Theodore Salgado dejó una fortuna para Orlando Torrechelli

Alondra

Emma era mi pequeña hermana de corazón ahijada de mis padres, una infancia muy triste y nosotros lo vivimos a la par del señor Orlando y Emma, cada lágrima que ella derramó de pequeña, fueron kas que de acercaron a ella, aunque ella tenga 12 años es una niña. Dante últimamente esta diferente lo veo muy encima de Emma, su mirada, la forma de verla y estar cerca de ella no me dejan tranquila, porque ella se puede ilusionar, mamá me mandó un chat...

Georgina: mi niña el sábado estaremos de viaje a nuestro nuevo hogar temporal...

Alondra:Mami ¿nos vamos? Yo no quiero por favor.

Yo no quiero irme, Luciano y yo estamos saliendo a escondidas de mi hermano y mis padres.

Georgina: no hay mucho que decir solo prepárate con tu hermano yo hoy, mee vine a Florence Italia necesitaba terminar de cerrar tratos con las textiles.

Alondra: esta noche quedamos de cenar con Orlando y Emma... ¿Mami si nos dejas?

Georgina: que disfruten mi niña, papá está conmigo vayan por un cambio de ropa antes que todo.

Alondra: si mami... te amo.

Después de cortar con mi madre, sentí unos brazos que me rodearon la cintura era Luciano, me beso con delicadeza.

Luciano: me gusta mucho odio estar escondido

Alondra: nos vamos, no podré verte podríamos vernos mañana

Luciano: donde sea que vayas iré, nada impedirá mi relación contigo.

Solté un suspiro, Luciano no quería esconder lo nuestro, pero yo no quería sufrir una desilusión...

Luciano: Mm tienes que ver como Dante se puso por ver a Emma con Marcos la llevó caso arrastras, creo que estaba furioso.

Alondra: no, no porque no dijiste ante pobre Emma

Salí a toda prisa, me preocupé sabía que Dante andaba con cambio de humor, para ser sincera creía que él se estaba enamorando de la bella Emma, pero debía cuidarla no exponerla...

Emma y Dante, se quedaron en el parque caminaron en la orilla del lago, donde ellos disfrutaron de la tarde hasta que la lluvia llegó, ellos fueron a ver el chófer, ambos estaban empapados, para ello Alondra estaba preocupada en casa de Orlando.

Orlando: mi niña estoy seguro de que llegarán pronto ya conoces a estos dos.

Alondra: es que llueve mucho mira el clima esta horrible anuncian tormenta fuerte.

Orlando escuchó el auto llegar vio los dos jóvenes empapados él, los envió a ducharse mientras que terminaba la cena, Dante entró a la habitación de Orlando a ducharse, mientras que Emma estaba en la otra, ella comenzó a sentirse mal, pero no le dio importancia después de un tiempo amos fueron a descansar.

Alondra:¿mírame Emma estás pálida?

Orlando:¿Mm, será un resfriado? Venga vamos a cenar y a descansar creo que hoy nadie se irá incluso al chófer le prepararé una habitación.

Dante se sentó alado de Emma, por debajo de la mesa acarició la mano de ella, le sonrió y luego continuo con la cena, después de ellos terminaron de cenar, Emma estaba descompuesta la noticia del viaje y la lluvia la afectaron.

Alondra: Dante vamos a dormir ella y yo.

Emma: déjalo sé que se van quiero compartir mi cama con ambos.

Dante: Emma ¿que tienes?

Enseguida ella se desvaneció, estaba ardiendo en fiebre, Dante se acercó a ella, pero antes que pudiera hacer algo Orlando la llevó la levanto y llevo a la cama.

Alondra: acá hay alcohol

Dante: vamos fea despierta nena.

Orlando estaba preocupado por su hija, pero aun así noto la preocupación del joven.

Emma: ¿que me paso? tengo frío...

Orlando: está ardiendo, traeré paños y le daré un analgésico.

Dante: me quedaré aquí, Orlando.

Orlando asintió guardando silencio salió de la habitación en busca de las cosas, una hora después las presentaciones climáticas se hacían presente, mientras que Emma preocupaba a su padre por no bajar la fiebre y comenzó a delirar.

Emma: Mm... No... te vayas...

Dante sintió un dolor en su corazón él sabía que todo eso era porque ellos se iban del país...

Orlando: la fiebre no cesa...

Dante: Emma, por favor tienes que ponerte bien.

Alondra: con este clima es imposible ir al hospital anuncian fuertes tormentas, es más creo que debemos mantener la calma.

La noche fue muy larga, entre el clima y la fiebre recién a las 4 de la mañana se durmieron Dante durmió alado de Emma y Alondra del otro lado.

Dante...

Después de estar despierto tantas horas sentí que todo era mi culpa, desperté a las 8 de la mañana, observando a Emma, mis lágrimas comenzaron a salir, yo negué levemente con mi cabeza al pensar que ella no me tendrá cerca, limpié mis lágrimas, ella abrió sus ojos lentamente, estaba algo pálida y ojerosa.

