Capítulo #17

Y siempre lo estaré, aparte de ser la mujer dueña de mi corazón, eres mi mejor amiga.

- Sé que es muy pronto. ¿Pero sientes lo mismo por mí? -

Al momento en el que voy a responder, somos interrumpidos por nuestras amigas:

- ¿Cómo están estos tortolitos? -

- ¿Ya te declaraste cariño? - < Le pregunta en un susurro que todos logramos escuchar>

- Diana, deja de ser tan imprudente…

- ¡Auch! Si tu también quieres saber, me hiciste bajar, solo para escuchar el chisme. ¡Jum!

- Bueno, pero se supone que era en silencio.

- Tranquilas, ya todo el vecindario las escuchó.

- ¡Mialma! Ya era hora, estabas más quedado...

- Ok, ok, ¿Con qué ustedes sabían de esto?

- Bueno Sofí, lo que está a la vista es imposible de esconder.

- Con que yo era la ciega

Se miran entre ellas, y luego a mí:

- Siiii.

Miro a Henry quien sé reía; sin embargo, sus mejillas estaban coloradas, sé que estaba avergonzado, poco le gusta hablar de sus cosas. Aun así no dejo de darme una mirada muy sutil cargada de emociones e incluso una sonrisa que iluminó todo su rostro y envió señales a todo mi cuerpo indescifrables que me hacían sentir bien, solo quería tenerlo cerca de mí, abrazarlo y besarlo.

- Mejor nos vamos, ya seguiremos molestando en otro momento

Las chicas suben a la habitación dejándonos solos nuevamente, Henry vuelve a tomar mis manos

- Mi bella, hoy ha sido un día cargado de muchas emociones. Creo que debería irme para dejarte descansar. -

- Está bien, gracias por todo...

- También tengo mucho que procesar, ¡mi mejor amigo está enamorado de mí!

- Y mi mejor amiga me corresponde. Este será un día inolvidable.

Al despedirnos me quedo en la puerta viendo como se aleja lentamente, sonrío para mí, siento calidez en mi corazón. Quizás Henry fue el amor que siempre esperé, me adelanté al intentar darle una oportunidad a Nick y aun así no puedo comparar lo que siento ahora, es algo tan sublime, que quiero darme la oportunidad.

Me dirijo a mi habitación y recuerdo que mis amigas están esperando, siento que han pasado siglos y solo han sido horas, desde la pelea de los chicos, la confesión de Henry y todo un día, bastante agotador.

- ¿Tienes algo para contarnos? -

- Chicas, realmente estoy cansada, tengo una mezcla de emociones -

- Te dejaremos dormir, pero mañana nos cuentas. -

- Está bien chicas, descansen, ¡las quiero!

Ya estamos acostumbradas a esto, realizar pijamadas y colocar colchonetas en la habitación, desde chicas nos conocemos y siempre han estado para apoyarme.

Durante toda la noche estuve despierta mirando el techo de mi habitación, escuchando mis pensamientos y los ronquidos de las chicas, pero sobre todo, rememorando todo lo que había ocurrido en las últimas horas. Henry enamorado de mí, se me hace un poco extraño, pero no puedo negar, que de alguna manera u otra siempre lo he visto diferente, me gusta, ya puedo decirlo en voz alta, ya puedo darle sentido a mis trazos, ya que en cada boceto sus ojos y sonrisa son los protagonistas.

Tengo temor a perderlo, porque es mi amigo, siempre ha estado para mí y no quiero que si no funcionamos como novios (Bueno ya estoy pensando en noviazgo), alejarnos sería complicado, nuestro círculo de amistades sería básicamente el mismo. Pero si quiero darle oportunidad a este nuevo sentimiento, quiero descubrir y explorar mucho más.

Con esas ideas en mi cabeza logro conciliar el sueño ya casi al amanecer.

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