Dante 📱mamá ¿ella está allí?
Georgina 📱mm, no cariño me alejé,¿ dime que pasa?
Dante📱mamá todo se aclaro por favor dime donde, yo estaré allí.
Georgina 📱 mm, sabes que Orlando se enojara.
Dante 📱no me importa mamá nunca fue verdad más de un año lejos de ella es una agonía.
Georgina📱 estaremos en el evento,te veo allá el hotel.
Dante llegó a la mansión Durand se ducho preparo su maleta, para irse bajo en busca de su padre.
Dante: papá ¿te puedo pedir un favor?
Oliver: entonces ¿te vas? tu madre ya me dijo te pido que tengas cuidado Orlando quizás vaya.
Dante: papá dile la verdad por favor.
Oliver: lo intentaré hijo, ve porque se te hace tarde.
Mientras Emma seguía charlado con Georgina...
"Tía, ¿entonces no estaban juntos? ¿Y no era hijo de Dante?". Ella tenía un brillo en sus ojos.
Georgina, podía ver cierta alegría en Emma, ella la abrazo fuerte, "¿lo quieres? ¿que harías si viene?".
Emma llevó su mano al mentón haciendo que pensaba,"no sé tía él y yo estuvimos separados más de un año, yo amo mi trabajo y estoy terminando mi carrera, tengo miedo".
Georgina se puso de pie y tomó la mano de Emma la llevó al restaurante del hotel, en ese ínterin ella no charlaban, cuando llegaron un Mozo las atendió.
Mozo: buenas tardes, soy William y seré quien las atienda en esta tarde, ¿qué desean para comenzar?
Emma sonrió nerviosa, resulta que William era su compañero era hijo del Empresario Hotelero Rauson, y este estaba enamorado de Emma, había tres años de diferencia de edad, no era mucho, y varias veces buscó encontrarse con Emma, aunque ella lo rechazo él seguía insistiendo.
Georgina frunció ligeramente el ceño--yo una copa de vino, ¿para ti cariño? Te ves pálida--
Emma tragó saliva--Mm, no solo estoy cansada... un jugo está bien gracias--Ella desvió la mirada hacia unas revistas y las tomó para leer sentía que estaba faltando el aire.
William--enseguida les traigo, con permiso-- aunque él moría por hablarle a Emma no podía, ya que su padre era muy exigente y si él quería hacer ese papel ridículo de mozo tenía que hacerlo como cualquier otro personal.
Georgina no aguantaba más--¿y Emma tienes algo que contarme?-- ella exclamó con sarcasmo.
--Mm, bueno, tía creo que estamos en el hotel del padre de William, es mi compañero en Londres, solo que... bueno él está enamorado de mí y intento muchas veces de acercarse, te juro que no sé cómo hace, pero no le importa donde yo esté él va-- Emma se sentía nerviosa e incómoda.
William--aquí tienen, ¿necesita algo más?-- él acomodó las bebidas.
Georgina--por ahora nada, Gracias, pero estamos esperando al mi hijo el novio de Emma-- los ojos grises de Georgina provocaban destellos de enojo.
William--¿novio? Mm, lo siento no debo preguntar con permiso-- el joven salió muy enojado se fue a la oficina.
Emma sonrió más nerviosa-- ¿estás enojada conmigo? Te juro nunca paso nada ni siquiera un beso-- Ella jugaba con sus dedos, pero Georgina dejó su mano encima de la mano de Emma.
--solo no me gusta que te mire así, aparte solo quise que se fuera-- Ambas sonrieron.
Después de charlar ellas fueron a descansar, Emma se quedó dormida tan pronto como se recostó, hoy tenían la última noche de desfile, William salió del hotel, enojado como podía ser será que es verdad y Dante Durand era el novio de Emma.
--Que iluso fui al pensar que ella se iba fijar en mí,necesito hablar con ella solo un beso bastará-- William subió a su auto y se dirigió ala casa de su abuela.
El cielo de esa noche de otoño estaba lleno de nubes que cubrían casi por completo a la luna.
El Hotel Rauson de seis estrellas, que era el más lujoso de la ciudad, estaba teniendo una jornada ajetreada, ya que el desfile había culminado, Emma se sentía nerviosa muchas fotos exclusivas entre otras, Dante de forma discreta observo el desfile, solo saludo a su madre ya se estaba hospedando en el mismo hotel.
Con un traje negro y un cigarrillo entre sus largos y delgados dedos, Dante se encontraba sentado en una esquina dentro de la ostentosa habitación, creando un aura misteriosa a su alrededor debido al humo del cigarrillo.
Lo acompaño, Henry quien es el asistente de Dante.
-- Señor Dante, hoy lo hemos pasado muy bien, pero, ya es tarde--exclamó el hombre del piel negra que estaba a su lado; su apariencia era normal, con cejas pobladas y grandes ojos.