Emma: Hola...

Ella tenía un brillo en sus ojos, yo sonreí dejando caer mis lágrimas.

Dante: ¿como te sientes?

Ella sonrió, se sentó sobre la cama se bajó de ella y fue al baño se dio media vuelta.

Emma: Estoy bien, enseguida vuelvo.

Escuche el agua de la regadera, mi mente estaba en ese viaje horrible, donde tenía que dejar atrás a la mujer que estaba en mi corazón, me fui al baño del pasillo me duche y fui a la cocina por una chocolatada quería algo caliente...

Orlando: muchacho estás despierto tan temprano.

Lo miré y sonreí, él me vio de costado me hizo seña de que me sentará...

Dante: buen día, si me di una ducha en el baño del pasillo, Emma ya despertó...

solté un suspiro sentándome a un lado de Orlando él me sirvió chocolatada, era la mejor me encanta...

Orlando: Mm,¿se puede saber porque estás tan triste?

Dante: Nos vamos el sábado, me preocupa Emma no quiero que la lastimen.

Orlando: Mm... Emma estará bien me encargaré de cuidarla hasta que regreses, sé que hay algo más (señaló mi corazón) serás un buen hombre y tendrás que velar por ella te pido no la ilusiones.

Tragué saliva, si era verdad mi querido Orlando Torrechelli sabía que yo estaba con la primera que me sonreía, pero nadie ocuparía el corazón de mi pequeña Emma. Después de charlar fui con Emma a comprar algunas cosas, íbamos charlando, la tomé de la mano y mire fijamente a sus ojos.

Dante: Eres hermosa y muy pequeña aun pero creo que debes olvidarme como hombre, solamente recuerda recuérdame como Dante tu amigo.

Ella tenía la cabeza agachada, sus lágrimas salieron, pude notar como jugaba con sus dedos, levanté el mentón de ella, pero ella se negó a mirarme.

Emma: Dante... sé que soy pequeña,, pero no te preocupes entiendo cada palabra...

Dante:Emma te enamoraste de un demonio es una experiencia turbulenta y compleja.

Emma: El amor, por naturaleza, tiende a buscar la luz, la pureza y el bien.

Me gustaba eso de ella tenía una madurez increíble, mi Emma era adolescente pero una mente de adulto.

Dante: Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con seres que desafían todas las normas establecidas, que poseen una oscuridad fascinante y una atracción irresistible, yo Emma soy como el demonio porque te atrae todo lo que ves de mí.

Ella limpió sus ojitos se separó de mí desviando la mirada.

Emma: Dante, si quieres que te olvide lo haré también te dejaré ir sin mostrar mi tristeza, no te preocupes por mí, en mi corta vida he superado grandes desafíos, incluso el dolor más grande que es el de perder a mi madre, hay días que son muy oscuros para mí, sabes siempre creo que la vida me puso grandes cargas, (sonrió con tristeza), porque yo podré con lo que venga.

Ella se apartó de mi, como si yo fuera un extraño, me dolió, pero ella tenía razón yo estaba pidiendo algo tan fuerte, era lo mejor, para ella.

Dante: Emma yo...

Emma: shiii, es lo mejor no te preocupes.

Ella bajo a comprar, me dejo con la palabra en la boca de regreso a su casa ella no tenía expresión alguna, aunque se hacía de la fuerte estoy seguro de que en su interior estaba llorando, ella miraba por la ventanilla, no tuve el valor de hablar como siempre un cobarde. No sé por qué fui tan tonto yo solo no quería lastimarla, llegamos ella ingresó a la casa sin despedirse de mí, Alondra la abrazo y vi que cruzaron palabras, ella me miró con tristeza, negó con la cabeza e ingreso a la casa.

Al siguiente día, fuimos al colegio, pero mi bella Emma no fue, muy temprano aviso que tenía que ir con su padre a la clínica y no iría a clase. Llego sábado y no la vi, fui para despedirme y no estaban en la casa los, llame tampoco hubo respuesta...

Mis padres dijeron que fueron a Londres donde nació Orlando, porque él padre le había heredado,fortuna y por muchos años habían buscado a Orlando y resulta que por fin los abogados encontraron, Orlando Torrechelli era hijo de un empresario reconocido Theodore Salgado, cuando doña Teresa Torrechelli la asistente de Theodore, se dio cuenta de su embarazo ella huyo a Polonia, por miedo a que la separen de su hijo, por ser una muchacha humilde, pero antes de que ella falleciera le envío una carta a Theodore, Este hombre fue un amargado despues de que ella huyera no se caso con nadie, porque se habia enamorado de Teresa cuando él descubrió que tuvieron un hijo lo busco, pero como Orlando se fue de Polonia sin dejar rastro, fue muy difícil para Theodore poder encontrar su hijo, resulta que ahora tendrán una gran fortuna.

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Desde ya les agradezco 😊 a cada lector un abrazo a la distancia Mary...

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