Capítulo 19 Rebeca y los señores Ferro

Bajó al sótano desde su habitación, pues la entrada que daba la planta baja, se comunicaba detrás de un espejo del baño, asi Alina y los niños podían entrar sin salir del cuarto.

A los niños tranquilos, Alina los Estaba tratando de dormir, pero cuando él entró se alocaron gritando y tratando que los cargara.

Aslan, se recostó en la cama, para jugar un momento con ellos y una vez que los calmó, les propuso salir del sótano y subir a la casa, para dormir en el cuarto de Alina, todos entusiasmados subieron la escalera y en la recámara, Alina se las ingenió para dormirlos.

Cuando bajó a la estancia, ya todos se habían ido al hospital, solo la guardia y Aslan estaban Terminando de organizar todo.

Celeste, no quiso ir al hospital, estaba en su cuarto cambiando su ropa por una sin sangre para no asustar a Román.

Alina llegó abajo, Aslan se acercó a ella y la abrazó cariñoso viendo la expresión de interrogación en Alina, la llevó al estudio y mandó que la guardia cuidara la entrada de la casa.

-Atrapamos a Víctor ayer, él es un vampiro que fue traído para matarme a mí y a mi manada.

Alina Lo miró con tristeza.

-No te pongas triste, resolveremos esto lo más

 pronto posible, ahora sé de dónde cuidarme.

-Alina llorando recordó la muerte que ese conflicto causó, Carmen, Leo y tantos lobos muertos por ambición a las piedras y al poder le parecían muy ilógicas esas razones para matar.

Canelle, tiene que rectificar su actitud lo voy a enfrentar si no entiende, entonces lo llevaré a juicio con los ancianos y el rey, no estoy dispuesto a estar en esta estúpida guerra.

-Sí amor, debemos llevar todo a los ancianos, estos ataques cada vez son más violentos.

-Ellos pensaban que Víctor estaría aquí, lo quieren matar, para evitar que hable él sabe mucho y ellos tienen miedo.

-Debo llamar a Raúl, para saber lo que los ancianos mandan que hagamos, el rey lo recibe mañana.

-Si mandamos a los niños con los ancianos

-No allá también están en peligro, Ya mataron a uno de los ancianos.

-Entonces, qué haremos.

-Por ahora mandé que traen a Rebeca y a los señores Ferro, ellos también peligran, pasaran una temporada aquí.

-Me, parece muy bien.

-Mañana, llegan temprano.

-Pues ahora, tengo sueño y unos mini lobitos, Me echaron de mi cama, que voy a hacer.

Le dijo a Aslan, haciendo pucheros.

-Vamos a ver, cómo resolvemos ese asunto, le dijo Aslan sonriendo y cargándola en brazos, subió la escalera.

Pero, las niñeras ya habían resuelto el problema, Aslan se desveló pensando, cómo las decisiones de una mala mujer, estaban arruinando su vida y la de su familia.

Se levantó temprano y le dio un beso a Alina, que solo abrió los ojos, se despidió de él para volver a dormir.

Después, del susto pasado tenía que relajarse.

Fue a ver a Celeste, que ya estaba casi recuperada Edgar, cuidaba de ella y de los niños.

-No podemos ausentarnos los dos.

-La verdad, ni siquiera me da tranquilidad que te quedes tú, para ir a ver a Víctor.

-Rebeca llega hoy

-Sí y¿ que dice Alina?

-Ella esta de acuerdo.

-No será mejor mandar a las mujeres y a los niños a la mansión en España.

Allá podrán estar bajo la protección del Rey.

-Pero los ancianos sufrieron un ataque, Rafael murió a causa de ese descuido, el rey está en Rumanía en una convención.

Ayer llegó y hoy recibe a Raúl, esperemos los resultados para tomar una decisión, que nos tranquilice.

-Por ahora vamos a desayunar.

Cuando, bajaron ya las niñeras y las mujeres estaban en la cocina, tratando de alimentar a las crías locas, que tenían por hijos.

-Vamos niños, tranquilos y a comer por favor

-Papá dame tú por favor, decía Estrella.

En eso, miró para la puerta del comedor y gritó de alegría.

-Abuela, abuelo.

Corrió para abrazarlos y detrás de ellos entro Rebeca sonriendo, todos los niños se lanzaron sobre ella, que terminó en el suelo riendo feliz.

Alina abrazó a los señores Ferro y lo llevó hasta la mesa para que desayunaran.

Aslan debí hablar con ellos, tenían derecho a saber porque habían muerto sus hijos, Así que después del desayuno, salió al jardín con ellos y les contó toda la historia.

-Ahora solo me queda pedirles perdón, si yo no hubiera llegado a la vida de Carmen, tal vez estaría viva.

El señor, con la inteligencia que lo caracterizaba le dijo.

-Tú sabes que nosotros somos cristianos, la Biblia que así se llama el libro sagrado de los cristianos, dice.

(No se mueve la hoja del árbol sin el permiso del señor)

-Tu encuentro con Carmen, fue obra de Dios su destino era amarte y traer al mundo esa preciosidad de hija, que dejó a tu cuidado.

-Y Leo, él amo a Alina también por designio de Dios, tú y yo solo somos un instrumento, igual que todos, él sabe dónde nos lleva, con quién convivimos y también nuestro final.

El señor Ferro terminó llorando y Aslan lo abrazó, con el mismo cariño que abrazaría a su padre.

La señora ferro se unió al abrazo, muy conmovida.

Un minuto después salió el huracán, llamado Estrella y los tres se separaron sonrientes.

-Papá, mi mamá no me lleva a pasear, quiero ir al bosque, vamos.

-No, hija hoy no.

-Abuela, diles que nos lleven al río.

-Obedece, a tus padres mi amor, ve con mamá te está llamando.

-Estrella vamos al baño y al salón para estudiar es hora.

Aslan había contratado una maestra, para empezar con la educación de sus hijos.

Los abuelos y Alina los llevaron adentro y Aslan se quedó platicando con Rebeca.

-A ver dime, que has hecho en Río, estos meses.

-Estudiar y aprender mucho, en este tiempo he valorado el conocimiento, que antes me parecía perder el tiempo, ya puedo resolver la mayoría de los problemas, que se presentan en las joyerías y en las tiendas de cristales.

-El manejo de todo lo referente a la administración, me gusta y pienso hacer una carrera, los señores Ferro me apoyan en todo.

-Ya vamos a terminar con esta amenaza, para que todos puedan vivir y desarrollar todas sus habilidades en paz.

-Ahora sí sabes quiénes son

-Sí es canelle El Alfa de la Guayana.

-Por qué.

-Por un conflicto familiar, resulta que mi madre y su padre eran pareja, su madre se casó con él obligándolo y por celos mató a mi madre, Pero entonces, su padre mató a su madre y por eso me culpa a mí, además quiere las minas y las tierras que posee la manada, para eso tiene que terminar con toda mi descendencia.

-Está loco

-Sí, sí lo está y ahora trajo de Francia vampiros, les prometió el territorio brasileño, a cambio de mi cabeza, de las gemas y piedras que saquen de Las Minas.

-También les prometió que serán de dueños de todos los humanos y lobos que habitan Brasil, para alimentarse a sus anchas.

-No lo puedo creer, qué vamos a hacer.

-Raúl y su familia, están en conferencia con el rey si él lo ordena todos se irán a Londres, para ser protegidos por él los ancianos sufrieron un ataque y Parece ser que los llevarán al castillo, por seguridad mientras esto se resuelve.

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