nosotros

-Si madre. Bueno los dejo. Quiero descansar.

Me despedí y caí dormida. Dos horas después me desperté y decidí ir a comer algo. Salí y camine por los pasillos del hotel, nuevamente me sentí observada como en el aeropuerto. No preste atención y seguí al restaurante era hermoso, con una decoración muy natural, habían hermosas plantas alrededor, las cuales contrastaban con la luz cálida de las bombillas, era bastante acogedor. Después de recorrerlo todo me senté y rápidamente fui atendida, pedí una pasta Alfredo y mientras la degustaba me pareció ver a un hombre igual que Doriam, pero era imposible. El debería estar en Estados Unidos. Seguí comiendo y al levantar nuevamente la vista ya no había nadie a mi alrededor, solo una que otra pareja. Terminé satisfecha y me retiré a la habitación.

A la mañana siguiente fui al hospital. Decidí dejar la maleta, suponía que tendría ese día y al día siguiente sería mi cirugía.

Llegue al hospital a la hora acordada.

-Buenas Tardes Enfermera. Tengo una Cita con el Doctor Sabogal. Mi nombre es Xiara Mitchell

-Si señorita. Por favor tome asiento y el doctor pronto la atenderá.

-Gracias.

Me dirigí a la sala de espera y tome una revista. Pero justo en ese momento me llama el doctor, la dejo en su sitio y avanzo a dónde está el doctor.

-Buenos días Xiara. Por favor sígueme.

-Buenos días. Ambos ingresamos a su consultorio.

-Bueno los análisis que me enviaste están perfectos. Muestran que podriamos proceder, sin embargo, quisiera estar seguro, así que hoy te tomaré unos más, también tienes programada la cita con el anestesiólogo. Mientras me decía esto. Se levantó y me señaló una camilla. Me dirigí allí, el tomo mi presión y reviso mis oídos con el ostoscopio, continuo con su revisión de ojos, respiración etc.

-Bueno Xiara, estás perfecta. Eso me alegra y no sabes el peso que se me quitó de encima al saber que ya tienes a alguien a tu lado y mira se ha encargado de todo, ya tiene tu habitación e incluso más temprano en la mañana trajo lo necesario para que estés muy cómoda

-¿Qué? Pero yo no.

-Xiara, es que tú a veces eres tan terca, estaba preocupado, porque si hoy no traias a nadie contigo no podría hacer la intervención y este proceso sería más complejo.

-Pero doctor yo... Es que

En ese momento tocaron a la puerta.

-Adelante.

-Doctor. Me puedo llevar a la paciente.

Ingreso una enfermera con una silla de ruedas al verla nada más quise salir corriendo.

-Si. La paciente va primero a laboratorios y luego a la habitación.

-Perfecto. Vamos

-Yo puedo caminar no hay necesidad de la silla.

-Xiara. Necesitas guardar reposo y por lo menos este día ya no puedes tener ningún movimiento en las articulaciones inferiores.

Solo asentí y me dirigí a la silla. No sé en qué momento una lágrima se deslizó por mi mejilla. Sentí que retrocidi que estaba apunto de perder lo que con tanto esfuerzo logré.

-Señorita la felicito la verdad es que su acompañante está muy bien preparado, sabe bastante de cuidados debe de estar muy feliz.

Sus palabras me regresaron a la tierra. ¿De quién estaba hablando?, mis padres no ellos ni saben que estoy aquí, mi hermano menos no sabe nada de medicina y pues Camila es mujer... Eso me ponía muy nerviosa, nadie sabía dónde estaba y lo peor es que fuera quien fuera lo necesitaba yo debía de salir de esto ahora sino ya no sería capaz.

Finalmente me tomaron los exámenes de sangre y ya íbamos rumbo a mi habitación, por fin sabria de quién hablaban todos.

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