Golondrina
Capítulo 1
En un antiguo e histórico lugar se escuchaba una canción llena de dolor los mariachis sonaban contagiados de su tristeza, esa canción era Paloma Negra.
Se escuchaba el cantar de José y su corazón roto en medio de aquel lugar icónico llamado Parían donde los mariachis siempre alegraban o reconfortaban a las personas que eran víctimas del desamor o el amor.
En Tlaquepaque, Jalisco. México. se encontraba este histórico lugar donde las familias tapatías y turistas comían o bebían disfrutando del hermoso lugar mientras escuchaban la música del mariachi, era ideal para convivir en familia una tradición de generaciones visitarlo.
Es aquí donde la pequeña Victoria nació y crecía al lado de su padre mientras lo acompañaba todos lo días al restaurante donde el cantaba para las personas que visitaban el lugar, Rosario era la dueña del restaurante la malquerida que se encontraba ahí dentro del parían, ella le ayudaba a cuidar de la pequeña niña mientras su padre trabajaba. Rosario conocía la situación difícil por la que estaba atravesando José el cantante Estrella que llenaba el lugar por su encantadora voz y carisma. Ellos eran amigos desde la infancia, ya que el padre de José también tocó en el mariachi cuando él vivía. Literalmente ellos crecieron juntos en aquel lugar.
Un día sin esperarlo la madre de Victoria los había abandonado a su pequeña hija y a su marido por la falta de fortuna. José el padre de Victoria amaba lo que hacía, su pasión era cantar. Aunque no tuviera fortuna, eso lo hacía feliz.
La pequeña Victoria admiraba a su padre, ella era feliz escuchándolo cantar y le alegraba como las personas le aplaudían al increíble talento de su padre.
José sufría en silencio por la partida de su esposa, pero sufría aún más por que no solo lo había abandonado a él si no también a su pequeña hija.
Ellos vivían en una casa muy linda que había heredado José de sus padres, esta se encontraba a unas calles del Parían. Mientras José cantaba Victoria se sentaba en los escalones del kiosko que se encontraba en el centro del parían para que su padre la mantuviera observada. De pronto José se acercó a su pequeña hija.
—Ya casi terminó de trabajar mija, y nos vamos pa’ la casa. Sigue aquí bien portadita, no te muevas.—dijo Jose
—Si papi, no me muevo de aquí.—respondió Victoria
El le dio un fuerte abrazo y un beso.
—Mija rechula me siento orgulloso de ti, ya vengo eh.—dijo José
Más tarde terminando la variedad Rosario reunió al mariachi para pagarles, José siempre se esperaba al último. Pero ese día su sobre traía más dinero.
—Disculpa Rosario, me está dando dinero de más.—dijo José
—Tu tómalo que yo se hacer mis cuentas. También llévate esta bolsa para que no le falte comida a tu hija, ni a ti.—dijo Rosario
—No me gusta abusar. Eres muy buena Rosario, te agradezco mucho.—dijo Jose
—somos amigos y pues te quiero como un hermano anda ve con tu hijita ya se ve cansada.—dijo Rosario
José cargo a su hija para irse a su casa. La pequeña Victoria se quedó dormida mientras caminaban de vuelta a su hogar.
La casa era sencilla pero se sentía un calor de hogar indescriptible tanto él como su hija habían nacido en esa casa y el valor sentimental era incalculable. José llevó a la habitación a la pequeña Victoria, él la acostó en su cama y la persino.
—Descansa hija de mi vida, vamos a estar bien.—decía José mientras besaba la frente de su hija.
Victoria era muy pequeña para comprender que su madre no regresaría, pero José había decidido no hablarle nunca más de ella a su hija.
José salió de la habitación de su hija camino hasta el comedor se sentó en la mesa, sacó su botella de Tequila y comenzó a beber. Estaba tan deprimido, el amaba a su esposa; Era tan injusto que los haya abandonado, pero recordaba que más de una vez ella le reprochó la vida que tenían así que lo bueno era que jamás iban a volver a pelear por la falta de dinero y lujos, por eso esperaba que no volviera jamás.
Así pasaban los días, los meses y años para José y su hija fueron difíciles pero pudieron salir adelante. Victoria comenzó a trabajar a los doce años en la cocina de Rosario para seguir pagando su educación, Rosario se convirtió en su madrina. Ella era la única imagen materna que conocía, Victoria era una jovencita decidida; estudiaba y cuando salía de la escuela se iba a trabajar.
—Madrina perdón por llegar tarde.—dijo Victoria
—Lo importante es que ya llegaste mija, te estás poniendo cada vez más chula.—dijo Rosario
—Cree madrina.—decía Victoria
—Si, ya te estás convirtiendo en una señorita, además heredaste la voz de tu padre ya te escuché eh. Por qué no me habías dicho que también te gusta la cantada?.—preguntó Rosario
—Ay madrina como cree, mi padre no me dejaría cantar. Tal vez cuando ya esté más grande, él quiere que estudie que haga una carrera.—respondió Victoria
Victoria cantaba bonito había heredado a su padre el talento pero aún era muy joven, pero el tiempo no perdona y sin darse cuenta su vida pasaba de prisa. En un abrir y cerrar de ojos ella se convirtió en una mujer, ella siempre se había dedicado a estudiar, trabajar y cuidar de su padre.
Años más tarde se había graduado del bachillerato y en el parían que era su segundo hogar le esperaba una sorpresa por parte de todos. Victoria llegó del brazo de su padre todos comenzaron a aplaudirle y el mariachi comenzó a tocar.
