Capítulo #18

*Henry*

La veo y no solo de verla, sino de amarla, de saber que esta y como está, desde que vi sus hermosos ojos por primera vez quedé prendado de su belleza única y especial.

Tengo que buscar la manera de confesarle mi amor, además, de enviarle detalles anónimos, ya que eso no está funcionando, está saliendo con ese arrogante de Nícolas, en mala hora se le acercó... Aunque bueno si ella está enamorada, tendré que aceptar y conformarme con verla feliz, solo que no permitiré que alguien le haga daño, sé cuanto ha sufrido desde la muerte de su padre, así que permaneceré a su lado para apoyarla pase lo que pasé, así sea como su amigo. (Si, eso último me dolió decirlo o pensarlo)

Llevo días viéndola alejada del susodicho, tal vez no haya funcionado su relación, así que no miento, me alegro de alguna manera puedo llegar alguna oportunidad con mi princesa. La mirada tan tierna y única que siempre tiene al mirarme me derrite por completo, imagino correr a sus brazos, abrazarla y besarle, ser su escudo humano y qué sepa que lo es todo en mi vida, es el motivo por el que cada día me levanto.

Estoy en la fiesta de la pequeña Victoria, la hermana menor de Sofía, cuando ya está finalizando, voy al jardín para ayudar a recoger algunas sillas y mesas, por supuesto me encuentro casi oculto en la oscuridad a Nick, más temprano lo había visto llegar y sé que cruzó algunas palabras con Sofía, y se quedó deambulando, sin embargo creí que ya se

había ido, lo ignoré y seguí con lo que estaba haciendo.

- Así que eres el perro faldero de mi novia.

ignorándolo>

- Debes alejarte, ella es sólo mía.

- No lo haré a menos que sea ella quien me lo pida.

- Sabes, que no lo hará, eres como su “Hermano”, pero sé que la miras diferente.

- Sí, porque la amo. < A esta altura ya nos estamos mirando cara a cara>

-Pero no podrás tenerla, sus besos y ese cuerpecito será solo mío.

Él me regresó uno inmediatamente, ya parecía un combate entre golpe y golpe y gruñidos de perros salvajes.

- Más te vale que te alejes de ella o te mato.

- Atrévete, porque no me alejaré, estaré para ella, incluso si requiere protegerla de tí.

Eso lo hizo enojar mucho más, me empujó de una patada y caí golpeando algunas sillas, mientras me colocaba de pié apareció Sofía, quien inmediatamente corrió para ayudarme, cosa que hizo enojar a Nick.

- Claro, siempre lo has preferido a él.

Sofía comienza a decirle algunas cosas, que ni presté atención, las chicas intentaron separarnos.

- Resolvamos esto en otro lugar, debemos respetar que esta es su casa.

Calmado, mirando fijamente a Nick>

- Llamaré a la policía.

No se si tenía miedo de ser arrestado o simplemente no quiso seguir peleando frente a ellas, pero se fue despotricando.

Inmediatamente Sofía me lleva hasta la sala, las chicas, Karina y Diana la acompañan mientras me hace la limpieza de las heridas que tenía en el rostro. Estaba temblando por la adrenalina en mi cuerpo, no suelo ser un hombre agresivo, pero tampoco me dejaría amedrentar, a medida que me tranquilizo noto que Sofía está muy cerca de mí, mi corazón comienza a latir como un caballo desbocado, enviando señales a todo mi cuerpo.

- ¿Por qué estaban peleando de esa manera?

Miro a las chicas de manera sutil, sé que era el momento de explicarle todo.

- Es algo importante, algo que debí decirte hace mucho

Aun con nervios le confesé todo mi amor, Deje que hablara mi corazón, que expresara su sentir, mostrando toda mi sinceridad, solo veo su rostro en busca de alguna reacción negativa, al principio veo confusión y aparece un brillo en sus bellos ojos, algo que me llena de esperanza, pero al mismo tiempo miedo, por su silencio.

No pude resistirme más y me acerqué de manera pausada, tal vez esperando un señal de rechazo, tomé sus manos, mi mirada era solo para ella, me olvidé de todo a mi alrededor y la besé, de maner sutil, una electricidad me recorrió todo el cuerpo, me revitalizó, era algo que necesitaba y no lo sabía, esa parte apagada en mí, ella lo llenaba de luz y con este beso ahora será imposible alejarme de ella, le entrego todo mi amor, anhelando mucho más que unos segundos, quiero una vida junto a tí, incluso mis lagrimas recorren mis mejillas y mi corazón temí que se saliera de mi pecho, todo por un pequeño toque de mi bella princesa.

Luego de aclarar un muchas cosas, aunque sé que faltan otras más, fuimos interrumpidos por las chicas que estaban llenas de curiosidad, sé que tal vez ellas ya sabían de esto y por sus comentarios me doy cuenta que fuí muy obvio, yo creyéndome el campeón en guardar mis emociones, sin duda alguna estaba perdido, pero de amor por ella.

Se ha sentido liberador poder confesar el amor que por tanto tiempo he guardado hacía mi princesa, mi bella Sofía, desde niña siempre tuvo un lugar especial en mi corazón, mi madre es testigo de todo, mi confidente, ella mejor que nadie sabe lo que he guardado.

Muchas veces temí que no me aceptará pero eran parte de mis fantasmas, porque ahora sé que tengo oportunidad con ella.

Ella siempre ha sido la musa, dueña de esta alma enamorada, lo mío es ser abogado, me encanta mi carrera, conozco algo de música como hobby, pero la seguridad, la paz y pureza que transmite ella, su carisma y sonrisa son inigualables, mis manos por si solas comienzan a crear poemas y letras solo para ella.

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