-- Señor Dante, por lo que escuché, la señorita Emma es una persona muy social, lo que explica su fama. ¿Eso te genera cierta inseguridad por perder?--
--Henry, no tengo inseguridad por ello, hay muchas cosas que pasaron y temo ella no quiera escuchar-- Dante bebió el contenido del vaso y se puso de pie.
--¿Señor desea que lo acompañe algún lugar?--claro él no era un asistente cualquiera era su escolta personal y era muy querido por la familia Durand.
--Henry deja de decir Señor me siento incómodo, además eres mi amigo, asistente y prácticamente de la familia-- Dante se paró frente al ventanal
--Lo siento es que no puedo, ustedes hicieron mucho por mi y mi hermana Brenda-- El joven de piel oscura se acercó a Dante.
--Dante deberías ir a verla, ella te ama aunque estén alejados, su corazón te pertenece-- Henry sabía que era un amor puro.
--iré a verla puedes ir a descansar recuerda, te dejé una habitación aquí frente a la mía descansa, o si deseas ve a caminar disfruta de la ciudad-- Henry sonrió asintiendo, agradecia tener a su jefe gruñón.
Dante salió de su habitación y se dirigió a la suite de Emma, se acercó a la puerta tocó una vez.
Toc,Toc, Toc
--Va, Dios que tanto apuró-- se oyó la dulce voz de Emma.
Dante sentía como su corazón latía acelerado con solo oírla. Tan pronto la puerta se abrió él la abrazo. Ella ni siquiera logró ver el rostro, ero logró distinguir aquella colonia que hacía que su cuerpo se afloje.
--Dante estás aquí-- él tenía su rostro hundido en la cavidad del cuello de Emma, él se separó por unos segundos y la elevó en brazos, entró a la habitación cerrando la puerta, sus ojos enrojecidos, algunas lágrimas escaparon de sus ojos.
--Emma mi Emma, es... estás espléndida-- kas palabras que el artículo dejándola de pie, dejo un casto beso en la frente de ella y notó que ella tenía las mejillas húmedas.
--No quiero que llores mi amor, estoy aquí-- dijo él abrazando a Emma una vez más.
--Lo lamento, Dante yo... no debí dejarte fui tan cobarde-- ella acunó el rostro de él entre sus manos delicadas y lo besó Dante le correspondió, él esperó mucho por recibir un beso de Emma.
Él la elevó entre sus brazos, y ella enredó sus piernas en la cintura de él, sus besos eran apasionados y dulce. Se separaron por falta de aire y quedaron con la frente unida.
Dante-- Contigo no quiero nada normal
Quiero ir más allá.Desnudarte el alma y sus misterios,descubrir tus heridas, tus miedos,
palparlos, conocerlos; no para juzgarte
sino para saber que hacer con ellos,
para aprender a quererte mejor y bonito
para contarte lo que ven mis ojos
Cuando me veo fijamente reflejados en los tuyos.
Ella sonrió levemente, dejando salir sus lágrimas últimamente trataba de mantenerse fuerte.
Emma hay sonrisas como la tuya, y lo que daría por ver cada mañana sonrisa que lo valen todo, hay formas de hacernos el amor que no conlleven a la desnudez de la piel más si del corazón y el alma, que hay besos que vuelan entre suspiros, un cielo en un roce de un par de dedos y amor escondido entre miradas llena de deseos, sabes que contigo quiero esa intimidad, que va más allá del sexo, esa desnudez que va más allá del cuerpo, ese amor que va más allá de la piel, quiero ir más allá, mucho más...(La beso con vehemencia, sus besos se oían por toda la suite, se separaron y sonrieron abrazados)...te extrañé mucho mi dulce Emma, te amo tanto, que mi corazón late con más frecuencia cuando me acerco a ti-- Dante acariciaba su largo cabello.
Emma--Si tú supieras lo que significas para mi.
Si pudieras leer mi mente, no tendrías duda alguna de lo que siento por ti y de todo lo que provocas con tan solo escuchar tu voz...(sollozando)...Te darías cuenta de las inmensas ganas de abrazarte y besarte, que difícilmente puedo controlar cuando te tengo cerca de mi.
No tendrías duda alguna que esté sentimiento que provocas es tan intenso y verdadero...(acarició el rostro de Dante dibujaba las líneas faciales, ceja, nariz, y labios)... Gracias por tanto te amo-- Ella dijo abrazando el cuello de Dante, enredó sus dedos en el cabello y lo besó con intensidad.
Queridos lectores, hoy amanecí atacada con pocas fuerzas... Les dejo este capítulo también quiero informarles que hay días que escribo con la computadora, y otras con mi celular pido disculpas si hay errores...
con mucho cariño Mary 💖💖
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Comments
Felisa Catherine Potes Naranjo
señora escritora una sugerencia cuando se refiera a la raza negra por favor no de color ni oscuro pra la próxima diga sencillamente negro o negra muchas gracias y Que Dios le bendiga y que se mejore pronto
2023-10-24
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