Victoria estaba feliz de ver a todos sus compañeros y amigos del Parían reunidos para felicitarla por su logro. Ella había crecido en ese lugar así que para todos ella era su Golondrina como le decía de cariño su padre.
—Felicidades mija y lo que falta.—dijo Rosario
—Gracias madrina y a todos por esta sorpresa tan bonita, los quiero mucho.—dijo Victoria
—Te lo mereces mija, eres la mujer más buena que existe. Estoy orgulloso de ti. Se que llegarás lejos.—dijo José
—Claro que si apá, o que no.—dijo Victoria
Rosario levantó su vaso y dijo:
—Bueno yo quiero brindar por mi ahijada, porque aparte de buena pa’ la escuela, es buena pa’ trabajar y pa’ la cantada. Cántanos algo mija.—dijo Rosario
Todos aclamaban que ella cantara, con sus peticiones lograron convencerla.
—Bueno a petición de mi madrina voy a cantarle su canción favorita. Arránquense muchachos con canción mixteca.—dijo Victoria.
Victoria cantaba con tanto sentimiento su voz deleitaba a todos, al terminar la canción todos aplaudieron ella tenía un gran talento, su padre se sentía orgulloso. Victoria todos los días durante la tarde era mesera en el restaurante de su madrina y por la noche cantaba junto con su padre en la variedad.
Al día siguiente Victoria iría a llevar documentos para ingresar a la universidad, pero se le hizo extraño que su padre no había despertado. Decidió tocar a su puerta ya que se preguntó si se había salido temprano. Al no obtener respuesta aún así prefirió asegurarse, entró a su habitación y encontró a su padre tirado.
—Por dios pa’ que tienes, responde pa’.—decía Victoria muy asustada.
Victoria salió de inmediato a buscar a su amigo y vecino Enrique. Él era taxista así que ya se iba a trabajar.
—Quique por favor debes ayudarme.—dijo Victoria
—Que pasa?.—preguntó Quique
—Mi papá está tirado y no se que tiene.—respondió Victoria.
Quique sin más espera corrió a revisar a José.
—Sigue con vida solo está desmayado. Vamos lo llevaremos a un hospital.—dijo Quique y cargo a José hasta el taxi.
Victoria iba muy asustada ya que su padre no reaccionaba, tenía tanto miedo de perderlo era lo único que ella tenía en el mundo.
—Guarda la calma Victoria, él va a estar bien.—le decía Quique
—Pa’ por favor no me dejes.—decía Victoria entre lágrimas.
Minutos más tarde llegaron al hospital que estaba ahí cerca. Los recibieron de inmediato, como era temprano su médico de cabecera se encontraba en el hospital y fue personalmente a atenderlo. Después de examinarlo salió para hablar con su hija.
—Victoria cómo estás?—preguntó el doctor
—Bien, mi pa’ como se encuentra que le sucedió?—preguntó Victoria
—Sufrió un infarto cerebral, pero lo trajiste a tiempo. Cuando despierte veremos cuál es realmente su estado de salud y el daño que sufrió.—respondió el doctor
—Se pondrá bien verdad? Pero cómo pudo suceder él no estaba enfermo.—preguntó Victoria
—Victoria lo que voy a decirte es muy delicado, tu padre ya tiene más de cuatro meses que vino a hacerse estudios y lamentablemente le diagnosticamos cancer en el hígado. Pero él se a negado a tomar tratamiento, es lamentable que te enteres de esta manera.—respondió el médico
—Cancer? Y por qué yo no sabía nada?.—preguntó Victoria
—Es difícil enterarse de algo así los pacientes llegan a tomar malas decisiones, el cancer en tu padre ya está muy avanzado y sin tratamiento empeora. No te muevas de aquí, voy a seguir examinándolo.—respondió el doctor.
Quique abrazó a su mejor amiga, ella estaba inconsolable. Victoria tenía miedo de perder a su padre y no entendía porque había ocultado algo tan delicado.
—No te preocupes Victoria, haremos lo que podamos por el. Ya sabes que cuentas conmigo, todo estará bien.—dijo Quique.
Días después Victoria regresaba a casa con su padre, el accidente cerebral había dejado imposibilitado para caminar a su padre. Ahora Victoria pospondría sus planes de ir a la universidad para ayudar a su padre con su tratamiento y el gasto que se requería; ella podía hacerse cargo de todo.
La mamá de Quique, Soledad se había ofrecido a cuidar de su padre cuando ella no estuviera.
—Gracias doña Chole usted siempre a sido buena con nosotros.—dijo Victoria
—No tienes que agradecerme hija, lo hago con gusto.—dijo Chole
—Bueno me voy porque es día de muchos clientes, pa’ me debo ir tu bendición.—dijo Victoria
—Mija que dios siempre guíe tu camino, eres la hija más buena que dios pudo darme.—dijo Jose
—Te quiero Pa’ no olvides tomar tus medicamentos. Prometiste que ibas a hacer un esfuerzo por mi.—dijo Victoria
—Si mi golondrina, no te defraudaré.—respondió José
Victoria ahora ocupaba el lugar que era de su padre se convirtió en la voz del mariachi, ella cantaba hasta terminar la variedad. Aunque su alma estaba triste por el momento difícil que estaba viviendo, ella alegraba a todos los asistentes del lugar con su hermosa voz.
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Comments
Mirta Vega
empezando a leer y gustando la trama bendiciones autora
2024-10-24
0
Josefina Ramirez
primera novela que leo muy diferente y con gustó que hable de mi país México y Estado de Jalisco 💓💓💓💓 muchas gracias Autora
2024-10-14
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Cele Esprella
esta muy buena la historia ... seguimos
2024-09-28
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