Capitulo 14 : Enfrentando

Yumiko apretó con fuerza el volante ante ese recuerdo, ya habían pasado muchos años desde ese incidente y no había vuelto a saber nada de esa mujer, cosa que le alegraba. Llego hasta su casa y bajo de la camioneta, viendo como frente a la puerta se encontraban Kou y Hatori, al perecer estaban esperándola. Estos al verla se acercaron, mientras ella sacaba los materiales que había conseguido.

-Deja que te ayude con eso Yumiko-se ofreció Hatori.

-Está bien, gracias.

   Hatori tomo el bolso con los materiales, y siguiendo a Yumiko los fue a guardar dentro de la casa bajo la atenta mirada de su hermano, la cual no pasó desapercibida por Yumiko, "Creo que ya viene siendo hora de que les hable claro a estos dos, para ver si así pueden resolver su disputa".

-Pasa Kou, hay algo de lo que debo halar con ustedes dos.

  Kou obedeció y entro en la casa, pero estaba un poco extrañado ya que no tenía ni idea de que era de lo que quería hablar Yumiko con ellos dos. Después de que Hatori guardara las cosas, Yumiko les indico que se sentaran en el sillón, para seguidamente sentarse frente a ellos, mirándolos fijamente.

-Y ¿De que quieres hablar con nosotros Yumiko?-inquirió Kou.

-Ya estoy enterada de lo que paso hace quinientos años entre ustedes dos y Sarai-declaró ella, y ambos hermanos la miraron alarmados-¿Enserio creían que no me enteraría de algo así?

-Esperábamos que no te enteraras-afirmo Kou-Ahora ya sabes la razón por la que él y yo ya no nos llevamos bien, ¡Porque él me traiciono!-dijo con voz acida.

-¡Eso paso hace ya cinco siglos Kou ¿No puedes perdonarme ya?!

-¡No!, ¡Porque por tu culpa Sarai se convirtió en un mero recuerdo, si no hubieras jugado de esa manera con los dos nada de eso hubiera pasado!-se levantó furioso.

-¿¡Y acaso crees que yo no me siento culpable por lo que paso!? Cada día es un tormento para mí, no solo por lo que paso con Sarai sino también porque perdí tu confianza-tambien se levantó quedando frente a frente con su hermano.

-¡Pues ahora estás haciendo lo mismo al tratar de conquistar a Yumiko!

-¡No compares el ahora con el pasado!

-¡Basta ya los dos!

   Ambos se callaron ante la orden de Yumiko, la cual los miraba con desaprobación.

-Perdona que nos hayamos puesto así Yumiko, es solo...

-Guarda tus explicaciones Hatori; siéntense-ambos volvieron a sentarse-Ahora la que va hablar soy yo, y más les vale que escuchen atentamente lo que les voy a decir porque no pienso repetirlo.

   La seriedad de las palabras de Yumiko logró estremecer a ambos hombres, así que la miraron atentos.

-Bien, escúchame Kou, estoy de acuerdo contigo que lo que Hatori hizo contigo y con Sarai no estuvo bien, pero lo que él hizo, lo hizo dejándose llevar por su corazón. No lo estoy excusando-se apresuro a aclarar al ver la mirada de Kou-Pero tú, con tantos años que has vivido sabes perfectamente que muchas veces se cometen locuras a causa del amor-Kou asintió-Y también es muy cínico de tu parte que culpes, solo a Hatori por todo lo que paso, debido a que tú también tienes parte de esa culpa.

-¡¿Qué?! ¿Qué me estas queriendo decir con eso Yumiko?

-Que tú también tienes que ver con lo que le sucedió a Sarai, y todo porque retaste a tu hermano a ese estúpido duelo, si Sarai se había enamorado de los dos, ustedes debieron darle tiempo para que ella aclarara su confusión y decidiera si deseaba quedarse con alguno de los dos o con ninguno, si no podía llegar a elegir entre ambos. Ella cayó en el barranco del recuerdo porque quiso detener esa pelea en la que ustedes dos se estaban matando. Kou si hubieras actuado con la cabeza fría en ese momento, nada de eso le habría pasado, así que te guste o no escucharlo, tú también tuviste que ver con su perdida, en el fondo lo sabes y es por eso que no puedes perdonar a tu hermano, porque aún no te personas a ti mismo.

-¡Eso no es cierto todo fue por culpa de él, yo no me siento culpable de nada!-se levantó histérico del sillón y señalo a su hermano con odio-¡Tú seguro que lo defiendes porque te logro conquistar ¿Cierto?! ¡Claro, entre amantes se defienden!

   Yumiko se levantó y le propinó una sonora cachetada a Kou, dejándole una visible marca roja en la mejilla. Kou miro a Yumiko con sorpresa al igual que Hatori, y vieron como los ojos de Yumiko brillaban de la furia e indignación que sentía, Kou trago saliva, nunca en todos los años que llevaba conociendo a Yumiko la había visto tan furiosa.

-Escúchame bien Kou, yo no estoy enamorada de Hatori y tampoco lo estoy de ti, yo a ustedes dos les tengo un profundo cariño, los veo como si fueran unos tíos o hermanos para mí, porque ustedes dos eran amigos de mi padre, eso es todo lo que siento por ustedes, nada más. Yo solo quiero que ustedes logren hacer las paces, porque ustedes solo se tienen el uno al otro, yo sé por experiencia propia los que es perder a un familiar que amas con todo tu corazón.

Los ojos de Yumiko se humedecieron levemente al recordar la muerte de su padre, ya que aún le dolía no tenerlo con ella, pero pestañeo con rapidez para despejar sus ojos.

-Puede que ustedes estén divididos por lo que paso con Sarai hace ya tanto tiempo, pero yo sé que en el fondo, ustedes dos extrañan ese fuerte lazo de hermandad que tenían, no pueden pelear por siempre, busquen perdonarse.

-Yumiko, tu nos dices que nos perdonemos, pero tú también guardas rencor hacia tu...

-¡No menciones a esa mujer!-lo callo ella con evidente rabia-Lo que paso con ella y yo es diferente, ella nunca se interesó por mí, a ella la da igual lo que pase conmigo, en cambio ustedes dos tenían una relación de hermandad muy fuerte, y no creo que deban perderla por algo que ya paso hace más de cien años. Ustedes aún deben curar muchas heridas del pasado, y hasta que no lo hagan, créanme que no podrán comenzar una vida nueva, ni una relación, en primer lugar porque aun siguen sumergidos en el pasado con Sarai, y en segundo porque hasta que no puedan perdonarse, no estarán en paz con ustedes mismos.

-Yumiko...-ambos trataron de acercarse a ella, pero Yumiko nos lo dejo.

-No me digan nada, váyanse, mediten bien en los que les acabo de decir, y cuando estén dispuestos a olvidar, volveremos a hablar.

   Sin decir nada, ambos abandonaron la casa, pensando seriamente en lo que Yumiko les dijo. Por su parte Yumiko al ver que ellos se fueron se dejó caer en el sillón, y se llevó las manos a la cabeza.

-Era mejor que se los dijera, solo espero que con los que les dije se puedan perdonar el uno al otro.

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